tag:blogger.com,1999:blog-41948887091412345422024-03-27T07:37:04.529+01:00Casa Encantada Cuentos y aventuras en familia.Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.comBlogger222125tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-54981881833230176312023-07-30T16:01:00.002+02:002023-07-30T16:14:52.611+02:00EL LATIDO DE LAS PIEDRAS.<p></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6BBg1W94mSWKHXgvoYURmQlRzTZ7eOxaXZS_36i9UifVj16v2W4D0bO2PAmdebvd0uebEKkWm5oqEMDiLN-fGq7W6zAxA2EMg53-hNgUQfTjQPxQXw2zD42x139i26TewguEdVrDF4fSvLrXubB_ToPa_R9E_AHTLaXPeQ_4T3Np7TLjskggog2iPcEeI/s1475/364541590_985968596056017_4020153975125623649_n.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="@indiana_code_drone" border="0" data-original-height="1475" data-original-width="1189" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6BBg1W94mSWKHXgvoYURmQlRzTZ7eOxaXZS_36i9UifVj16v2W4D0bO2PAmdebvd0uebEKkWm5oqEMDiLN-fGq7W6zAxA2EMg53-hNgUQfTjQPxQXw2zD42x139i26TewguEdVrDF4fSvLrXubB_ToPa_R9E_AHTLaXPeQ_4T3Np7TLjskggog2iPcEeI/w258-h320/364541590_985968596056017_4020153975125623649_n.jpg" title="Fotografía de Diego Romero" width="258" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">@indiana_code_drone </td></tr></tbody></table><div style="text-align: justify;">Los años en la sombra volverán como pájaros de invierno, traídos
por pupilas de paso que admiran las grietas y el barro y los versos hambrientos
de atención. Todo aquí es eterno, aunque no se nombre, porque el sol es nuevo
cada mañana y los recuerdos se envuelven en trovos que pasan de ave en ave por
los siglos de los siglos.</div><p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El verde coqueto se levanta codiciando caricias pétreas,
vistiendo las ruinas de faldas musgosas que a veces, traen amapolas. Coloretes
para los años. Los árboles son notarios de estos sucesos bajo el sol y la
lluvia que os cuento hoy, sentada al borde de los días. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hay magia en las ruinas, en el bullicio de pensamientos que
afloran frente a ellas. Palabras danzan en mis manos y siento el latido de la
vida guardada entre los muros. A la espera de la sonrisa que encaja entre las
fisuras del tiempo y trae inspiración para quien sabe mirar, para quien sabe
escuchar.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Descubro que aquí se guardan estrellas de esplendor completo,
estrellas sin epitafio porque viven como guirnaldas sobre las piedras. Prófugas
del cielo, han decidido hospedarse en esta casa donde cada noche, desentierran
canciones para enamorar al Universo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Viajero, pasa y deja aquí un recuerdo, hasta que la fiebre
del poeta venga a rescatarlo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pepa Gómez</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Fotografía de Diego Romero, os invito a pasar por su Instagram: indiana_code_drone Estoy segura de que no os dejará indiferente. </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-66087908640934852802023-06-17T15:25:00.001+02:002023-06-17T15:54:29.494+02:00LA VOZ DE LAS PIEDRAS. <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5TCcfzJy0XPM5XHwgDM8WhG4cTMtNGCzLdeFPEvtcLnwWoC6R4VgtnAUtycrkqWQ2ef1qT0qtJbfORUX4isjMjwHZ26xIbRtmiTECdy43dQN72rFeH5aQJ40YbkHMfO6WJ7x5Jjbmm6WLYkuqorgKMvRhz5X_11jbC9CkewoHTCRjv9Ae6GE3V5h0Mw/s1286/Screenshot_20230617-150702_Instagram.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1286" data-original-width="1191" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5TCcfzJy0XPM5XHwgDM8WhG4cTMtNGCzLdeFPEvtcLnwWoC6R4VgtnAUtycrkqWQ2ef1qT0qtJbfORUX4isjMjwHZ26xIbRtmiTECdy43dQN72rFeH5aQJ40YbkHMfO6WJ7x5Jjbmm6WLYkuqorgKMvRhz5X_11jbC9CkewoHTCRjv9Ae6GE3V5h0Mw/s320/Screenshot_20230617-150702_Instagram.jpg" width="296" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Dormirá el esplendor entre la ruina y el cáliz en su soledad, añorará de los labios puros el Gloria in Excelsis Deo. Espíritus ya bajo las estrellas.</div><p></p><div style="text-align: justify;">Caerán las piedras como dentadura vieja, y el sonido del armonio envolverá los siglos muertos ya en olvido, más no serán sus notas acogidas por el alma del viajero que sólo vive el instante. El instante..., brisa ligera como caricia. </div><div style="text-align: justify;">Me da pena que el tiempo degüelle la memoria, es una daga que espera a que te duermas para devolverte a la tierra desnuda.</div><div style="font-style: italic; text-align: justify;"><i>Deus meus, Deus meus respice in me, quare me dereliquisti? </i>Pero Dios..., ya no vive aquí.</div><div style="font-style: italic; text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Esta fotografía pertenece a mi amigo Diego Romero, un verdadero artista de la imagen. Os invito a conocerlo en su cuenta de Instagram. @indiana_code_drone </div><div style="font-style: italic; text-align: justify;"><br /></div>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-65489827238306504622023-06-12T00:00:00.005+02:002023-06-12T00:04:04.275+02:00EL REFUGIO. <p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSkfIG4gaO0z6kb1SblOn-B0Umu-OCD0jpeST9GXIffWJ6lMao0CzZdhNIbIUpq4jb8hRLZfrEpsAyF3f9w-nSSlNup4awKLougV8oooinkxqim2MrhBioKKrcIjdeJXW9jG9k4hlrBJz6bBNxzW59dPUD9tHT0eubFDMt60YOJdlIRL6_lgLYnhPMYA/s4080/IMG_20230506_230842.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3072" data-original-width="4080" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSkfIG4gaO0z6kb1SblOn-B0Umu-OCD0jpeST9GXIffWJ6lMao0CzZdhNIbIUpq4jb8hRLZfrEpsAyF3f9w-nSSlNup4awKLougV8oooinkxqim2MrhBioKKrcIjdeJXW9jG9k4hlrBJz6bBNxzW59dPUD9tHT0eubFDMt60YOJdlIRL6_lgLYnhPMYA/s320/IMG_20230506_230842.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">La soledad es el refugio de los fuertes. Binomio perfecto que se pinta de colores, de sonrisas y de renuncias. Se nace y se muere así, hijos de lo invisible y hermanos de las oraciones sobre el papel. Frente al ruido del corazón, el silencio de las letras y los nombres en negro.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Los fuertes tienen un espacio para el dolor que nadie ve porque todos desoyen los avisos. Un discurso mudo que grita dentro a pleno pulmón. Pero nadie ve, nadie escucha... salvo soledad que siempre menciona sus nombres.</p><p style="text-align: justify;">Supongo que silencio y soledad van juntos al campo de batalla, si ganan se quedan con las vísceras, si pierden, la primavera se llena de promesas. Promesas para mendigos desubicados. </p><p style="text-align: justify;">La fortaleza ya no es útil, es formol para el sentimiento que al final aterriza en un papel cualquiera, invisible, muerto, sin esperanza de consuelo. La esperanza para los fuertes es una cárcel con migajas para gorriones adiestrados.</p><p style="text-align: justify;">Hacedme caso: la soledad es el refugio de los fuertes.</p>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-74042467837189815252023-05-04T22:57:00.006+02:002023-05-04T22:57:47.845+02:00Una vez al día.<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgx5egJbyohU__A5aOfeid5r82gCuiDsDwWSvOlLJJgEEdYC6TaLCg2qPcPC2sA_vD5rZnByvzT2mOwEIx0WHQILdxPriMUMSI2cqPfPIMqy0l_UeMmml1TWvHHXScnarPZDPbANTNcO6hsx3ZhhDZ57Bw3EjQWN32KSpwkVg4e3Vlcbzc8WO-r0s3MLA/s1480/200618f7-1373-4487-8cd9-e795676062dd.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1480" data-original-width="666" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgx5egJbyohU__A5aOfeid5r82gCuiDsDwWSvOlLJJgEEdYC6TaLCg2qPcPC2sA_vD5rZnByvzT2mOwEIx0WHQILdxPriMUMSI2cqPfPIMqy0l_UeMmml1TWvHHXScnarPZDPbANTNcO6hsx3ZhhDZ57Bw3EjQWN32KSpwkVg4e3Vlcbzc8WO-r0s3MLA/s320/200618f7-1373-4487-8cd9-e795676062dd.jpg" width="144" /></a></div>La primavera depreda lo poco que queda del invierno, su recuerdo se aferra a las mentes dormidas, tintadas de lutos que ya nadie comprende. Hoy el cielo es verde y trae sonidos de pájaros que bordan canciones a las nubes. Son bordados invisibles, como el aroma que ahora llega y me emborracha de verdades el alma. <p></p><p style="text-align: justify;">Es primavera, pero el sol raja la carne como si fuera una navaja. No importa, soy del sur, de la Andalucía que muerde el sudor cuando las cigarras entonan su canto. Es primavera, sí, al menos una vez al día. </p><p style="text-align: justify;">Esas hojas son como agua tras el cristal, no calman la sed de quien rota la mirada, se rinde a la evidencia. No es el sur. No, no lo es. Es el recuerdo de la lluvia perdida aquí, es la amante que deja sin rubor a su amado y marcha a fecundar la piel de otras tierras. Rotura que sangra dejando intentos baldíos de nada. Ya... nada.</p><p style="text-align: justify;">Melancólica, miro la fotografía que aviva mi imaginación, como si de repente un viento racheado empujara mis letras hacia Dios y le dijera: «necesitamos respirar». Con lluvia, con ríos, con brumas, con gotas difusas que dejen papeles mojados e intención de sonreír. Vosotros sois testigos.</p><p style="text-align: justify;">Es primavera, sí, al menos una vez al día. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Gracias a mi amiga Raquel por esta y otras preciosas fotografías de la bonita Galicia. Allí, sí es primavera.</p><p><br /></p>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-54801062166226534232022-08-16T13:08:00.001+02:002022-08-16T13:09:18.237+02:00EL MAR.<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8tjBcy3bCIgH3eL6qs3YpVn9y92cwpcGrYmj-2bxWAZ4ShcRe-1dExyweSUCYAyhu_kkgGHWt-rjnX5XJmrhWQDrJda3qBUAaPjV5nPhm3YB7dfwZ9h9rUreE4mSVo42ZMiYGFSVIaBgTzV9dl2-Bldcv1i2RcCbEq5e2lKUIMotQSHuVRCd2Z51CUA/s960/beach-2179183_960_720.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8tjBcy3bCIgH3eL6qs3YpVn9y92cwpcGrYmj-2bxWAZ4ShcRe-1dExyweSUCYAyhu_kkgGHWt-rjnX5XJmrhWQDrJda3qBUAaPjV5nPhm3YB7dfwZ9h9rUreE4mSVo42ZMiYGFSVIaBgTzV9dl2-Bldcv1i2RcCbEq5e2lKUIMotQSHuVRCd2Z51CUA/s320/beach-2179183_960_720.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Tan puras las olas como la sonrisa de un niño, brotan en sus crestas las espumas que llevan a la orilla la alegría del verano. Corazones que expulsan el dolor guardado y vienen aquí a abrazar la esperanza, acunados en la dulce melodía del agua. Buscan paz que alegre sus días y el mar les ofrece porvenir, abrazos fugaces envueltos en sal. </div><p></p><p style="text-align: justify;">Resoplan las olas despejando las almas, llenándolas de mil versos contra la soledad. La soledad se combate con belleza. El agua peregrina a la orilla y vuelve a fundirse en lo profundo, se lleva el dolor del espíritu y trae perfumes, caricia, tranquilidad. </p><p style="text-align: justify;">Qué hermoso es este día en el mar, es como la sonrisa del ser amado: dulce y sin interrogantes. Quiero perderme aquí en la amalgama de sonidos y olores que entrelazados me besan la piel. Quiero el sol lleno de gozo en el cielo y la algarabía del viento que vuela desde el horizonte infinito.</p><p style="text-align: justify;">Escribo esto porque no es un sueño, es un suspiro de vida que queda aquí, en el verso que no es y se abre camino como un sable entre las letras. Sin medida, sin condición, salvaje como el mar que choca contra mi cuerpo y abrazo en perfecta armonía. </p>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-45805684407360274372022-07-28T10:00:00.001+02:002022-07-29T18:14:55.132+02:00SIESTAS DEL SUR.<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0RjjHOugQl8XhPTu6PwCuetxhkzwYQO17dNo5n23fgJJ4k4PtbHZUZHx9iZBKoCPHCfkAHPa9s6Tfr92wvglp5Z84KGZOt7vZnds1U-_63rY0MoN2gjYPOLOeSsoP2mYZrYXlBZpd-jYC/s960/FB_IMG_1595946027490.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="563" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0RjjHOugQl8XhPTu6PwCuetxhkzwYQO17dNo5n23fgJJ4k4PtbHZUZHx9iZBKoCPHCfkAHPa9s6Tfr92wvglp5Z84KGZOt7vZnds1U-_63rY0MoN2gjYPOLOeSsoP2mYZrYXlBZpd-jYC/s320/FB_IMG_1595946027490.jpg" width="320" /></a></div>El alma en la siesta esta circundada por océanos de sueño, pero el afanoso termómetro mantiene la vigilia. Comienza la evocación del tallo de hierba y la lluvia que despierta olores a la tierra; esa Naturaleza sin freno, estrepitosa cuando el sol está de baja.</div><div style="text-align: justify;">Hondos suspiros salen de cuerpos inertes, calor a la sombra que confiada deja pasar el viento que arde en la nada. El sueño se fragmenta y el alma audaz recurre a la belleza hospedando recuerdos que son más bien un presente, el presente. </div><div style="text-align: justify;">Besos tibios recorren la sangre, corazón responde con espasmos. Uno, dos, cien... Calor, la carne se cubre de diamantes bajo la danza del amor mientras la emoción, rebelde, vibra en el pecho. El calor se desploma y las parras dibujan encajes en el suelo, son filigranas que las hojas tejen con la sombra. Siesta, almas de verano bajo el oro de estas tierras, ese que calienta las aguas y las penas, que sobresalta al que quiere invocar a Morfeo y que seca los arroyos cuando junio rinde sus días.</div><div style="text-align: justify;">Siesta en el sur, donde el sueño es solo para cuerdos y acaso una tarde se habla de horas derretidas al reloj del mediodía. Ojos cerrados, pero despiertos al lento pasar de la canícula que obstinada se pega a las mejillas.</div>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-89480455360874145892022-04-18T18:57:00.010+02:002024-02-06T13:25:28.938+01:00PEPA JONES Y SU GATO GAMBITA. De visita al San José de Calasanz<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKYVykR62HHp71L1V033axAiVBQDIgxHAVXW2KLViN0gv0VFlX3gIY5k6o0L44UrF5eyz3e0FBav-kAA3Orf13xqfm0BGap6M679nbbtclEFghx-bYFe_JYGzmrFwHAyUhB0Tq8tAlbwOCTvOH4OEjesNVUFX8Z7RL33dVVC3QfMRl6a-cp2OlKBVLYw/s960/209127942_4268555156541131_3486472876546071721_n.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKYVykR62HHp71L1V033axAiVBQDIgxHAVXW2KLViN0gv0VFlX3gIY5k6o0L44UrF5eyz3e0FBav-kAA3Orf13xqfm0BGap6M679nbbtclEFghx-bYFe_JYGzmrFwHAyUhB0Tq8tAlbwOCTvOH4OEjesNVUFX8Z7RL33dVVC3QfMRl6a-cp2OlKBVLYw/s320/209127942_4268555156541131_3486472876546071721_n.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Con la llegada de las vacaciones de Semana Santa, Pepa Jones tenía claro que el mejor sitio para estar era la Charca de los Patos. Si a eso sumamos que sus amigos del Gambigrupo estaban a punto de llegar, el plan para la semana estaba asegurado.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Nuestra amiga se había levantado muy temprano para acompañar al bueno de Dimas a dar agua al toro Caprichoso. Como siempre, disfrutó derramando agua sobre la espalda de aquel consentido animal que sin ese ritual, no bebía.</p><p style="text-align: justify;">De regreso al Tejar, allí estaban ya sus amigos que al igual que ella, habían madrugado para llegar a su centro de operaciones. Tras los saludos y un buen desayuno, les esperaba una charla con el abuelo José y con Dimas alrededor de la chimenea.</p><p style="text-align: justify;">—Abuelito, ¿hace muchos años que se fabrican ladrillos en El Tejar?</p><p style="text-align: justify;">—Claro que sí, Pepita. Desde hace muchíííííísimos años. ¿Sabías que el abuelito Miguel ya servía ladrillos a la Sociedad Minero y Metalúrgica de Peñarroya Pueblonuevo? Antes de que hicieran su propia fábrica, claro.</p><p style="text-align: justify;">Esa es la sociedad francesa que vino a explotar las minas, ¿verdad? —Preguntó Julián</p><p style="text-align: justify;">—Así es —afirmó el abuelo José.</p><p style="text-align: justify;">—Y sabéis francés alguno de los dos? —Preguntó Patricia muy intrigada.</p><p style="text-align: justify;">—¡Oh, yes! —Contestó Dimas levantándose y haciendo una rara reverencia que provocó la risa incontenida de los niños.</p><p style="text-align: justify;">—¡Pero Dimas, que eso es inglés! —Le espetó Estrella muerta de la risa.</p><p style="text-align: justify;">—Es que yo tengo un francés muy de Inglaterra, chicos —les dijo Dimas poniéndose muy interesante.</p><p style="text-align: justify;">Los niños volvieron a reírse con ganas, hasta que el abuelo les hizo una propuesta que los dejó con la boca abierta.</p><p style="text-align: justify;">—Chicos, aquí en el pueblo hay colegios bilingües de francés y yo conozco a la directora de uno de ellos: el San José de Calasanz. ¿Os gustaría visitarlo? </p><p style="text-align: justify;">—Si podemos ir con Gambita, aceptamos —contestó Julián.</p><p style="text-align: justify;">—¡Y con Dimas! —Exclamó Pepa levantándose y corriendo a los brazos de su amigo</p><p style="text-align: justify;">—¡Eso está hecho! Al regreso de las vacaciones, os llevaremos —les prometió el abuelo José con una gran sonrisa.</p><p style="text-align: justify;">Al fin llegó el gran día. A los niños les parecía estupendo que en aquel pueblo, tan importante en su día, aún se conservara el idioma que trajo riqueza a aquel lugar. Además, les parecía de una elegancia extrema que los peques peñarriblenses hablaran francés.</p><p style="text-align: justify;">A eso de las diez y media, María José, la directora del cole, los recibía a todos en su despacho.</p><p style="text-align: justify;">—¡Bienvenidos al San José de Calasanz! Bueno..., y tú también eres bienvenido —dijo a la vez que se agachaba para acariciar la cabeza de Gambita. Tengo entendido que también conocéis a Gema, ¿verdad?</p><p style="text-align: justify;">- ¡Oh, sí! —Habló Dimas. Visita mucho la Charca de los Patos con sus chicos, les encantan los cuentos y los animales así que se lo pasan pipa cada vez que van.</p><p style="text-align: justify;">—Pues es una lástima que no podáis saludarla, ha salido con su curso a una visita al Cerco Industrial —les informó la directora.</p><p style="text-align: justify;">En ese mismo instante, Gema les enseñaba a sus alumnos la mina Santa Rosa.</p><p style="text-align: justify;">—Fijaos, chicos y chicas, de aquí salía el carbón. Era un lugar peligroso donde muchos de nuestros antepasados trabajaron. Bajaban en una especie de jaula y se introducían por unas galerías donde comenzaban a picar y extraer el oro negro de nuestra comarca.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix_VF4nMxhiQlw6bqvTule0pO2om4Q0pJaWgHmNyta52V8CzCJMTLuqw6ZPOzx6fkSoVOwkP1Yo63a5iIoWj6JgKWA2CWVDiUHO0sztBeZ8tCYtYNJDmkURyl57nyDR9NmvuF6VL109dk5Vg1WmW4-OvkkQ0IJ8VzONxmPD5JygdK_DQ7Qtx4Bjd3I3g/s259/descarga.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix_VF4nMxhiQlw6bqvTule0pO2om4Q0pJaWgHmNyta52V8CzCJMTLuqw6ZPOzx6fkSoVOwkP1Yo63a5iIoWj6JgKWA2CWVDiUHO0sztBeZ8tCYtYNJDmkURyl57nyDR9NmvuF6VL109dk5Vg1WmW4-OvkkQ0IJ8VzONxmPD5JygdK_DQ7Qtx4Bjd3I3g/w320-h240/descarga.webp" width="320" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">—¿Qué son galerías, seño? —Preguntó un niño con cara de pillastre.</p><p style="text-align: justify;">—Son como túneles. Había muchos de ellos bajo tierra y estaban oscuros, por eso se ayudaban de lámparas para poder trabajar.</p><p style="text-align: justify;">—¿En esta mina trabajaban todos los abuelitos del pueblo? —Preguntó una de las alumnas.</p><p style="text-align: justify;">—En esta y en otras muchas como esta. Los que eran mineros, claro. Y luego otros trabajaban de electricistas, reparadores de vías, maquinistas, mecánicos... Y había administrativos que trabajaban en las oficinas de ese edificio tan bonito que vimos la semana pasada.</p><p style="text-align: justify;">Por encima de la voz de la seño se escuchó un ruido. Parecían golpes de martillo, pero... ¿Quién podía estar dando golpes tan temprano en el Cerco Industrial? Gema pensó que serían operarios del Ayuntamiento, probablemente reparando alguna de las bonitas chimeneas.</p><p style="text-align: justify;">—Seño ¿Qué es ese ruido? —Preguntó extrañado uno de los niños que giraba la cabeza hacia el lugar del que venían los insistentes golpes.</p><p style="text-align: justify;">—Deben ser trabajadores del Ayuntamiento, no os preocupéis. Sigamos con nuestra charla.</p><p style="text-align: justify;">Pero no puedo proseguir. En ese instante, una furgoneta grande y negra pasó por su lado levantando una enorme polvareda y haciendo que todos tuvieran que llevarse las manos a la cara.</p><p style="text-align: justify;">—Pero bueno.... —Murmuró Gema enfadada. ¿Habrá visto por dónde va?</p><p style="text-align: justify;">La seño siguió con la vista al vehículo y vio que se detenía delante de una de las chimeneas. Puso una mano a modo de visera para tapar el sol que le impedía la visión y observó que estaban cargando la furgoneta con algo. ¿Qué sería?.</p><p style="text-align: justify;">—A ver chicos, nos vamos a acercar a aquella chimenea para averiguar qué trabajos están realizando allí. Y si no es así, pues para saber qué está ocurriendo porque esto.... Me huele raro —dijo dándose varios toques con su dedo índice en la nariz. ¿Qué os parece el plan?</p><p style="text-align: justify;">Las niñas y niños saltaron de emoción. ¡Una aventura a lo Pepa Jones y su gato Gambita! Eso sonaba de maravilla. Caminaron valientes detrás de su seño, pero cuando anduvieron unos metros, Gema se detuvo porque lo que vio no le gustó nada de nada.</p><p style="text-align: justify;">—Un momento, escondámonos aquí —señaló una vieja pared donde se puso a buen recaudo con sus alumnos.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuTZN_jVRhZKMg5eKQjieki5gMlFQ1FdSvX9sBPWidEJVgzllZ1ShAxn5ndLKrhfNS3amYB6Nqcp4hGnrYPW6ZtO2VKyEOTSk9D-9HW_yuPRH_4FIMZem-WmxRHJ1CzCoxQEr17Bz3-2-Xh4pBh3LOL5AS-gmnsNKsYq0NW5WPmZRL27VxLvhpcs7lfg/s874/276168765_3190583121185849_1809602175961258392_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="874" data-original-width="591" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuTZN_jVRhZKMg5eKQjieki5gMlFQ1FdSvX9sBPWidEJVgzllZ1ShAxn5ndLKrhfNS3amYB6Nqcp4hGnrYPW6ZtO2VKyEOTSk9D-9HW_yuPRH_4FIMZem-WmxRHJ1CzCoxQEr17Bz3-2-Xh4pBh3LOL5AS-gmnsNKsYq0NW5WPmZRL27VxLvhpcs7lfg/s320/276168765_3190583121185849_1809602175961258392_n.jpg" width="216" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Desde allí observaron a tres hombres picando sobre la base de la chimenea, extrayendo ladrillos y depositándolos dentro de la furgoneta que hacía un rato los había pasado a toda velocidad.</p><p style="text-align: justify;">—¡Ladrones de patrimonio! —Gritó Gema.</p><p style="text-align: justify;">En ese instante, los ladrones se percataron de la presencia de la seño y de los niños y sin pensarlo dos veces, se dirigieron hacia donde permanecían escondidos.</p><p style="text-align: justify;">La mañana para el Gambigrupo, el abuelo José y Dimas transcurrió rápida. Los niños disfrutaron mucho con las explicaciones que les dio María José sobre las actividades que se realizaban en el cole. También visitando las clases y jugando en el amplio patio. Gambita, como buen gato aventurero, siguió todo muy atento y anduvo olisqueando todo aquello que le parecía raro o divertido. Lo pasó muy bien con tanta caricia y alguna que otra chuche.</p><p style="text-align: justify;">De repente, María José se dio cuenta de que eran las doce y media de la mañana y Gema no había vuelto con su clase. Extrajo un móvil del bolsillo trasero de su tejano y marcó un número. Nada, no daba señal. Volvió a intentarlo en dos ocasiones más, pero el resultado fue el mismo: «<i>El móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura».</i> Una especie de alerta interior se encendió y su cara habitualmente risueña, se volvió preocupada.</p><p style="text-align: justify;">—¿Ocurre algo? —El abuelo José se había dado cuenta de que algo no iba bien. </p><p style="text-align: justify;">María José tomó del brazo al abuelo y a Dimas y los llevó a un lado para explicarles que hacía tiempo que Gema debía estar de vuelta con los niños, que la estaba llamando y su teléfono estaba apagado.</p><p style="text-align: justify;">—Bien, no te inquietes —dijo el abuelo José. Puede que esté ahora mismo pasando por alguna zona donde no haya cobertura. Prueba de nuevo —la animó a que marcara otra vez, pero el móvil seguía sin dar señales de estar operativo-</p><p style="text-align: justify;">Julián, que había estado pendiente de toda la conversación, se acercó y les propuso ir a echar un vistazo para saber qué estaba sucediendo. A la directora en un principio no le gustó mucho la idea, pero Dimas le aseguró que si había algo raro en todo aquello, nadie mejor que el Gambigrupo para averiguarlo.</p><p style="text-align: justify;">María José, el abuelo José y Dimas volvieron al colegio para esperar noticias y Pepa jones, Gambita y el Gambigrupo se dirigieron al Cerco Industrial. Al llegar a la mina Santa Rosa, ni rastro de la seño y los chicos. </p><p style="text-align: justify;">—Qué raro... —Observó Patricia mirando a su alrededor. No debían estar muy lejos de aquí.</p><p style="text-align: justify;">—A menos que se hayan dirigido a otra zona —apuntó Estrella.</p><p style="text-align: justify;">—No lo creo, chicos —habló Pepa. Este lugar tiene sus peligros y no creo que la seño se atreviese a adentrarse mucho más ella sola con los peques.</p><p style="text-align: justify;">—Pues tienes razón —asintió Julián mientras miraba hacia todas direcciones. Pero mira que es raro que no se les vea... Peinemos toda la zona en círculo, lo iremos agrandando y parándonos en todos los lugares que pudieran haber quedado atrapados. No descartemos nada.</p><p style="text-align: justify;">—¿Y si llamamos a nuestros amigos de la Guardia Civil? —Propuso Pepa.</p><p style="text-align: justify;">—Espera un poco —levantó la mano Patricia pidiendo calma. Si en media hora no hemos dado con ellos, llamamos a Mónika y a Alberto.</p><p style="text-align: justify;">El Gambigrupo estuvo de acuerdo en todo, también en poner a Gambita una cámara en el collar para que les fuera enseñando todo aquello que encontrara a su paso. La cámara estaba conectada al móvil de Pepa.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS6Il5lCCvY0sDOWxKyoVtEvqGNaQq28ryzWqV5ATBtTatGnnk1WqY6ivEfi1ynIruNsrdd2A66GaxnLGUEtz8jgPhs6x9hg5x0DDHh6SPzFCcfPZ5OpT8uvk5K_D06RhDaKXGclXbiJJXbiT9aaGCaK5ZqCQIeHdXjYCkXGOJOfSilNHLH5UYwE2fVw/s960/30020294_1797288083667863_641252804_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="960" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS6Il5lCCvY0sDOWxKyoVtEvqGNaQq28ryzWqV5ATBtTatGnnk1WqY6ivEfi1ynIruNsrdd2A66GaxnLGUEtz8jgPhs6x9hg5x0DDHh6SPzFCcfPZ5OpT8uvk5K_D06RhDaKXGclXbiJJXbiT9aaGCaK5ZqCQIeHdXjYCkXGOJOfSilNHLH5UYwE2fVw/s320/30020294_1797288083667863_641252804_n.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Nada más soltar al gato, este salió disparado en dirección opuesta a la que se encontraban y los chicos, si perder un segundo, le siguieron tan rápido como pudieron.</p><p style="text-align: justify;">Estaban agotados de correr y Gambita no paraba así que decidieron hacer un descanso, total con la cámara no podían perderlo, alguna imagen llegaría que pudieran identificar el lugar en el que estaba. No habían hecho nada más que sentarse cuando Pepa abrió su móvil y vio que Gambita enfocaba hierbas altas y una pared. Luego giró su cabecita hacia un lado y distinguieron algo que les resultó familiar.</p><p style="text-align: justify;">—¿Esa no es la nave Nordon? —Preguntó Julián.</p><p style="text-align: justify;">—Creo que sí —asintió Patricia.</p><p style="text-align: justify;">—Pues sí que nos lleva lejos el michi aventurero —se quejó Pepa dejando escapar un suspiro al final de su frase.</p><p style="text-align: justify;">De repente, unas imágenes captaron la atención del Gambigrupo. En un rincón de la nave, se distinguía a una mujer rodeada de niños y niñas. Estaban sentados en el suelo y parecía como si estuvieran maniatados. Delante de ellos se paseaba un tipo vestido con un mono azul y cara de muy pocos amigos. </p><p style="text-align: justify;">Gambita volvió a girar la cabeza. No había nadie más. ¿Qué haría ahí la seño Gema con los chicos? Estaba claro como el agua que se habían metido en algún lío.</p><p style="text-align: justify;">—Chicas, aquí hay algo gordo. La seño y los niños están secuestrados.</p><p style="text-align: justify;">Gema intentaba tranquilizar a sus alumnos como podía. Algunos habían comenzado a llorar porque tenían hambre, otros porque sencillamente.... Estaban asustados. El hombre con cara de perro enfadado se volvió hacia ella.</p><p style="text-align: justify;">—¿Quieres decirle que dejen de hacer ruido de una vez? </p><p style="text-align: justify;">—Verá, estos niños tienen que volver a su casa. Hágase cargo... ¿Por qué no nos deja ir? No diremos nada de lo que hemos visto.</p><p style="text-align: justify;">—¡De aquí no se mueve nadie hasta que no desmontemos ladrillo a ladrillo esa chimenea! Y luego.... Ya veremos qué hacemos con vosotros —elevó tanto la voz, que hasta la seño se asustó.</p><p style="text-align: justify;">De repente, Gema se dio cuenta de que una de las niñas estaba intentando cortar su brida con un trozo de cristal que había encontrado en el suelo. Cada vez que el hombre malo pasaba cerca, la niña dejaba lo que estaba haciendo y bajaba la mirada para volver a la faena tan pronto salían de su campo de visión.</p><p style="text-align: justify;">Los ladrones habían sido tan torpes que los habían maniatados a unos con las manos por delante y otros por detrás, lo cual facilitó que se pudieran ir soltando poco a poco. Para disimular, seguían dejando las manos en la misma posición. La seño miró uno por uno a niños y niñas. Luego asintió levemente con la cabeza y enarcó las cejas dando entender que estuvieran atentos y preparados.</p><p style="text-align: justify;">Los minutos pasaban y el paseo de aquel tipo delante de ellos no paraba. Gema se dio cuenta de que al pasar por su lado, iba distraído y mirando hacia un lado de la nave, momento que aprovechó para estirar su pierna derecha haciéndolo tropezar y caer de bruces en el suelo.</p><p style="text-align: justify;">—¡Chicos, ahora! —Gritó abalanzándose sobre él.</p><p style="text-align: justify;">Los peques, todos a la vez, saltaron sobre aquel hombre mientras la seño buscaba algo con que poder inmovilizarlo, pero no hizo falta. En ese momento Pepa Jones y el Gambigrupo entraban como una exhalación y Estrella corrió a atar las manos de aquel ladrón con un pañuelo que llevaba al cuello. </p><p style="text-align: justify;">No habían pasado ni cinco minutos cuando la Guardia Civil acudió. Pepa había enviado los vídeos que Gambita había grabado y su amigos se personaron allí antes de lo que se dice miau. Alberto, Mónika y cuatro Guardias más detuvieron a varios ladrones mientras otro se encargaba de atender a la seño y a los arriesgados chicos que después de aquella aventura ya no tenían miedo a nada.</p><p style="text-align: justify;">—Bueno chicos y chicas ¡Habéis sido muy valientes! —Les dijo el Guardia Civil. Estos ladrones eran muy peligrosos, se dedicaban a desmontar chimeneas como las nuestras para luego venderlas a otros países. ¿Qué os parece? Y vosotros habéis ayudado a terminar con esa práctica que expoliaba el pasado de lugares como el nuestro.</p><p style="text-align: justify;">—¡Pero eso está muy mal! —Exclamó uno de los niños. ¡Nadie tiene derecho a quitarnos lo que es de todos y menos atacando a los niños!</p><p style="text-align: justify;">—Pues sí, pequeño —se dirigió a él el Guardia-. Pero hay personas que no respetan el patrimonio, que lo deterioran, lo ensucian y en el peor de los casos... Lo roban. No podemos permitir que eso suceda porque si lo hacemos, se borrarán nuestras raíces y con ellas lo que somos y el lugar de donde venimos. En cuanto a atacar a los niños, no hay peor acto que ese porque si de algo estoy seguro es de que niños y niñas estáis en el mundo para equilibrarlo. Vosotros representáis todo lo bueno que muchos olvidan al crecer: el amor, la benevolencia y la paz. Quien ataca a un niño, ataca al mundo.</p><p style="text-align: justify;">La seño agradeció aquellas palabras y aceptó de buen grado que los llevaran al colegio en coche. Había sido una aventura peligrosa y todos estaban muy cansados. Antes de emprender el viaje de vuelta, se dirigió a los alumnos y uno a uno fue felicitándolos por su valentía. Se sentía feliz de ser la tutora de aquel maravilloso grupo. </p><p style="text-align: justify;">A las dos de la tarde todos estaban ya de vuelta en sus casas, también el abuelo José, Dimas, Pepa, el Gambigrupo y por supuesto Gambita, que una vez más había demostrado ser el gato más aventurero y temerario de todo el Valle del Guadiato.</p><p style="text-align: justify;">Y ahora que sabéis lo valientes que son las chicas y chicos del San José de Calasanz, contad a todo el mundo que en nuestro pueblo jamás permitiremos ladrones de patrimonio y que si alguno se atreve, se las verá con nosotros y el Gambigrupo.</p><p></p>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-9250638413622177962022-02-02T19:43:00.001+01:002022-02-02T19:43:17.978+01:00LOS MARES VERDES.<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjAtm2ZeL-FbHSHgB_QIg07gDLqewpnF5WLsuxDh6SMub-A-C-ZTcTZWOOVjx87LoGevt8WaIdYgFGyCZ0HChINlv5fp0Z7LLo9IcH_gFvc0xKSgRktgj8BPKDXRGWh9NsCA_x7koNDxWZxc4ZSm0xtekyJUvtIX10LvsVAEXzo01POJHP4uH3PKq059A=s1355" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1016" data-original-width="1355" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjAtm2ZeL-FbHSHgB_QIg07gDLqewpnF5WLsuxDh6SMub-A-C-ZTcTZWOOVjx87LoGevt8WaIdYgFGyCZ0HChINlv5fp0Z7LLo9IcH_gFvc0xKSgRktgj8BPKDXRGWh9NsCA_x7koNDxWZxc4ZSm0xtekyJUvtIX10LvsVAEXzo01POJHP4uH3PKq059A=s320" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Brotan indómitas las siembras, escapando de la tierra delicada del sur, la que se riega con oraciones antes y después de la cosecha.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Hay un manantial de luz chorreando desde el cielo, buscando desabrochar las panzas de las nubes para que este año, como cada año, el agua se entregue. No sé si lo conseguirá, no sé si este mar abierto y verde acogerá las lluvias de abril.</p><p style="text-align: justify;">Miro lejos, allá donde el pardo de las encinas se funde con el celeste llenando mi alma del delicado aroma de los recuerdos. Es frágil ese olor que emana del pasado, que conmueve el pensamiento y desborda la sonrisa. Efímera a veces, casi siempre cuando se evoca un pasado grande lleno de seres amados. </p><p style="text-align: justify;">Unas tórtolas turcas espantan el silencio, el sol estalla en sus plumas del color del humo de los cigarrillos. Mis ojos siguen las curvas que arrancan al viento, siempre perfectas, siempre armónicas. Como si supieran adónde van. </p><p style="text-align: justify;">Cierro los ojos y sueño con los tallos esbeltos del heno, con la voz de mi padre que anuncia la siega... Y lo veo como si fuera cierto, como si la sombra del tiempo pisara mi corazón lleno de memorias. No es una mañana especial, solo es una prolongación torpe de aquella cuya existencia ahora está ligada a la eternidad de quienes me antecedieron. Abro la mirada, que no los ojos, y la sangre cálida se agita en mis venas. Es la llamada de Ceres. Un año más, una vida más....</p>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-91246449775169778192022-01-10T19:18:00.000+01:002022-07-28T10:39:53.945+02:00AMOR A PRIMERA NOCHE.<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAvMWUgXjYt-F6c-50orrOhTOYqhG4Cn5yon1sf7rObuaD46xIXsA44z2FLq0JQO2kRaI9c3OzkSriAdIxG-jGRDSO6Oj9vcTL3dh3UaXdA7A9rZ7foDRK8EjMivqNH0Rwsy5uS33xAzQJ/s720/rain-3021305_960_720.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="480" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAvMWUgXjYt-F6c-50orrOhTOYqhG4Cn5yon1sf7rObuaD46xIXsA44z2FLq0JQO2kRaI9c3OzkSriAdIxG-jGRDSO6Oj9vcTL3dh3UaXdA7A9rZ7foDRK8EjMivqNH0Rwsy5uS33xAzQJ/s320/rain-3021305_960_720.jpg" width="213" /></a></div>Hace noche de hermosura, de lluvia lenta con rumor de besos que flotan en el agua. Inmenso el cielo cubierto de nubes que huyen empujadas por el viento, acompañadas de sombras a las tres de la mañana.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Tras el cristal veo enamorados con sus auras de colores, vestidos de estrellas en su esfera de amor, susurrando promesas que tal vez queden en el olvido. Luego, silencios. Silencios de esos que inflaman el pecho y despojan de horas al tiempo para regalar rosas y caricias.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pasan por mi ventana y no hay luciérnagas, solo luces añejas de faroles que han envejecido mal. La lluvia dibuja rascacielos de agua que tiemblan bajo la luz artificial porque es invierno. Es invierno y los cuerpos extienden las manos fecundas de cariño para guardar los impulsos de siglos que pasan en un suspiro.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Me gusta esta noche de ojos abiertos y temblor de corazones, de vida que crece en labios generosos mientras el alba asoma sus bordes.</div><p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: #050505; font-family: "inherit","serif"; font-size: 6.0pt; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-92055173392958668552021-11-28T15:16:00.001+01:002022-04-13T12:37:07.419+02:00Una Navidad en la Charca. Ayudando a la magia<p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL-OwY8-qSZlCeMG8_OFSlfpkIwPZr9tLaiKK0Pu-FxmvWQzQ4PpSiA7iuEzSmeEAKya1Xvrv2b8_DEIuaCEBJpf82vquBu6LQfwdaZ6FTLj6wiFNcxt1P99mofE5Y_v5kwmR1th6Fjx4U/s600/el+Tejar.jpg" style="clear: left; display: inline; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL-OwY8-qSZlCeMG8_OFSlfpkIwPZr9tLaiKK0Pu-FxmvWQzQ4PpSiA7iuEzSmeEAKya1Xvrv2b8_DEIuaCEBJpf82vquBu6LQfwdaZ6FTLj6wiFNcxt1P99mofE5Y_v5kwmR1th6Fjx4U/s320/el+Tejar.jpg" width="320" /></a></p><div style="text-align: justify;">Había llegado Navidad, no había fecha en el calendario que gustara más a Pepa Jones y a su gato Gambita y si además, podía pasar esos días en la Charca de los Patos, mucho mejor.</div><div style="text-align: justify;">Se había levantado muy temprano porque quería acompañar al abuelo José a poner unos adornos navideños en el indicador que llevaba hasta El Tejar. La niebla era tan espesa que no dejaba ver a más de un metro, las perlitas de agua que flotaban en el ambiente, se quedaban trabadas en el pelo y en la ropa y Gambita parecía una guirnalda, brillante por la cantidad de bolitas transparentes que descansaban en su brillante pelaje. </div><div style="text-align: justify;">Hacía mucho frío así que se dieron prisa en colocar todo y volver, pero en ese momento, se oyeron unos graznidos que llegaban desde la charca.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Abuelito, ¿oyes? ¡Son los patos! - Dijo Pepa Jones cogiendo del brazo a su abuelo-</div><div style="text-align: justify;">- Sí, el tío Clemente debe haber abierto para que vayan al agua. Con esta niebla no vemos nada.</div><div style="text-align: justify;">- ¡Qué rollo, me encanta verlos cuando salen! </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Caminaban hasta El Tejar cuando Pepa se agachó para coger a Gambita en brazos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Abuelito, por favor: ¿Te puedes llevar a Gambi a casa? Es que le prometí al tío Diego y a la tía Angelines que iría a ver su nuevo gatito, uno de angora que parece una bola de nieve. Me han invitado a desayunar.</div><div style="text-align: justify;">- Bueno pues si es así, yo me llevo a este pillastre y te veo en un rato. ¿Y tus amigos? ¿Van a venir?</div><div style="text-align: justify;">- Sí, sí. Sobre las diez me dijeron. Se quedan aquí, como ya hablamos.</div><div style="text-align: justify;">- Estupendo, hay que bañar a Tejo y ni Dimas ni yo nos damos maña.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se despidieron y a eso de las diez y media, El tejar se llenaba de risas infantiles: Patricia, Julián y Estrella aterrizaban puntuales para decorar la casa y pasar el día enredando con el gato y con el zorro.</div><div style="text-align: justify;">Tejo se había adaptado bien a su nueva casa, pero claro..., un zorro donde había gallinas siempre era complicado. Dimas se negaba a bañarlo así que decidieron que los niños tendrían que turnarse y ser ellos quienes acicalaran y cuidaran de que el animal no se metiera en líos.</div><div style="text-align: justify;">El abuelo José les había traído un árbol gigante para decorar y había bajado del altillo todos los adornos y el Belén. A eso de media mañana, los niños tenían ya todo terminado y decidieron bañar a Tejo. Julián le había comprado un suavizante especial para el pelo, así que prepararon una tina con agua calentita y fueron a despertar al zorro que dormía en su cama junto a Gambita.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZMXbTKWWfd_DEPeegmb8NQlag0ds03xGQ78EvOn3hPEZPhtOLYOozc3NL_FiDE5XYGzRkD4KZ7AnQtBlLlTyZmBQfcbfyBRdLeWYA-jpqUw1mLxM2Jp7d650c4f4h3OKeJdUrKDOc-IJj/s910/fuchs-1419594_960_720.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="910" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZMXbTKWWfd_DEPeegmb8NQlag0ds03xGQ78EvOn3hPEZPhtOLYOozc3NL_FiDE5XYGzRkD4KZ7AnQtBlLlTyZmBQfcbfyBRdLeWYA-jpqUw1mLxM2Jp7d650c4f4h3OKeJdUrKDOc-IJj/s320/fuchs-1419594_960_720.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Tejo estuvo encantado de despertar, pero no tanto de que lo bañaran, así que aprovechando un descuido, de un salto se salió del agua y fue directo al árbol que acabó rodando por el suelo. A la fiesta se unió Gambita que viendo las bolas de colores rodar se puso como loco, tirando por los aires los adornos y corriendo tras ellos. Al principio los niños se asustaron, pero viendo la que habían armado les dio por reír y decidieron unirse al despiporre. Cogieron los espumillones y se los pusieron por el cuello mientras cantaban "ya llegó la Navidad con olor a mazapán".</div><div style="text-align: justify;">De repente, la puerta se abrió y apareció el abuelo con Dimas que viendo el desaguisado se llevaron las manos a la cabeza.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Pero bueno! ¿Se puede saber qué ha pasado aquí? - Preguntó el abuelo José sorprendido-</div><div style="text-align: justify;">- Ya te lo digo yo, José. ¡Ha estallado la guerra! ¿Os parece bonito? ¡Mirad cómo habéis puesto el salón! José, los Reyes Magos tienen que saber esto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los niños se quedaron paralizados. ¡No podían enterarse! Ahora sí que la habían liado buena, nunca habían visto tan enfadados a Dimas y al abuelo José.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Perdón! Ha sido culpa mía - Dijo Pepa quitándose el espumillón que tenía en la cabeza-</div><div style="text-align: justify;">- ¡No, no, ha sido mía! - Protestó Julián-</div><div style="text-align: justify;">- ¡No les haga caso, José! - Fui yo que intenté meter a Gambita en el agua y.... - Patricia no pudo terminar la frase porque fue interrumpida por Estrella-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Ni caso! ¡He sido yo! ¡Yo la he liado parda, parda!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los hombres se miraron divertidos, no querían reírse delante de ellos porque se habían portado fatal, pero esa manera de protegerse unos a otros les hizo mucha gracia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Ahí los tienes José, como los de Fuente Obejuna. Todos a una.</div><div style="text-align: justify;">- Pues entonces habrá que buscar algo para que arreglen este desaguisado..., todos juntos también. ¿Qué piensas tú, Dimas?</div><div style="text-align: justify;">- Que Julián se viene ahora mismo conmigo a dar de comer a las vacas y luego a ordeñar. Hoy no hay charca. Patricia y Estrella a ayudar con las cuentas del tejar y de tu nieta ya te encargas tú, que esa es la peor de todos.</div><div style="text-align: justify;">- Pepa, tú conmigo a por leña. Eso sí, ahora mismo estáis recogiendo todo esto y bañando al zorro en condiciones, que huela a limpio y no a los de su especie. Cuando vuelva no quiero ver nada fuera de su lugar. ¿Entendido? </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los niños asintieron. Esta vez se la habían ganado por goleada y lo peor de todo era la amenaza de chivarse a los Reyes Magos. ¡Serán acusicas!</div><div style="text-align: justify;">En una hora todo volvía a la normalidad y Tejo y Gambita dormían de nuevo al lado de la chimenea. El zorro había quedado con el pelo tan esponjoso que parecía una pelusa, estaba realmente bonito.</div><div style="text-align: justify;">Tal y como había planteado Dimas, los niños fueron cada uno a las tareas encomendadas como castigo por el revuelo que habían armado. </div><div style="text-align: justify;">Julián le daba heno a Mariposa, su vaca favorita a la que siempre subían a los niños, pero esta vez no se atrevió a decirle nada al bueno de Dimas porque andaba enfadado. El niño tiró de zalamería.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Dimas... Perdón. -Dijo el niño tirando de la camisa de su amigo- Porfa.., perdóname solo queríamos jugar y se nos fue de las manos.</div><div style="text-align: justify;">- Anda, anda..., no seas enredador. ¿Has dado de comer a Blanquita? Es la más delicada de todas, ya sabes que no le gusta nada que caigan pajotes muy grandes.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El niño estaba triste pensando que su amigo seguía enfadado. Así que decidió cepillar a los animales mientras Dimas se encargaba de otros asuntos. Las dejó muy brillantes y tranquilas, pues a las vacas les encantaba ser mimadas. Cuando el hombre volvió y se dio cuenta del esfuerzo que había hecho, lo llamó y:con una amplia sonrisa de satisfacción le dijo:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Sabes que has hecho un buen trabajo? </div><div style="text-align: justify;">- Bueno, yo solo quiero que no os chivéis a los Reyes Magos, les he pedido un collar para Tejo y una cazadora vaquera para mí, y quiero que me traigan todo - Dijo el niño agachando la cabeza-</div><div style="text-align: justify;">- No hay nada que perdonar, además, esto que has hecho anula cualquier trastada y los Reyes lo tienen en cuenta. ¡Por cierto, a ver qué te parece esto que te traigo!. - Dimas le alargó una bolsita con algo dentro-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Bombones! ¡Muchas gracias, Dimas! - Exclamó Julián abrazándose a su amigo-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Llegó la hora de comer y los niños intercambiaron opiniones sobre su experiencia. Estrella y Patricia habían aprendido a hacer albaranes y facturas y a anotar en un libro todo lo que se vendía . También las habían dejado ir a los hornos donde se cocían los ladrillos y tejas, la verdad es que había sido muy divertido. Pepa había acompañado al abuelo a recoger leña y luego se pusieron a hacer pan y dulces; eso fue desde luego lo mejor del castigo porque se comió unos cuantos nada más salir. Eso sí, los niños se enredaron en protestas porque ahora todos querían ir con las vacas y hacer pan y la contabilidad... Dimas les prometió que en la semana podrían, si querían, pasar por los distintos trabajos. Así no habría favoritismos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Bueno chicos, ¿qué haréis esta tarde? -Preguntó el abuelo José mientras almorzaban- Ya habéis cumplido con vuestra tarea así que podéis jugar todo lo que queráis.</div><div style="text-align: justify;">- Hemos pensado montar unas tiendas de campaña en la charca. ¿Nos dejas, abuelito? - Preguntó Pepa-</div><div style="text-align: justify;">- Bueno, hoy habíamos dicho que no habría charca, pero como habéis hecho todo tan bien, por supuesto que os dejo. Dimas os dará todo lo que necesitéis.</div><div style="text-align: justify;">- ¡Ay José, no me líes! Que a estos pillos les das la mano....</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Todos se rieron, pero sabían que el bueno de Dimas no se negaría a nada. A eso de las tres y media estaban en su centro de operaciones, la Charca de los Patos, montando unas tiendas de lo más festivas. Eran dos, de listas y bastante brillantes, así que se veían a legua. En una decidieron montar un Belén que ellos mismos habían fabricado con cartón y la otra era para ellos, para tomar allí la merienda. Los dulces que habían hecho antes iban a ser zampados antes de que Gambi dijera miau.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpiXZLemdQQCBkfVKqk7SIUVoTSm9ol3xKVLohSSmpnNaBXXFAs2YMQ5abHQ4H-Z-lgtG4YHebkPY3gxGDXNNHvmTbwTE2Qk8ALtMwWxSz5lkStExwwgtfOaN3w2e5Effc7hMwoXh_iaDK/s1288/Charca+jaimas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="966" data-original-width="1288" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpiXZLemdQQCBkfVKqk7SIUVoTSm9ol3xKVLohSSmpnNaBXXFAs2YMQ5abHQ4H-Z-lgtG4YHebkPY3gxGDXNNHvmTbwTE2Qk8ALtMwWxSz5lkStExwwgtfOaN3w2e5Effc7hMwoXh_iaDK/s320/Charca+jaimas.jpg" width="320" /></a></div><br /></div><div style="text-align: justify;">- Chicos, ¡esto nos ha quedado de lujo! - Exclamó Estrella feliz al ver el resultado de la decoración charcopatera-navideña-</div><div style="text-align: justify;">- Vaya que sí, pero hemos trabajado lo suyo. ¡Ahora, a por los dulces! - Dijo Julián-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Niños y animales corrieron a refugiarse del frío en su tienda y allí dieron buena cuenta de los pasteles. Pasado un rato, Gambita y Tejo decidieron salir a corretear por ahí mientras sus dueños cantaban villancicos felices de disfrutar juntos la Navidad. En nada, la tarde comenzó a caer y sin darse cuenta se quedaron dormidos.. Al despertar, la oscuridad amenazaba con cerrarse en torno a ellos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Chicos, chicos!¡Despertad! ¡Nos hemos quedado dormidos y mi abuelo estará preocupado!- Dijo Pepa levantándose a toda prisa-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De repente se escuchó un ruido, como de pisadas sobre la hierba. Los niños se asustaron, de ser Dimas ya les habría dicho algo y no, no era una sola persona, sino varias las que parecían merodear en el exterior. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Habéis oído? - Preguntó Patricia a la vez que hacía señas con las manos para que no hablaran- </div><p></p><p style="text-align: justify;">Pepa abrió un poco la puerta de la tienda y vio a varias personas dejando paquetes de regalos en la otra tienda. Antes de que pudieran verla entró de nuevo.</p><p style="text-align: justify;">- Qué raro, chicos. He visto a cuatro o cinco hombres vestidos con ropas llamativas guardando paquetes. Son pajes, os lo digo. Pajes de los Reyes Magos.</p><p style="text-align: justify;">- ¡Hombre claro y yo Napoleón! - Contestó Julián-</p><p style="text-align: justify;">- A ver, no es la primera vez que nos encontramos con ellos. ¿O es que ya no os acordáis? - Preguntó Estrella- ¡Parecéis bobos, de verdad!</p><p style="text-align: justify;">La niña se refería a aquella Navidad en la que gracias a Gambita y Ferrari, el perrete de Julián, llegaron hasta donde SSMM los Reyes Magos de Oriente tenían su campamento mágico. Gracias a los animales, pudieron verlo y vivir una aventura alucinante. Algo les decía que volvían a vivir un momento único.</p><p style="text-align: justify;">- Esperad, esperad..., ¡Es Metkén!¡El paje de Gaspar! - Gritó Patricia- Chicos, vamos a ver qué pasa.</p><p style="text-align: justify;">Los niños salieron al exterior y se llevaron una sorpresa aún mayor. La noche estaba cayendo y el trajín de los pajes era incesante. El abuelo José y Dimas estaban con ellos.</p><p style="text-align: justify;">- ¡Ya era hora, dormilones! - Les espetó Dimas al verlos- Vamos, hay que echar una mano a esta gente o no llegan.</p><p style="text-align: justify;">Los chicos se quedaron paralizados hasta que Metkén y el abuelo José se acercaron a ellos.</p><p style="text-align: justify;">- ¡Abuelo! ¿Qué está pasando?</p><p style="text-align: justify;">- ¡Ey! ¡Mirad! ¡En la charca! - Advirtió Estrella-</p><p style="text-align: justify;">- Pero.., pero...¡Si son renos! - Exclamó Julián sorprendido! -</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzo7DxjadJiiEKuzEzthyulK89UH61Vqg-vL3p_wLigm71vdVQJVOiu94LPmFi_-pr29BbppszMeXR1A0bUz-zJQtwyZrLV4LM3RPc-57Ci2Tw2n0FLsEMJ85f7iwIAnhSiWquOyc55tFE/s720/reindeer-5640150_960_720.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="720" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzo7DxjadJiiEKuzEzthyulK89UH61Vqg-vL3p_wLigm71vdVQJVOiu94LPmFi_-pr29BbppszMeXR1A0bUz-zJQtwyZrLV4LM3RPc-57Ci2Tw2n0FLsEMJ85f7iwIAnhSiWquOyc55tFE/s320/reindeer-5640150_960_720.png" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Efectivamente -Dijo Metkén sonriente- ¡Cuánto tiempo, chicos! Habéis crecido muchísimo, espero que os alegre verme tanto como yo me alegro de veros a vosotros.</div><div style="text-align: justify;">Los niños se abrazaron al paje, al que sin duda se alegraban muchísimo de ver. Se atropellaron queriendo preguntar hasta que Metkén pidió calma.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Metkén, ¿Ese reno no es Rudolph? El reno guía de Papa Noel - Preguntó Pepa-</div><div style="text-align: justify;">- Así es. Los demás están descansando ya, los ha llevado Dimas al establo. Y os preguntaréis qué hacen aquí y qué hacemos nosotros. ¿No es así?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los niños asintieron con la cabeza, mirando a Metken y al abuelo José.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Pues veréis, resulta que San Nicolás se ha dormido en los laureles y va tarde. Fijaos la hora que es y aún no ha emprendido camino hacia su lado de la Tierra, así que tenemos que echarle una mano o los niños que lo esperan no tendrán regalos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Metkén se puso en contacto conmigo y me contó lo que pasaba, necesitaban un sitio donde almacenar regalos y que le viniera bien a Santa. Aquí es perfecto. -Aclaró el abuelo José-</div><div style="text-align: justify;">- Pero... ¿Y las personas que vienen diariamente? -Preguntó Julián- ¡Van a ver las carpas, los regalos, los renos!</div><div style="text-align: justify;">- Tranquilo, somos magos - El paje le guiñó un ojo y el niño entendió- El caso es que le vamos a ceder los regalos que teníamos nosotros preparados, como tenemos tiempo, podemos llegar sin problemas al día 6. Eso sí, necesitamos ayuda.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los niños se pusieron a trabajar rápidamente. Un paje de Melchor les dio un montón de cartas para leer y adjudicar los regalos. Tejo y Gambita ayudaban a desatar los paquetes así que estaban muy bien organizados. Llevaban ya un rato en ello cuando vieron que a Estrella le corría una lágrima por la mejilla.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Qué te ocurre? - Preguntó Pepa-</div><div style="text-align: justify;">- Esta niña estadounidense tiene a su padre en el hospital y no quiere juguetes, solo quiere que se recupere y poder abrazarle en Navidad. Le cuenta a San Nicolás que sufrió un accidente y desde hace meses no despierta. No sé cómo podemos hacer. Tal vez nuestros Reyes, como son tres puedan ayudarla. ¿No creéis?</div><div style="text-align: justify;">- Bueno, igual ni los conoce, pero por intentarlo -Sugirió Julián-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Todos se quedaron muy tristes, ningún niño merecía pasar la Navidad sin sus padres viviera donde viviera. Metkén se había dado cuenta de que algo pasaba así que se acercó hasta los niños. Estos, le contaron.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Todo el mundo tiene derecho a un milagro en Navidad ¿Lo sabéis? Esta niña tendrá el suyo. - Les sonrió el paje mientras les hablaba-</div><div style="text-align: justify;">- ¿Se lo pedirás a Sus Majestades? - Preguntó Pepa-</div><div style="text-align: justify;">- No es necesario. Sentaos conmigo un momento y cerrad los ojos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los niños obedecieron, después Metken les pidió que pensaran en la niña abrazando a su padre y que se imaginaran una casa con un árbol enorme y una familia sentada a la mesa. Así lo hicieron, notaron como si se elevaran y no pudieron evitar emocionarse pensando que el milagro se haría realidad. Cuando abrieron los ojos, todo brillaba alrededor, pequeñas gotas doradas flotaban e iluminaban el rostro de los niños.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Qué ha pasado? - Preguntó Pepa-</div><div style="text-align: justify;">- Habéis hecho realidad el deseo de esa niña. San Nicolás le llevará a su padre el día de Navidad.</div><div style="text-align: justify;">- Pero... ¿Cómo? - Patricia no podía salir de su asombro-</div><div style="text-align: justify;">- Con vuestro amor. Solo el que sale de un corazón limpio obra milagros. Y ahora, a seguir eligiendo regalos, Santa debe estar al llegar.</div><div style="text-align: justify;">- ¡Pero si tiene aquí los renos! ¿Cómo va a venir?- Exclamó Julián-</div><div style="text-align: justify;">- Ya, pero es que de eso se han encargado SSMM, los Reyes Magos de Oriente. Viendo que no le daba tiempo, se quedaron de los animales para que no tuviera que estar pendiente de ellos y de ese modo, centrarse en los pedidos. Por eso están aquí.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Terminaron de todo y Dimas fue a buscar el trineo mágico que guardaban en El Tejar. Los niños alucinaron cuando vieron a los renos enganchados y a Rudolph con su nariz roja.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Ey Dimas! ¡Eres el Santa más chulo del globo terráqueo! - Gritó Julián muerto dela risa-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Ay pillastre! Verás como te quedas sin subirte.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De no se sabe donde, los pajes sacaron chocolate con churros para hacer la espera más amena. Santa tenía que llegar a las doce y media. Mientras esperaban, Dimas y los niños subían al trineo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- No me digáis que no es raro que estemos aquí sentados. Lo normal es que nos hubieran dado un paseo en camello los pajes. - Dijo Patricia-</div><div style="text-align: justify;">- Bueno, ¡no está mal este trineo, eh! -Contestó Julián-</div><div style="text-align: justify;">- Ya, pero a fin de cuentas, los nuestros son los Reyes y aquí estamos echando una mano a Papá Noel. -Reflexionó Estrella-</div><div style="text-align: justify;">- Visto así, tienes razón Patri. -Dijo Pepa-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La una de la madrugada y Santa no aparecía. El abuelo José fue a por mantas para los niños, estaba empezando a helar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Dónde se habrá metido este hombre? - Preguntó Metkén a otro paje-</div><div style="text-align: justify;">- No lo sé, pero como no espabile, nos vemos nosotros disfrazándonos y tirando millas para América. Mira, no me apetece nada, pero todo sea por los niños.</div><div style="text-align: justify;">- ¿Habéis hablado con Sus Majestades? - Preguntó el abuelo José-</div><div style="text-align: justify;">- Hace un rato, pero vamos a volver a preguntar - Contestó Metkén-</div><div style="text-align: justify;">- Bueno, tranquilos, allí son por lo menos siete horas menos. Eso dice mi profe de inglés - Dijo Estrella intentando tranquilizar a todos-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El paje se alejó hasta que todos lo perdieron de vista, a la vuelta venía con cara de sorpresa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Me ha dicho S.M. el rey Baltasar que lo dejaron cerca de aquí hace más de dos horas.</div><div style="text-align: justify;">- Ahora sí que la hemos liado buena -Dijo Dimas apesadumbrado-</div><div style="text-align: justify;">- ¿¡Pero dónde se habrá metido!? -Exclamó uno de los pajes- ¡Es que no llega, Metkén, no llega!</div><div style="text-align: justify;">- ¡Está bien, está bien! No hay tiempo que perder. Necesito alejarme porque voy a utilizar una magia muy poderosa y no podéis estar cerca.</div><div style="text-align: justify;">- ¿Vas a convertirte en Santa? - Preguntó Julián-</div><div style="text-align: justify;">- Así es. Los niños que dependen de él no pueden quedarse sin regalos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se estaba alejando Metken justo cuando vieron venir una figura baja y redondita. A medida que se acercaba, no dejaba lugar a dudas de quien era.</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix3zIIcOEiVkuEDsOhHRPY1RbQ6mWVSlpY8_vzYXwge2DpC6HgmlkvweF0h4T4o_5O5aFF8OvPl5javuYZeSOusj0WlMSErbseo3Xwg2vJVhh5uRmXdQULzy6CNSYM3q_DHuN4WJQUbhIt/s960/father-christmas-1149928_960_720.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="540" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix3zIIcOEiVkuEDsOhHRPY1RbQ6mWVSlpY8_vzYXwge2DpC6HgmlkvweF0h4T4o_5O5aFF8OvPl5javuYZeSOusj0WlMSErbseo3Xwg2vJVhh5uRmXdQULzy6CNSYM3q_DHuN4WJQUbhIt/s320/father-christmas-1149928_960_720.webp" width="320" /></a></div><br /><div><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Por el amor de Dios! ¡Nicolás, que vas tardísimo! - Le espetó Metkén nada más verlo- ¿Y esto? ¿Qué llevas en los bolsillos?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El paje vio que asomaba una cuerda de uno de ellos y otras más del otro. Al tirar...¡Sorpresa! Un salchichón y varios lomos en caña. Los niños, el abuelo José y Dimas rompieron a reír a carcajadas, no podían parar. A Santa Claus le gustaba la buena mesa, sin dudas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Veréis, me he retrasado un poquito porque resulta que he descubierto que en España se come de maravilla y como la noche va a ser larga... - Dijo Santa ajustándose las gafas- ¡Hola chicos! ¡Qué guapos sois, me han dicho mis amigos los Reyes que os van a traer muchas cosas y a ti, Dimas...</div><div style="text-align: justify;">- ¡Nicolás! -Gritó Metken- ¡No puedes contarle lo que les van a traer!</div><div style="text-align: justify;">- ¡Jou, jou jou! Es una broma, Metkén, tienes que relajarte, querido. Bueno, cuando acabe todo esto quiero una reunión al más alto nivel. Quiero proponer a vuestros jefes que intercambiemos territorio, yo llevo mucho en aquel lado y vosotros aquí. Justo es que cambiemos, ya es hora.</div><div style="text-align: justify;">- Claro... Y porque aquí se come de maravilla - Dijo el abuelo José por lo bajito para que solo lo escucharan los niños que no pudieron aguantar la risa de nuevo-</div><div style="text-align: justify;">- Bueno, bueno, ya hablaremos, pero te digo que no van a querer - Le contestó el paje-</div><div style="text-align: justify;">- Claro, no me extraña. Donde voy no hay jamón de pata negra ni cocido madrileño ... Todo lo que hay engorda y no está tan bueno, es que...</div><div style="text-align: justify;">- ¡Que no llegas! - Le cortó de nuevo Metkén-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">San Nicolás subió al trineo y los niños aguantaron la respiración, sabían lo que venía ahora y estaban expectantes:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Donner, Blitzen, Vixen, Cupid, Comet, Dasher, Dancer, Prancer y Rudolph.. ¡Arriba!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y el trineo mágico se elevó sobre la Charca de los Patos ante la mirada alucinada de los niños, Dimas y el abuelo José. Antes de marchar, Santa dio una vuelta en el cielo y volvió colocándose sobre ellos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrIioiE0-qdlMhjBfatwuNERZv7zk1sTyQp4wTT5FMi-nvt2XGvcx1FdzxrUvWvqFLAK_KlPjGcMrY7dPhBl0tsXcF-980BKrVXHklALb2r8a3AFJGzelRbytMCxPM2a0bo0aAnfsPcBLu/s960/santa-sleigh-5681097_960_720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="624" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrIioiE0-qdlMhjBfatwuNERZv7zk1sTyQp4wTT5FMi-nvt2XGvcx1FdzxrUvWvqFLAK_KlPjGcMrY7dPhBl0tsXcF-980BKrVXHklALb2r8a3AFJGzelRbytMCxPM2a0bo0aAnfsPcBLu/s320/santa-sleigh-5681097_960_720.jpg" width="320" /></a></div><div><br /></div><div style="text-align: justify;">- Sé lo que habéis hecho por la niña americana que ni siquiera conocéis. Su padre estará mañana con ella. Antes de dormir, mirad al suroeste, en la estrella de Belén os dejaré un regalo. ¡Adiós amigos!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y se marchó dejando a todos con el corazón acelerado. ¡Habían ayudado a Santa! Nerviosos se despidieron de los pajes a los que seguirían viendo hasta la noche de Reyes y se fueron raudos a dormir.</div><div style="text-align: justify;">Nada más llegar a sus habitaciones miraron al punto exacto que les había dicho San Nicolás y vieron la estrella de Belén que brillaba con fuerza.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Mira que si nos ha dejado una caja de Coca-Cola... - Dijo Julián haciendo reír a las niñas-</div><div style="text-align: justify;">- Después de lo del salchichón y el lomo en caña... ¡Me espero cualquier cosa! - Contestó Patricia-</div><div style="text-align: justify;">- De repente, la estrella empezó a brillar todavía más y comenzaron a salir letras hasta formar una frase.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCqT3eKG2IvQ4yFq4bxXFAWec94Ao3F8NJ7eGDBrzK-jlHHOi4EcuJ-gdYHwYPVLLiIAVXRMuTcdfn0_hyNMJmNPDu5KUrUxWzIcaB9SEoiI3tEovaGxu2WGxYkMgHAJ1hYtbk6-qEvfT7/s720/Santa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="720" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCqT3eKG2IvQ4yFq4bxXFAWec94Ao3F8NJ7eGDBrzK-jlHHOi4EcuJ-gdYHwYPVLLiIAVXRMuTcdfn0_hyNMJmNPDu5KUrUxWzIcaB9SEoiI3tEovaGxu2WGxYkMgHAJ1hYtbk6-qEvfT7/s320/Santa.jpg" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Los niños se quedaron boquiabiertos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- No puede ser. ¡Mirad! - Exclamó Pepa señalando al cielo-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Salieron raudos al pasillo y allí estaban, 4 brillantes bicicletas con cesta y carrito para poder llevar a Gambi y a Tejo. ¡Regalo de San Nicolás!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Cómo molan! - Exclamo Julián! - ¡También hay regalos para Gambi y Tejo! ¡Y para Dimas y el abuelo Jose! ¡Este Santa es la caña!</div><div style="text-align: justify;">- Chicos, mirad esto - Dijo Estrella-</div><div style="text-align: justify;">- Ja, ja, ja, ja ¡Coca-Cola! - Exclamaron los niños a la vez-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y así llegó la Navidad a la Charca de los Patos, de la mano de los pajes de los Reyes Magos y de un despistado y glotón Santa Claus que quiere que le cambien su lugar de trabajo. ¿Creéis que lo conseguirá? Estad atentos al año que viene.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Feliz Navidad para todos los seguidores de Casa Encantada, que el 2021 nos traiga salud, paz y muchos encuentros en nuestra casa mágica. Felicidades, queridos amigos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><br /></div>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-11624796231940400442021-11-28T15:11:00.000+01:002021-11-28T15:11:12.155+01:00PREPARANDO LA NAVIDAD con intrusos en el jardín.<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCh2-pl-CgxAecDtDS6PwiWS16uuDsXg79fgGC2ARDtUqr1nwLLgPI7qgJFyrX81yJFu7Ge0pfDpQjR4_oyEzQHC6yQSJKukSTUp6Ca08bI47Gr2lI11WSW_IhQzbAQQv6Bzwya2IwJkTy/s960/lamp-1771817_960_720.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCh2-pl-CgxAecDtDS6PwiWS16uuDsXg79fgGC2ARDtUqr1nwLLgPI7qgJFyrX81yJFu7Ge0pfDpQjR4_oyEzQHC6yQSJKukSTUp6Ca08bI47Gr2lI11WSW_IhQzbAQQv6Bzwya2IwJkTy/s320/lamp-1771817_960_720.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Como cada año por estas fechas, los habitantes de Casa Encantada se reunían para decidir los adornos navideños. No había días más esperados en el calendario porque significaba, no solo participar en la decoración, sino ratos divertidísimos y meriendas aún mejores tras finalizar las tareas.</div><div style="text-align: justify;">Blasito y don Leonardo decidieron ir a avisar al mago Pirú que estaba enfrascado en un hechizo que no acababa de salirle, al llegar a la puerta de su lugar de trabajo, una luz brillante emanaba de ella. Solía ocurrir siempre que el mago trabajaba en sus cosas. </div><div style="text-align: justify;">Últimamente le había dado por crear luces muy brillantes que se sostuvieran en el aire, quería darles una sorpresa a sus amigos por Navidad, pero algo fallaba. Tras tender la red mágica y brillante, aguantaba unos segundos y se desvanecía. Algo fallaba, pero no sabía qué. En eso estaba cuando tocaron a la puerta.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Pirú! Vamos, deja lo que sea que traigas entre manos. ¡Ha llegado la hora de adornar Casa Encantada! - Dijo Blasito, el ratón cocinero que había preparado junto a Benito, la mejor merienda que se recordara en años- </div><div style="text-align: justify;">- ¡Un segundo, por favor! -Pirú hizo desaparecer las luces que había creado y salió para encontrarse con sus amigos- Bueno, pues vamos junto a los demás y veremos qué se les ocurre para esta Navidad.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se dirigieron al salón donde se reunían los habitantes de la casa. Habían empezado una discusión de si era conveniente o no poner luces en el exterior. Smaugui era partidario de adornar tanto exterior como interior, de ese modo podría ver Casa Encantada iluminada desde su cueva. En cambio, Teresa Recetillas pensaba que era mejor limitarse a los adornos interiores. Envueltos en su particular discusión, no vieron entrar al mago.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Bueno, bueno, veo que habéis empezado sin mí.</div><div style="text-align: justify;">- ¡Pirú! -Exclamó Bizcocho que lejos de opinar, estaba dando buena cuenta de un bocadillo de chocolate- Yo opino que hay que traer más chocolate.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El comentario del ratón goloso hizo reír a todos. ¡Solo pensaba en dulces! Pero había un trabajo que hacer y rápido se reunieron en torno al agradable fuego que desprendía la chimenea.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv9n6U1v-gXUnoy75J9RIU5Sd6PH2HhhFqTHTN7rF7NwD4As90f2-OETh4dMykJCeskAsXaaRqJ8TOi2o4K_xhS_1PJqYrDbIQUq_QK4MIX59fA3QOL91TYwtTsJGrHyJZGepsdv9HKq33/s960/fireplace-2638325_960_720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv9n6U1v-gXUnoy75J9RIU5Sd6PH2HhhFqTHTN7rF7NwD4As90f2-OETh4dMykJCeskAsXaaRqJ8TOi2o4K_xhS_1PJqYrDbIQUq_QK4MIX59fA3QOL91TYwtTsJGrHyJZGepsdv9HKq33/s320/fireplace-2638325_960_720.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">De repente, una música entrañable recorrió el salón de esquina a esquina. La Navidad había llegado a Casa Encantada, no sin la habitual discusión entre Plumillas y Matilda, que no se ponían de acuerdo en los villancicos. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/tAzuzwbbRwY" width="320" youtube-src-id="tAzuzwbbRwY"></iframe></div><br /><div style="text-align: justify;">- ¡Bien! -Exclamó la seño Yolanda- Ahora sí podemos ponernos manos a la obra. ¿Quién me acompaña a la buhardilla a por las cajas?</div><div style="text-align: justify;">- ¡Oh, permíteme! ¿Para qué queréis un mago en esta casa? - Dijo Pirú divertido-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El mago giró su báculo, dijo unas palabras mágicas y las cajas comenzaron a llegar una a una. Los habitantes de Casa Encantada aplaudieron mientras ordenadamente se iban colocando unas junto a otras en la alfombra.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Bien, veamos qué tenemos - Dijo el mago-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Un momentoooo! - Matilda acababa de llegar a toda prisa seguida de Plumillas- Ahora ya estamos todos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Las cajas se fueron abriendo una a una y la revoltosa lagartija, cada vez que se descubría alguna con espumillón, se metía dentro porque las cintas le hacían cosquillas y además le dejaban una pátina de brillo muy divertida sobre su bonita piel verde. Hasta que...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Socorro! ¡Plumillas! ¡Pirú! </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se había liado en un espumillón y no podía salir, todos sus esfuerzos solo servían para enredarse más y hundirse en el fondo de la caja.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Matilda! ¿Dónde estás? - Preguntó Plumillas elevando la voz-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Había muchas cajas, una a una fueron vaciando su contenido hasta que en una apareció la lagartija totalmente cubierta de brillantina roja, blanca, azul.... Y enredada en un espumillón gordísimo que hacía que apenas se le viera.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Pero!... ¿Se puede saber porqué te metes ahí? - Preguntó Pirú - ¡Todos los años la misma historia! ¡Pero qué animal más tonto!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La lagartija fue liberada por sus amigos y continuaron con su misión que no era otra que descubrir todos los adornos y decidir qué poner.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Chicos ¿Qué os parece si pongo esto en la chimenea? - Propuso Teresa- </div><div style="text-align: justify;">- ¡Oh! Precioso - Apuntó Yolanda-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjs2Hz2B_KCNzO9bNPYLX8KeZrhoO2ZLDuKIaKkBLLPPPLImcHDLE0nmdZyP7IjUFVL_bzoPOIBpMmuWcvCngnBmBC51LeEq63XTBOIBrg7jpHGeo70HXtYMu9vE_rKGLFJgGbx-otGkArt/s960/candle-3133631_960_720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="713" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjs2Hz2B_KCNzO9bNPYLX8KeZrhoO2ZLDuKIaKkBLLPPPLImcHDLE0nmdZyP7IjUFVL_bzoPOIBpMmuWcvCngnBmBC51LeEq63XTBOIBrg7jpHGeo70HXtYMu9vE_rKGLFJgGbx-otGkArt/s320/candle-3133631_960_720.jpg" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">- Qué maravilla, Teresa, te ha quedado muy bonito - Le dijo don Leonardo-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La tarde transcurría tranquila, fuera hacía frío pero Smaugui se encargaba de mantener la casa calentita con sus llamaradas. Él se encargaba también de colgar los adornos del exterior de la casa y de los árboles. La verdad es que le estaba quedando de maravilla.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg_Ln-oi0p0qCFCymqDjcAA4Ie7y0L2j6xlOMPwjBEitGTFW7RZA3JSm4v3DlSDQagqUbjUFQeZQUBq9M78gCrZdpHvTj9lMVCtDp5tKrueXGNWOX_BF2Rk9Rb9TmXlfMMW5NIs3qDkmxC/s960/casa+encantada+navidad.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="490" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg_Ln-oi0p0qCFCymqDjcAA4Ie7y0L2j6xlOMPwjBEitGTFW7RZA3JSm4v3DlSDQagqUbjUFQeZQUBq9M78gCrZdpHvTj9lMVCtDp5tKrueXGNWOX_BF2Rk9Rb9TmXlfMMW5NIs3qDkmxC/s320/casa+encantada+navidad.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Bizcocho estaba colgando unos adornos en el árbol cuando advirtió algo o alguien correteando por el jardín. Se frotó los ojos, pensaba que veía alucinaciones, pero no... ¿Cómo era posible que el culebre no lo hubiera visto? ¿Y la campana de protección de la casa? ¿Había fallado? Estaba absorto en sus pensamientos cuando una mano se posó sobre su hombro y dio un respingo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Lo siento, no quería asustarte - Le dijo Plumillas-</div><div style="text-align: justify;">- ¿Has visto eso? - Le espetó el ratón señalando con su dedo a la ventana-</div><div style="text-align: justify;">- No... ¿Qué has visto?</div><div style="text-align: justify;">. No lo sé, algo se estaba moviendo en el jardín y no era Smaugui.</div><div style="text-align: justify;">- ¿Estás seguro? Nadie puede traspasar la campana de seguridad de Pirú. Si has visto algo es que la campana ha fallado. No digas nada y vamos al exterior. ¡Pero suelta la galleta por el amor de Dios!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los ratones se dirigieron afuera con la excusa de recoger algunas hierbas y ramas de eucalipto, de paso echaron un vistazo para ver qué ocurría.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Dónde lo has visto exactamente? - Preguntó Plumillas-</div><div style="text-align: justify;">- En el camino.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Estaba oscureciendo, las sombras de los árboles se proyectaban sobre la hierba y formaban figuras fantasmagóricas. A eso se unía el silencio que sumía al bosque en las noches próximas al invierno.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPAy1z0rnMuj1Ck4fcpEgUM-cp9kJPwHh61D6eddAv1lFz4wEJu6ONzBhbcD6237pbb4HlyUrBsVf-qANft4ZxzD1eifQK9IND0gb-hzSUPpzGnfcUsCx3bLtXEu_ytPQlct35XJfxb3mx/s960/nature-3151869_960_720.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPAy1z0rnMuj1Ck4fcpEgUM-cp9kJPwHh61D6eddAv1lFz4wEJu6ONzBhbcD6237pbb4HlyUrBsVf-qANft4ZxzD1eifQK9IND0gb-hzSUPpzGnfcUsCx3bLtXEu_ytPQlct35XJfxb3mx/s320/nature-3151869_960_720.webp" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">- Se ve un resplandor al fondo y si no me equivoco viene de la cueva de Smaugui, es raro que no esté aquí, ha dejado la decoración de los árboles a medias. - Advirtió Plumillas- Vamos a ver qué pasa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En ese momento, alguien se unía a los exploradores.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡De aquí no se va nadie sin mí!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Matilda aparecía con su arco dispuesta a lo que fuera para descubrir lo que sea que estuvieran buscando.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Me contáis qué pasa? - Preguntó la lagartija-</div><div style="text-align: justify;">- No lo sabemos -Contestó Bizcocho- He visto algo o alguien corriendo por el jardín y queremos saber. A eso hay que añadir que Smaugui está lanzando llamaradas como un loco en lugar de estar adornando la casa por fuera.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Matilda palideció al escuchar aquello, si un intruso había podido entrar en la Casa desconociendo las palabras mágicas, es que la seguridad creada por el mago estaba fallando. ¿Estarían en peligro? Los tres amigos se encaminaron hasta la cueva del culebre que se empleaba a fondo lanzando fuego en todas direcciones.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrfhiNDvo3fapo5EedsPnsy4JkS6gOJ5lMlCpYzxTAZJmEJlCRKZYSKZZ5cQDqhQwMKR9z-9mM9RfRkQWRdH2B1HDyjcj-w3PwrFtYpos0eT5Ns7LnhDLZ7JqiewmSyEUNuFEmT-EnnKqR/s404/culebre+volteado.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="252" data-original-width="404" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrfhiNDvo3fapo5EedsPnsy4JkS6gOJ5lMlCpYzxTAZJmEJlCRKZYSKZZ5cQDqhQwMKR9z-9mM9RfRkQWRdH2B1HDyjcj-w3PwrFtYpos0eT5Ns7LnhDLZ7JqiewmSyEUNuFEmT-EnnKqR/s320/culebre+volteado.jpg" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">- ¡Smaugui! ¡Para, para! ¡Somos nosotros! - Gritó Plumillas-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El culebre paró de escupir fuego y se irguió sobre sus patas traseras. De su nariz salía un humo denso que olía a azufre.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Hermano! Tienes que lavarte bien los dientes. ¡Puf qué peste! - Exclamó Matilda sacudiendo su mano de derecha a izquierda-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Hola chicos! ¡Hay un intruso en la casa! Lo he visto y he empezado a lanzarle fuego, pero no sé dónde se ha metido. Corrió en esta dirección - Dijo señalando al este de la cueva que le servía de casa-</div><div style="text-align: justify;">- Yo he visto algo también, por eso hemos venido -Contestó Bizcocho-</div><div style="text-align: justify;">- Es un hombre - Se apresuró a hablar de nuevo Smaugui- Viste con ropas de colores llamativas y con ese atuendo de verdad que no puede haber ido muy lejos.</div><div style="text-align: justify;">- Un momento... - Levantó las manos Plumillas para tomar la palabra - ¿Le has lanzado fuego sin preguntar si quiera quien es o qué hacía aquí? Smaugui.... ¿Y si es un mago amigo de Pirú?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El culebre enmudeció, de repente cayó en la cuenta de que se había dejado llevar por su celo de proteger a sus amigos y ni siquiera se había tomado la molestia de averiguar qué hacía allí ese hombre.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Oh...,vaya. -Balbuceó retrocediendo unos pasos- Tienes razón, no he preguntado.</div><div style="text-align: justify;">- Volvamos a casa, es tarde ya. Mañana seguiremos con la búsqueda. Esperemos que no le haya pasado nada. - Propuso Plumillas-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Preocupados, volvieron a la Casa, no sin antes recoger unas ramas de eucalipto para adornar las mesas y así disimular su ausencia.</div><div style="text-align: justify;">Al día siguiente, nada más desayunar se pusieron a adornar puertas y pasillos. Pirú se dio cuenta de que Bizcocho, Pirú y Matilda traían algo entre manos porque hablaban bajito y gesticulaban constantemente, pero por una vez quería estar tranquilo. Si había problemas, tarde o temprano se enteraría. Es lo que tenía aquella casa que las alegrías y los problemas eran cosa de todos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Creo que deberíamos echar un vistazo fuera mientras los demás están entretenidos con los adornos - Propuso Bizcocho-</div><div style="text-align: justify;">- Yo traigo mi arco, no se sabe qué podemos encontrar - Dijo Matilda-</div><div style="text-align: justify;">- Muy bien, he avisado a Smaugui para que nos espere en su casa. En marcha. Dijo Plumillas- ¡Pero deja las galletas, Bizcocho!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgi5A3eITMXMFo6zJa3Dsj4mbyQfPNUzH8D8-V54VIkvaxuBa7KwCcxCc-jlpX2ygpBd43TPYttgV46HwIqygvcoWeDkGIzEvYbnO8ix4hzl33PBoOeydJ2r1S7JjYCAIcZGSLImDVieUmW/s422/0838a6b4df84f3a0a7c7f7259d357e60.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="422" data-original-width="288" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgi5A3eITMXMFo6zJa3Dsj4mbyQfPNUzH8D8-V54VIkvaxuBa7KwCcxCc-jlpX2ygpBd43TPYttgV46HwIqygvcoWeDkGIzEvYbnO8ix4hzl33PBoOeydJ2r1S7JjYCAIcZGSLImDVieUmW/s320/0838a6b4df84f3a0a7c7f7259d357e60.jpg" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Smaugui los recibió nervioso, había visto de nuevo al hombre merodeando por los alrededores. Esta vez intentó acercarse amistosamente pero este nada más verlo salió como alma que lleva el Diablo. Lógico después del recibimiento del día anterior.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Crees que puede ser peligroso? - Preguntó Matilda-</div><div style="text-align: justify;">- No lo sé. Yo lo vi asomándose por una de las ventanas del salón ayer por la tarde. Salió corriendo y todo lo demás ya lo sabéis - Dijo Smaugui-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los cuatro amigos recorrieron los alrededores, pero ni rastro del extraño que los había llevado hasta allí. Regresaron a la casa donde Pirú los esperaba. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Me vais a contar qué está pasando? </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pirú sabía que tenia que ser grave si los tres amigos iban con arco y además Smaugui olía a azufre. Implicaba que había utilizado su fuego recientemente y quería saber porqué. Le explicaron lo que vieron el día anterior y el mago puso el grito en el cielo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Me estáis diciendo que un intruso se ha saltado la seguridad de Casa Encantada y anda merodeando por los alrededores? -¡Insensatos! ¡Debíais haberme avisado! </div><div style="text-align: justify;">- Tranquilo Pirú, estamos vigilando por si aparece de nuevo - Habló Matilda-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El mago los llamó aparte y les exigió que le contaran todo desde el principio. Luego revisó la campana de seguridad. Nada, todo estaba en orden. Se tomaban junto a la chimenea un menta poleo para relajarse cuando de repente algo se vio por la ventana.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2dw_sBrYbZPFLCWWn4vz4mpSyb2VcM3sANRsDrSd3uiiRAlKZRlwDiJSRaOm2x8efLnr9KvK3D-zte5O56Jgv1y3w8bLy5w0iLpWOQ43yFyBTPCEAB8aP6HRsBvMGT9U04SGpBUYKt48X/s960/imp-1124072_960_720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="626" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2dw_sBrYbZPFLCWWn4vz4mpSyb2VcM3sANRsDrSd3uiiRAlKZRlwDiJSRaOm2x8efLnr9KvK3D-zte5O56Jgv1y3w8bLy5w0iLpWOQ43yFyBTPCEAB8aP6HRsBvMGT9U04SGpBUYKt48X/s320/imp-1124072_960_720.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div style="text-align: justify;">Se miraron asombrados. ¡Elfos! ¡Eran elfos! En ese momento vieron a Smaugui cruzar como una exhalación. ¡Se mascaba la tragedia! </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Smauguiiiii, noooo! - Gritó Pirú saliendo al jardín apresuradamente-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El culebre al oír la voz del mago se paró en seco. Estaba confundido así que esperó a que sus amigos se acercasen.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Son elfos, Smaugui! ¡No puedes chamuscar elfos! - Gritó Plumillas!-</div><div style="text-align: justify;">- No sé qué son esos enanos extravagantes - Dijo el culebre con cara de enfado y señalando por donde los personajes se habían perdido corriendo-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Matilda abrió los ojos tanto que se le saldrían si no parpadeaba en dos segundos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Hermano.... Tienes un lío morrocotudo con la historia de la Navidad. A ver: ¿Sabes quién es Santa Claus? Papá Noel para los coleguitas. El tío de la Coca-Cola, vamos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El culebre asintió con la cabeza.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Pues son sus ayudantes! ¡Gaznápiro! - Exclamó Matilda enfadadísima-</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_G26s0l3vOljujye2yBwCbi-CzXNHDYB6TVkS0ZGi6DyY2x6gwceWJH8hExmX1oDlIlT40RDQXTES4G7fhoxHaTja9szlu3HiqmGXAGXl9Dt0PBARN4He7bKCdXNErYO18Ejl6C8bN9EJ/s235/abb547c8e3034fc827418e7149d8eb96--geckos-otters.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="177" data-original-width="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_G26s0l3vOljujye2yBwCbi-CzXNHDYB6TVkS0ZGi6DyY2x6gwceWJH8hExmX1oDlIlT40RDQXTES4G7fhoxHaTja9szlu3HiqmGXAGXl9Dt0PBARN4He7bKCdXNErYO18Ejl6C8bN9EJ/s0/abb547c8e3034fc827418e7149d8eb96--geckos-otters.jpg" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;">- Bueno, vamos a calmarnos - El mago levantó las manos en señal de paz- Ahora tenemos que saber dónde están y pedirles disculpas. Luego saber qué necesitan, no es casual que estén aquí.</span></div><div style="text-align: justify;">- ¡Estos no son los que vi el otro día! ¡Hay otro! ¡Un hombre! Ya os lo dije. Pero hoy..., pues hoy han aparecido esos.... - Dijo Smaugui enfadado y confundido-</div><div style="text-align: justify;">- Tiene razón el culebre. No es lo que vimos ayer. - Salió Bizcocho en su ayuda-</div><div style="text-align: justify;">- Pues entonces estamos como al principio - Se lamentó el mago- Plumillas, tú y Matilda id a buscar a los elfos e invitadlos a casa. Deben estar asustados. Bizcocho y Smaugui, seguidme, voy a consultar la bola de cristal para saber qué está pasando.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se quedaron mudos. Pirú no solía consultar la bola, era peligroso, pero esta vez lo consideraba necesario. No sabían quién podía estar ahí fuera ni qué intenciones tenía. El extraño artefacto estaba en su laboratorio, pero el mago no lo quiso utilizar en la casa así que lo envolvió en un paño y lo llevó lejos. </div><div style="text-align: justify;">Smaugui y Bizcocho estaban atentos a todos los movimientos de su amigo. Se sentaron en la hierba y el mago dejó la bola en el medio, acto seguido pidió a sus acompañantes que se dieran la mano para cerrar un círculo en torno a ella. Enseguida una llamarada blanca y brillante salió de aquel artefacto, Bizcocho se sobresaltó y estuvo a punto de soltar la mano de Pirú, pero este lo sostuvo. El mago, cerró los ojos y dijo unas palabras que ninguno pudo entender, al instante, la nube entró de nuevo en la bola y comenzó a dar vueltas en su interior hasta que se fue difuminando y apareció una imagen nítida dentro. Era un paje real, un paje de SSMM los Reyes de Oriente.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZKJTNubhXcXWtLM_0HnC-arTytGKZFYVrRfQS7KStELGUndwFcYaeQ4EUwNyX3W9wyOpTxcZT15m3oLlRwDRL2kWAcjb2uP_YtStpuME5ctPy34POSHkHwz2-TrN5bPc0SxRoInP_tWIV/s960/magician-481240_960_720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="504" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZKJTNubhXcXWtLM_0HnC-arTytGKZFYVrRfQS7KStELGUndwFcYaeQ4EUwNyX3W9wyOpTxcZT15m3oLlRwDRL2kWAcjb2uP_YtStpuME5ctPy34POSHkHwz2-TrN5bPc0SxRoInP_tWIV/s320/magician-481240_960_720.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Ahora sí que la he liado buena...- Susurró Smaugui- No me van a traer nada de regalos, Pirú...</div><div style="text-align: justify;">- ¡Tranquilo! Hablaremos con él y le diremos lo que ha pasado. - Intentó tranquilizar Bizcocho a su amigo-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En ese momento, Plumillas y Matilda volvían con los elfos y, ¡sorpresa! Con un paje real vestido con ropas verdes y ocres muy brillantes. Smaugui salió corriendo y se escondió en su cueva, no hizo caso de las llamadas reiteradas de Pirú y sus amigos, prefirió esconderse muerto de la vergüenza.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Queridos amigos, primero quiero disculparme por lo que ha pasado. Y disculpar a Smaugui, que en su celo de protegernos no supo ver que sois seres mágicos. - Dijo Pirú dirigiéndose a los elfos- Ni tampoco supo distinguir a un paje de SSMM de Oriente. Lo lamento profundamente.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El paje tomó la palabra.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Acepto las disculpas, pero he tenido que cambiarme de traje dos veces porque ese culebre tiene una puntería...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Todos se rieron. Matilda fue corriendo a ver a su amigo que estaba desconsolado pensando que no le traerían nada de nada. Se había portado fatal. La lagartija trataba de animarlo, pero no había manera. Tampoco lo pudo convencer para que se acercara a la casa y colocara las últimas guirnaldas en los balcones exteriores.</div><div style="text-align: justify;">Esa tarde, hubo una fiesta en honor de tan ilustres invitados, pero antes Pirú quiso saber qué les había traído hasta Casa Encantada.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Pues verás - Dijo uno de los elfos- Simplemente, descansar. Venimos de muy lejos y vamos a Madrid, a solicitar a Su Majestad el Rey el permiso especial para que Santa pueda atravesar el cielo español sin problemas. Y para que SSMM los Reyes de Oriente, puedan entrar en España sin ser detenidos. Con esto del COVID, los humanos tienen restricciones, ya sabéis. </div><div style="text-align: justify;">- No hay muchas casas mágicas de aquí a Madrid que digamos -interrumpió el paje- Así que decidimos pedir que nos dierais habitación aquí. Lo demás..., lo conocéis. Salio Smaugui y me chamuscó, así que pensamos en volver hoy a ver si teníamos más suerte.</div><div style="text-align: justify;">- Pero... ¿Habéis dormido al raso? - Preguntó Bizcocho-</div><div style="text-align: justify;">- No, tenemos nuestras propias tiendas, pero no son tan cómodas como una habitación. - Dijo un elfo-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Ni tan calentitas! - Aclaró el otro-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Tenéis que hablar con Smaugui, está muy triste porque cree que no tendrá regalos - Les informó Matilda- No quiere venir a la fiesta, ni quiere comer, ni salir de su cueva.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los mágicos visitantes no dudaron en visitar al culebre, al que encontraron llorando como una magdalena. El paje de los Reyes Magos le contó que no pensaban castigarle, solo pedirle que la próxima vez, antes de lanzar llamaradas se asegurara de que no había peligro para nadie. A Smaugui le encantó oír aquello y como buen zalamero que era, se brindó para llevarlos hasta Madrid, de ese modo, haría méritos para tener buenos regalos.</div><div style="text-align: justify;">Con tanto mago por allí, la decoración de la casa acabó rápido y quedó muy bonita, por no hablar de la red luminosa de Pirú, que con ayuda de sus nuevos amigos, pudo conseguir que se mantuviera en el aire.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQj3RyVqD2a_yOJNDUKd6rCNcwK8ODqomUYO9Glhi09JhseWLw9CKYyR2yfeeQsoKh8Lfj3NnXdOaV-7c1fjZaBCJcDWZU1hxhjt6fcImuYavtf3DkPWOO7rx9hq7KOtJ8nKEtIKmmDlZe/s960/lights-163883_960_720.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQj3RyVqD2a_yOJNDUKd6rCNcwK8ODqomUYO9Glhi09JhseWLw9CKYyR2yfeeQsoKh8Lfj3NnXdOaV-7c1fjZaBCJcDWZU1hxhjt6fcImuYavtf3DkPWOO7rx9hq7KOtJ8nKEtIKmmDlZe/s320/lights-163883_960_720.webp" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">- ¡Bravo! - Gritaron los amigos de Casa Encantada que estaban muy contentos con la visita de los elfos y el paje-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Entonces, el paje de S.M Melchor, se dirigió al centro del salón y pidió un poco de atención a todos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Queridos amigos, los elfos de Santa y yo estamos muy agradecidos por vuestro recibimiento.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Recibimiento caluroso! -Gritó Smaugui provocando la risa de todos-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Sí, ¡muy caluroso! - Rio el paje - Y por eso queremos que llevéis un mensaje a todos los niños del mundo: Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente y su amigo Santa Claus podrán llegar a todos los hogares sin ningún problema. Que no tengan miedo, que no pierdan la ilusión y que duerman tranquilos porque este año ellos han sido, con diferencia, los que mejor se han portado. </div><div style="text-align: justify;">Los niños han respetado las normas mientras los mayores hacen caso omiso, lo que significa que el carbón va a llegar por toneladas a los hogares españoles. ¡Pero no para los niños! Sino para aquellos jóvenes y adultos que se han portado fatal. Esperamos que tengan estufa, porque van a tener carbón para un año entero. ¡No pongáis esas caras! Si de aquí al 24 o al 6 de enero reconducen su conducta, tendrán algún regalito. Solo los niños con su corazón limpio pueden obrar el milagro, así que estaremos muy atentos a ver qué nos cuentan en sus cartas. Y ahora... ¡Todos a cantar! ¡Feliz Navidad! </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Plumiiiiiiiis, ¡baila conmigo que esta me gusssta mucho!. Matilda se puso a girar como una loca en torno a Plumillas y a mover la colita hasta que el ratón se animó a bailar. Lo que no consiguiera esa lagartija...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/aAkMkVFwAoo" width="320" youtube-src-id="aAkMkVFwAoo"></iframe></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Chicooooos, algo en español, que estamos en la tierra de Cervantes! - Gritó el mago que bailaba con la seño Yolanda y Bizcocho-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/Pa0PVkEfJio" width="320" youtube-src-id="Pa0PVkEfJio"></iframe></div><br /><div style="text-align: justify;">Y mientras sonaba el Burrito Sabanero, la esperanza se extendió por la casa más mágica del Guadiato. Y salió a borbotones por las puertas recorriendo los pueblos y ciudades de España, diciendo a todos los que tuvieron el corazón abierto, que este año los Reyes y Santa traerían el tesoro más preciado: LA SALUD. </div><div style="text-align: justify;">Feliz Navidad a todos, no perdáis la esperanza jamás y si alguna vez no la encontráis, solo tenéis que mirar la cara de un niño. Allí vive.</div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br />Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-10106912018244448462021-11-27T13:30:00.000+01:002021-11-28T15:11:58.172+01:00NAVIDADES CON SUSTO. PIRÚ Y EL MAGO NEGRO.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTauLJdwCEl3V5baiOvLTM2k0W2Bd29yvGKDl8srv7ETbRauddXEJI1rScsgfcxobuFAfhpHxOE1OoYilnJ_H2TVdc0esAV5_zCcCcfexCgYRQRAGJbSmxV-yxaPngMWWXPBE1QS0J82Pv/s1600/1813b9e6ff24d23cd9b8b903a6a1865c.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="423" data-original-width="564" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTauLJdwCEl3V5baiOvLTM2k0W2Bd29yvGKDl8srv7ETbRauddXEJI1rScsgfcxobuFAfhpHxOE1OoYilnJ_H2TVdc0esAV5_zCcCcfexCgYRQRAGJbSmxV-yxaPngMWWXPBE1QS0J82Pv/s320/1813b9e6ff24d23cd9b8b903a6a1865c.jpg" width="320" /></a></div>
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Esta mañana en Casa Encantada hay un jaleo tremendo. Pirú ha traído los adornos navideños para que todos disfruten decorando la casa y como novedad, tenemos hilo musical. Matilda y Plumillas han montado una emisora de radio que pone villancicos y noticias encantadas durante todo el día. Para variar, las discusiones entre lagartija y ratón son continuas, pero al menos no idean trastadas mientras están entretenidos. </div>
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En la cocina, Benito Mondanueces está haciendo una tarta deliciosa ayudado por don Leonardo Peinacanas que hoy ha decidido cerrar la biblioteca y dedicarse a lo que él llama "labores navideñas".<br />
<br /></div>
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En el reloj del salón han dado las once de la mañana y la persistente niebla no se disipa. La seño Yolanda ha llevado a los niños hasta el arroyo para recoger algunas plantas y ponerlas en el portal. Este año, tienen figuritas nuevas y los más pequeños están encantados. Aprovechando las fechas, les va contando un cuento navideño sobre la liebre Rufina, una amiga que vive muy cerquita de Casa Encantada.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir4EfzbgOUgU2tk4nhIAv2AzbjZgrtSIlVxHrBfwd-LgU9YRKKY2ailIns6AqWLHytQpo_NmsYvC_4_XOLdvVbhUB3sAI9Kz_0SlYlPmYt5Ojg1u-n2YoejBz8BjsH7BoxDYa8B-6FE1EZ/s1600/14b9db3e190492fecaf463262e3033bf.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="724" data-original-width="563" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir4EfzbgOUgU2tk4nhIAv2AzbjZgrtSIlVxHrBfwd-LgU9YRKKY2ailIns6AqWLHytQpo_NmsYvC_4_XOLdvVbhUB3sAI9Kz_0SlYlPmYt5Ojg1u-n2YoejBz8BjsH7BoxDYa8B-6FE1EZ/s320/14b9db3e190492fecaf463262e3033bf.jpg" width="248" /></a></div>
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<br /></div>
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- A ver niños, no os separéis. Mirad, esto es musgo y no debéis cogerlo porque ya nos queda muy poquito, ¿entendido? En cambio todas estas hojas secas de encina nos quedarán muy bien. </div>
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- Seño..., ¿puedo coger el que hay en los árboles? - Pregunta la ardilla Raquel-</div>
<div style="text-align: justify;">
- No, solo hojas secas y ramitas, después las pintaremos. Atención, a ver quien sabe decirme en qué dirección crece el musgo que estamos viendo. - Pregunta a la vez que señala uno de los árboles-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Yo, yo, yo lo sé! - Levanta la mano el pato Pedrito- Crece orientado al norte porque es la parte más sombría y húmeda, si nos perdemos en el bosque, es bueno mirar a los árboles para orientarse.</div>
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- ¡Muy bien Pedrito! ¡Te has ganado un dulce navideño!</div>
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<br /></div>
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Mientras los niños andan jugando en los alrededores, en la casa la Navidad va tomando forma. Menos en la emisora, donde reina cualquier cosa menos la paz.</div>
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<br /></div>
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- ¿Quieres un té, Plumillas? - Pregunta Matilda-</div>
<div style="text-align: justify;">
- No, gracias ¿Puedes pasarme el disco de una vez?</div>
<div style="text-align: justify;">
- A ver, que no me gusta ese villancico - Contesta Matilda enfadada-</div>
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- ¿Y por qué no? </div>
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- ¡Porque es rock! ¿Dónde se ha visto un villancico rockero? Eres un tío muy petardo.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Lo que pasa es que eres una antigua de tomo y lomo, eso es lo que pasa. ¿Quieres darme el disco?</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No me da la gana! ¡Ratón impertinente! - Grita Matilda sacando la lengua.-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Lagartija sinvergüenza!</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMxZ0bIuYlxU2TdukfQkfBX7q48KnK0hT4a9Tsojl3mVV5fHZCrKjPWTWcBWT7gSYsHcklkcUtybYFIeykG5JSWtxGCpTHDP81jUw6mkQn40J7-qBYj4WlflnzgPH_ejjnQaYA-WnZb1Xq/s1600/Matilda+y+Plumillas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="313" data-original-width="593" height="168" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMxZ0bIuYlxU2TdukfQkfBX7q48KnK0hT4a9Tsojl3mVV5fHZCrKjPWTWcBWT7gSYsHcklkcUtybYFIeykG5JSWtxGCpTHDP81jUw6mkQn40J7-qBYj4WlflnzgPH_ejjnQaYA-WnZb1Xq/s320/Matilda+y+Plumillas.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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- ¡Pero bueno! ¿Se puede saber qué pasa aquí? - Pregunta don Leonardo que alertado por las voces se ha presentado en la emisora.- ¿Es que no podéis estar sin discutir diez minutos?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Ha empezada ella - Dice Plumillas-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Acusica! - Grita Matilda enfadadísima-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Basta ya!- Yo elegiré los villancicos y no hay más que hablar. Plumillas, pon este disco. ¡El de la Filarmónica de Londres y no quiero oír ni una palabra más!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Obedientes, ratón y lagartija dejan de discutir y ponen la música elegida por el profesor. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Y ahora voy a sentarme en la chimenea a leer este libro, si vuelvo a oír una palabra más alta que otra, vengo y cierro la emisora. ¿Entendido?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Entendido, señor Peinacanas - Contestan los dos -</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En el salón, Pirú y don Leonardo conversan animadamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBQ-5DvGjMBkTb3ftYdufZmWJhMvoGWjSRqKosQ_H2lQZrnSXvIn5ALfWItuveoIe76w7OiJzYl391zayZQsE7S520aa_J1lnARZjJavB89CJhyphenhyphenvW_f5pRhOtz-btR-l88T7N6uk95WTPm/s1600/Piru+y+Plumillas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="593" data-original-width="960" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBQ-5DvGjMBkTb3ftYdufZmWJhMvoGWjSRqKosQ_H2lQZrnSXvIn5ALfWItuveoIe76w7OiJzYl391zayZQsE7S520aa_J1lnARZjJavB89CJhyphenhyphenvW_f5pRhOtz-btR-l88T7N6uk95WTPm/s320/Piru+y+Plumillas.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Y dice que la seño Yolanda está con los niños en los alrededores? - Pregunta Pirú-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí, querían coger algunas plantas para el portal.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Bien, bien, sabe cuidarse, no me preocupa. Tendríamos que pensar en la fiesta, ¿no cree? </div>
<div style="text-align: justify;">
- Claro, Pirú, claro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En ese momento, Benito Mondanueces entra en el salón muy preocupado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pirú, tienes que venir, ha pasado algo en la cocina. - Dice el ratón cabizbajo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero bueno..., ¿es que no hay modo de tener una conversación tranquila en esta bendita casa? ¿Qué ocurre?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Ven, ven, y lo verás con tus propios ojos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al entrar en la cocina, se encuentran con un visitante inesperado.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwj9gkSke4Teq6NXe6dsFMqsaJ7tN8wcQ2jruhefAPbn9zLy2LUp8fmojBjcigKXVtJNiMgwqXEosSJjXY8M3V41zGy5kC2xrFv3NKCg_3tecSNFPzAQdLgaPNAMqDp9H_4KlK2qsPJFAN/s1600/6f0d524d5399257aea1060de2d79df56.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="846" data-original-width="563" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwj9gkSke4Teq6NXe6dsFMqsaJ7tN8wcQ2jruhefAPbn9zLy2LUp8fmojBjcigKXVtJNiMgwqXEosSJjXY8M3V41zGy5kC2xrFv3NKCg_3tecSNFPzAQdLgaPNAMqDp9H_4KlK2qsPJFAN/s320/6f0d524d5399257aea1060de2d79df56.jpg" width="212" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Y quien eres tú? - Pregunta Pirú poniendo los brazos en jarra-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Ñam, ñam, ñam, soy Bizcocho.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Ya lo has oído, Pirú, se llama Bizcocho y se está poniendo fino con nuestras galletas y dulces. Si sigue comiendo de ese modo, nos deja sin pasteles para la fiesta.</div>
<div style="text-align: justify;">
- A ver, Bizcocho... Soy Pirú, no pasa nada porque estés aquí, pero al menos dinos de dónde has salido.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Soy amigo de Matilda! Ñam, ñam, ñam. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Matilda..., cómo no. -Susurra Benito-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Me dijo que había una fiesta y que podía venir. Ñam.- Dice Bizcocho devorando otra galleta-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Pirú dile algo! - Exclama Benito- ¡Se está zampado todos los dulces!</div>
<div style="text-align: justify;">
- Vamos a ver, Bizcocho. Eres bienvenido en Casa Encantada, pero no puedes comerte todo lo que prepare Benito o cuando llegue la fiesta no habrá nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero... , ¿tú eres mago, no? Matilda me ha contado que haces aparecer cosas de la nada. Eso incluye los dulces ¿A que sí?.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Se nota que eres amigo de la lagartija, tan descarado como ella. - Murmura Benito-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Calma, calma!- Levanta los brazos Pirú- Haremos una cosa. Te vas a venir conmigo y ayudarás a tu amiga y a Plumillas a elegir música navideña. ¿Qué te parece?</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Me parece guay! ¿Puedo llevarme estas galletas?</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Pirúúúúú! - Exclama Mondanueces desesperado-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Tranquilo Benito, ya me encargo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El mago se aleja con Bizcocho en las manos que va encantado de estar por fin en aquella casa tan especial, al entrar en la emisora se encuentra con Matilda y Plumillas profundamente dormidos. La lagartija está en el suelo y el ratón sobre la mesa del micrófono.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Qué extraño..., estos dos dormidos. - Murmura Pirú dejando a Bizcocho en el suelo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Por qué te parece raro, Pirú? - Pregunta el ratón.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Porque aprovechan cualquier ocasión para discutir y es raro que así, sin más, se hayan dormido.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En ese momento, Pirú se da cuenta de que el suelo está cubierto por una neblina oscura, algo que desprende malignidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Bizcocho! ¡Rápido, a mi bolsillo! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El ratón no se lo piensa y de un salto se cuela en uno de los bolsillos de la túnica del mago.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Qué ocurre? - Pregunta el ratón asustado-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Necesito mi báculo, esto es cosa del mago negro y si la niebla sale de aquí..., tendremos problemas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pirú sale corriendo cerrando la puerta y a grandes zancadas llega hasta el salón donde están su báculo y don Leonardo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Pero no podemos dejar ahí a Matilda y a Plumillas! - Exclama Bizcocho preocupado-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Necesito mi báculo para rescatarlos del desmayo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rápidamente, pone al corriente a don Leonardo de lo que sucede.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Mandaré a alguien para avisar a la seño Yolanda, no debe acercarse a la casa mientras esa nube maligna esté aquí. - Propone el ratón-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Coja la rosa azul, ella lleva la suya y podrá comunicarse más rápido.-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ratón y mago se dirigen a la habitación donde tienen la emisora de radio, el humo negro ha comenzado a salir por debajo de la puerta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Espero que no sea demasiado tarde - Dice don Leonardo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Tranquilo, amigo, los recuperaremos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Abren y el mago hace nacer una luz rosada de su báculo; dirigiéndola hacia el suelo pueden ver a Matilda, Pirú se apresura a guardarla en el bolsillo que le queda libre y luego hace lo mismo con Plumillas. Después, murmura unas palabras que nadie sabe traducir y la niebla comienza a recogerse hacia un rincón hasta desaparecer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Bien! - Exclama Bizcocho- Hemos vencido al mago malo.</div>
<div style="text-align: justify;">
- No cantes victoria tan pronto, esto solo es un hechizo de contención, Óminor volverá con más fuerza. - Contesta Pirú-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rápidamente llevan al ratón y a la lagartija hasta el salón para despertarlos de aquel malvado maleficio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Están...., están...,muertos? - Pregunta Bizcocho-</div>
<div style="text-align: justify;">
- No, están sumidos en un hechizo: Ni dormidos, ni despiertos, ni vivos, ni muertos... Óminor les está robando sus recuerdos más bellos a través de sus esclavos, si no los traemos de vuelta pronto, se unirán a la niebla negra y se convertirán en parásitos del alma, igual que los que les hicieron esto. - Contesta don Leonardo-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El mago dirige su báculo hasta el ratón y la lagartija y los eleva en el aire, luego con su mano izquierda genera una espiral de estrellas y los introduce en ella. La primera vez no sucede nada, la segunda tampoco.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigJ4sBFSadDHvHp-yjc4JRJ4rEjc206mVB-94iNxgxPDwvQ1kGhslDv9kKWfGNj7iWV0Fl8g8TIEqYG_HWKXQn3gkvj6j6jVFg3hucFst6iKcaFAKHIqyKsoxsLa8k_HlHbXJZ-Szox4UN/s1600/magic-1081149_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigJ4sBFSadDHvHp-yjc4JRJ4rEjc206mVB-94iNxgxPDwvQ1kGhslDv9kKWfGNj7iWV0Fl8g8TIEqYG_HWKXQn3gkvj6j6jVFg3hucFst6iKcaFAKHIqyKsoxsLa8k_HlHbXJZ-Szox4UN/s320/magic-1081149_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Solo puedo usar esta magia en tres ocasiones - Habla Pirú preocupado- Si no consigo hacer que despierten, se perderán para siempre. ¡No sé qué pasa, no sé por qué no funciona mi magia!</div>
<div style="text-align: justify;">
- Amigo, no desesperes, lo conseguiremos -Dice don Leonardo poco convencido-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Utiliza el contrahechizo una vez más y al fin nuestros amigos despiertan. Están muy asustados y confundidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Contad qué ha pasado - Les apremia Pirú-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pués... - Dice Plumillas quitándose la gorra y tomando la iniciativa- No recuerdo mucho, solo que estábamos preparando el <i><b>Casa Encantada Noticias </b></i>cuando un señor mayor vino a pedirnos una canción para la fiesta de mañana. No vi nada sospechoso en él, después de eso no me acuerdo de nada más. No sé si Matilda....</div>
<div style="text-align: justify;">
- Yo tampoco recuerdo gran cosa, salvo que ese hombre no era nadie conocido, pero teniendo en cuenta que en estas fechas mucha gente va y viene por aquí..., no noté nada raro, la verdad.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Sabéis si salió de la casa? - Pregunta don Leonardo-.</div>
<div style="text-align: justify;">
- No, no vimos nada - Contesta la lagartija-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Bien chicos, ahora descansad y no os mováis de este salón. Voy a generar un hechizo que impida que algo malo os pueda pasar, pero tenéis que prometerme que no saldréis de aquí. ¿De acuerdo? -Les ordena Pirú-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡De acuerdo! - Contesta Bizcocho que hasta el momento había permanecido oculto y muerto de miedo en el bolsillo del mago.-</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Bizcocho! - Grita Matilda. ¿Pero qué haces aquí?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Bueno.., esto.. Tú me invitaste.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Claro, claro... Lo había olvidado.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Bueno, basta de charla. Quedaos aquí mientras don Leonardo y yo buscamos a Óminor. Y recordad, no abráis esa puerta a nadie pase lo que pase. Tampoco si pensáis que es alguien conocido, puede ser una trampa y el mago negro no tendría reparos en acabar con vosotros.<br />
<br />
Cierran la puerta dejando a los amigos dentro, después, Pirú dice unas palabras y un enorme muro dorado se levanta ante ellos.<br />
<br />
- Así será suficiente- Vamos don Leonardo, no hay tiempo que perder-<br />
- ¿Qué buscamos exactamente, amigo?<br />
- Ni yo lo sé. No sé si ese maldito ha entrado en Casa Encantada o son sus parásitos de almas. En cualquier caso, hay que sacarlos de aquí cuanto antes.<br />
<br />
Súbitamente la casa se cubre de un denso humo negro, algunos habitantes aparecen desmayados aquí y allá, hasta el pobre Benito Mondanueces está tendido en el suelo de la cocina.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLKqMTizT3yIGsjDDQgOcw7biZvZBTqUkLzMI1Y0Zu0xVHO211uWgkAFOoiO_7vzP-5x1nZ4woZovmd6Pi7ESOe1L-jdHjbkYPkflKBfdgfvASIMyvEd16TRocug99vxbaFn7GhUwp9E9O/s1600/smoke-2437886_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="641" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLKqMTizT3yIGsjDDQgOcw7biZvZBTqUkLzMI1Y0Zu0xVHO211uWgkAFOoiO_7vzP-5x1nZ4woZovmd6Pi7ESOe1L-jdHjbkYPkflKBfdgfvASIMyvEd16TRocug99vxbaFn7GhUwp9E9O/s320/smoke-2437886_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
- No podemos parar a despertarlos, hay que encontrar el origen de esto lo antes posible. - Dice el mago-<br />
<br />
Al llegar a la biblioteca, una silueta tiembla tras el cristal de la puerta.<br />
<br />
- ¿Será él? - Pregunta don Leonardo-<br />
- No lo sé, puede ser un parásito o cualquier otra forma maligna. Cuidado al entrar.<br />
<br />
Pirú agita el báculo haciendo aparecer de nuevo la nube rosa y al entrar se lleva una gran sorpresa. La seño Yolanda y los niños están maniatados y en el suelo mientras un ser alto y oscuro pasea entre ellos.<br />
<br />
- Vaya...., ¿ya has llegado, Pirú? Te estaba esperando - Dice la figura enlutada-<br />
- ¿Qué has hecho con ellos?<br />
- Tranquilo, solo están dormidos..., de momento.<br />
- Dime qué quieres, Óminor.<br />
- ¿Que qué quiero? ¿No recuerdas lo que hiciste el año pasado conmigo? ¡Me condenaste a vagar por el Universo mientras destruías la Torre de los Siete Picos! - Grita el ser maligno a la vez que su figura se alarga tanto que tiene que encorvarse-<br />
- Habías secuestrado la Navidad. ¿Qué esperabas? ¿Un aguinaldo? -Contesta Pirú burlándose-<br />
- Muy ingenioso..., pero guárdate tus bromas para cuando seas un ente parasitario a mis órdenes-<br />
- Creo que eso..., tendrá que esperar.<br />
<br />
Pirú lanza un rayo brillante que impacta en el pecho del mago negro y lo lanza contra una de las estanterías derrumbándose al instante. Don Leonardo corre hasta la seño y los niños para comprobar que están bien, pero Óminor le lanza un hechizo y queda paralizado.<br />
La lucha entre los magos es encarnizada, el ruido se escucha en toda la casa.<br />
<br />
- ¿Has oído eso, Matilda? - Pregunta Plumillas.<br />
- Sí, creo que deberíamos ir a ver qué pasa, puede que Pirú esté en apuros.<br />
- Nos ha prohibido que lo hagamos ¿O es que ya no te acuerdas?<br />
- Ya me he enfrentado a ese mago y el nuestro no podrá con él si está solo. Debemos ir.<br />
- ¿Y qué hacemos con el muro mágico que acaba de levantar frente a la puerta? - Pregunta el ratón-<br />
- ¿Y para qué está esa ventana? - Contesta Matilda señalando arriba-<br />
<br />
Tras una breve discusión, los amigos deciden dejar a Bizcocho en el salón y se ponen en marcha llegando a la biblioteca. Matilda lleva su arco y sy carcaj repleto de flechas, pero no cuentan con un extraño muñeco que les cierra el paso al llegar a su destino.<br />
<br />
- ¡No te acerques más! - Dice Matilda- Es un parásito de Óminor, un parásito del alma.<br />
- Pero..., ¡si es un bicho de lo más simpático!<br />
- Plumillas... ¡Atrás!<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy0zC4tLdo6v_nHtPk-wXYIgPskELnWN8QQ4vx_Xry35rPUx5YT5CKAlohKd5tgi_yJV4x9oVtO9qXw6PELoIuKzU6qtxHdDzLcK29CikXTyWYPaieQYSCWAPlhUdlA5GoLIWIyF_QyVrK/s1600/5c1ce583ebc481b893a0554d998eb14c.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="546" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy0zC4tLdo6v_nHtPk-wXYIgPskELnWN8QQ4vx_Xry35rPUx5YT5CKAlohKd5tgi_yJV4x9oVtO9qXw6PELoIuKzU6qtxHdDzLcK29CikXTyWYPaieQYSCWAPlhUdlA5GoLIWIyF_QyVrK/s320/5c1ce583ebc481b893a0554d998eb14c.jpg" width="218" /></a></div>
Matilda monta la flecha en el arco, pero no son unas flechas cualquiera, tienen puntas de zafiro, las únicas capaces de acabar con esos seres salidos del mal. Apunta y dispara al muñeco y a todos los demás que salen por todas partes. Al alcanzarlos se convierten en humo negro, luego celeste y finalmente desaparecen.<br />
<br />
- ¿Y ahora qué pasa con ellos? - Pregunta Plumillas-<br />
- El zafiro los libera del mal y encuentran su camino. Ahora son libres.<br />
<br />
El ratón no ve venir a uno de los parásitos y antes de que pueda reaccionar, siente que algo arde en su garganta e imágenes espantosas vienen a su mente.<br />
<br />
-¡No, no! - Matilda dispara, pero ya es demasiado tarde, el parásito ha mordido a su amigo y se hunde en la niebla negra-<br />
<br />
- ¡Pirú! -Grita el ratón-<br />
<br />
La lagartija entra en la biblioteca sorteando seres malignos, el mago lejos de enfadarse se alegra de ver a la pequeña, que valiente, lanza flechas azules a diestro y siniestro.<br />
<br />
- Han mordido a Plumillas....<br />
- ¿Cómo? -Pregunta Pirú mientras repele un nuevo ataque de Óminor- ¿Dónde está?<br />
- ¡En la puerta! ¡Tienes que ayudarle!<br />
<br />
De repente el mago se acuerda de algo...,¡las hadas! ¡Las hadas con su presencia apartan el mal!<br />
<br />
- Matilda, ¡las hadas! ¡Hay que traer a las hadas!<br />
<br />
La lagartija sabe que la única manera de contactar con ellas es entre la vigilia y el sueño y por lo tanto hay que acercarse a la seño Yolanda y a los pequeños para que en su estado puedan contactar. No están seguros de que vaya a funcionar, pero no hay otra salida. Mientras Pirú lucha contra Óminor, la lagartija susurra al oído de los niños y de la seño, la importancia de contactar con las hadas. Sabe que solo con pensamientos benevolentes se podrá llegar hasta ellas.<br />
¡Y ocurre! En seguida el aire se llena de puntos dorados, son las alas de las bellas criaturas. En su presencia, los parásitos se desintegran, todos despiertan y el mago negro se queda ciego. Poco a poco la niebla desaparece y con ella.., el malvado mago.<br />
Casi sin fuerzas, Pirú se deja caer en el suelo, pero Matilda tiene prisas por salvar a su amigo así que no se lo piensa y se dirige a Titania, la reina.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi813U0ViRNwokzmcCEcKYzpOySbLIWmer0K5f933TaIlwNpVVlfz3kq0wWRkantmvmyXPijY2BXeswsL5nRECu8dat9h3BEg321b1n0WT1Y2N2xuk414hlAVN7ToBlolMKw4loo8cN6k20/s1600/toon-3059330_960_720.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="835" height="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi813U0ViRNwokzmcCEcKYzpOySbLIWmer0K5f933TaIlwNpVVlfz3kq0wWRkantmvmyXPijY2BXeswsL5nRECu8dat9h3BEg321b1n0WT1Y2N2xuk414hlAVN7ToBlolMKw4loo8cN6k20/s320/toon-3059330_960_720.png" width="320" /></a></div>
- Majestad - dice haciendo una profunda reverencia- Necesito pediros un último favor: mi amigo ha sido mordido por un ente parasitario, se está perdiendo en la sombra.<br />
<br />
Nada más oírlo, la reina de las hadas vuela hasta Plumillas cuya figura comienza a ser transparente. Abre las alas y las bate justo encima del ratón de modo que una cortina de puntos dorados cubre por completo al animal. Todos aguantan la respiración, pero la sonrisa de Titania les deja claro que está a salvo. Al fin, Plumillas abre los ojos y se encuentra con aquél fantástico ser que lo deja fascinado.<br />
<br />
- Bienvenido de nuevo, querido ratón - Le dice la reina-<br />
- ¡Plumillas! -Grita Matilda agarrándose fuerte del cuello de su amigo-<br />
- ¡Que me vas a ahogar! - Exclama queriendo hacerse el enfadado, pero en el fondo sabe que su amiga se ha arriesgado mucho para salvar su vida-<br />
<br />
En fin chicos, ya que todo ha vuelto a la normalidad, creo que lo mejor es ir a descansar y celebrar mañana una estupenda fiesta. ¿Qué os parece? - Pregunta don Leonardo-<br />
<br />
- Que ya teníamos una - Contesta Matilda-<br />
- ¡Pues que sean dos! - Exclama Pirú.<br />
<br />
Al día siguiente, Casa Encantada luce preciosa, la decoración llega a cada rincón y también la música. La seño Yolanda se ha puesto sus mejores galas y luce realmente preciosa.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidCN7po5CmcRFJ8fyHizYwAbvTwnPKja6GrWj1slI6BV0fRYbEN_TEt0Gz3wkYSdmY0FNjPyKGt7yfFs5poyaLs1WaCrsLk5zV2vBUR-L4QxgI1fUy7F8hz6JUyx8w9ZfgZdPpXcrAm_Ew/s1600/Se%25C3%25B1o+Yolanda.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="564" data-original-width="564" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidCN7po5CmcRFJ8fyHizYwAbvTwnPKja6GrWj1slI6BV0fRYbEN_TEt0Gz3wkYSdmY0FNjPyKGt7yfFs5poyaLs1WaCrsLk5zV2vBUR-L4QxgI1fUy7F8hz6JUyx8w9ZfgZdPpXcrAm_Ew/s320/Se%25C3%25B1o+Yolanda.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
- ¡Buenos días desde Radio Encantada! Hoy tenemos una fiesta muy especial que no habría sido posible sin la valentía de nuestro querido Pirú, el profesor don Leonardo y la lagartija Matilda. Para vosotros, va dedicada esta canción - Dice Plumillas mientras su voz llega a todos los rincones de Casa Encantada y sus alrededores - ¡Gracias por salvarnos!<br />
- ¡Si es que en el fondo no puedes vivir sin mí! - Exclama feliz Matilda a la vez que abraza a su amigo -<br />
- ¡No seas pesada!<br />
- Ya verás, te voy a dar un abrazo lagartijero que te vas a caer muerto matao.<br />
<br />
Y Matilda se pega a la espalda del pobre ratón que no puede despegarse de ella en todo el día. En la cocina, Bizcocho "ayuda" a Benito, pero como se come todo lo que pasa por delante de sus ratones dientes, acaba con dolor de tripa.<br />
La noche llega y con ella la diversión. Suenan los villancicos y bailan y ríen hasta que no pueden más.<br />
<br />
- Por favor, Matilda..., ¿te quieres bajar? - Le dice Plumillas a su amiga que sigue pegada a su espalda-<br />
- No, que te quiero mucho.<br />
- ¡Pirúúúúúúúúúúúú! ¡Quítame de encima a esta pesada por favoooor!<br />
<br />
Y allá se pierden ratón y lagartija mientras la música suena y envuelve nuestra mágica casa.<br />
<br />
Os iba a poner "FELIZ NAVIDAD" con galletas, pero es que se las ha comido Bizcocho, así que os lo pongo con el corazón. Feliz Navidad y felices días en compañía de los que queréis.<br />
<br />
- ¡Matildaaa! ¡Plumillas! ¡A ver esa música!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="https://www.youtube.com/embed/6SlwnNKsidw" width="480"></iframe></div>
Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-74283852735029851722021-11-26T18:40:00.001+01:002021-11-28T15:07:55.730+01:00UN CUENTO POR NAVIDAD. Identidad secreta.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdxvPeU-KA6v16-1bLT_p8VTXZw3dc0lDoj14b7YbR_UG5uLuvso6y7S4bXKOyr9Lob90WjQ4qY88aFkrviyyJ3uBMEvUyvVvGaSbvTJskPuFB_v7PBtS8oW79BMNNhYt2v8Ym9imHH14/s1600/DSC00004.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdxvPeU-KA6v16-1bLT_p8VTXZw3dc0lDoj14b7YbR_UG5uLuvso6y7S4bXKOyr9Lob90WjQ4qY88aFkrviyyJ3uBMEvUyvVvGaSbvTJskPuFB_v7PBtS8oW79BMNNhYt2v8Ym9imHH14/s320/DSC00004.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
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Son exactamente las siete de la mañana y aún no ha amanecido. El cielo brilla como el azabache y en su inmenso manto cuelgan estrellas luminosas que poco a poco, el viento va cubriendo con retales de nubes. Las temperaturas descienden, anuncian nieve a 400 metros. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Es demasiado temprano para que Esther y Marta estén levantadas un sábado, sin embargo, hoy no es un sábado como otro cualquiera porque viene Manolo a buscar a papá para ir al campo a ver zorzales. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Marta, ¿estás despierta? - Pregunta Esther levantándose levemente de la cama y apoyándose sobre su brazo derecho-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Sí, he oído bajar a papá - Contesta Marta en voz baja-</div>
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<br /></div>
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En el silencio de la fría mañana invernal se oye el motor de un coche. Transcurren unos segundos hasta que un portazo indica que Manolo se ha bajado y que Luna, su linda perrita labradora, pronto comenzará a ladrar con esa cadencia que las niñas conocen tan bien "Guau, guau, guau" "Guau, guau, guau"</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Venga Esther vamos a darle un beso a Manolo para que nos haga cosquillitas con la barba! - Dice Marta echando hacia atrás las mantas-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Las dos hermanas se enfundan en sus batas de vivos colores y descienden la escalera que lleva al salón, allí aguarda su amigo que según ellas que en esto son expertas, es el que da los mejores abrazos del mundo. Sí señor.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Corren a encontrarse con Manolo que aguarda paciente a que Hilario, el papá de las niñas, termine de recoger sus cosas. Las recibe como siempre, con ese cariño sincero que es el único capaz de llegar al alma de los niños. Dos besos a cada una, por guapas, y un abrazote fuerte de esos mágicos que sólo él sabe dar. No hay mejor manera de comenzar un fin de semana.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Manolo ¿puedo ir a ver a Luna? - Le pregunta Esther-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Claro que sí ¡Pero abrígate bien! Ha empezado a caer nieve y hace mucho frío - Le contesta-</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
La niña sale disparada hacia la puerta, en su carrito Luna duerme... ¡Qué raro! ¡Luna dormida! Esther circunda el extraño vehículo donde viaja la perrita, la observa entre las aberturas y el animal no reacciona. La niña apoya las manos sobre el frío hierro del carromato y asiste a un fenómeno inexplicable ¡La nariz de Luna se enciende cuando respira! ¿Cómo es posible? Una luz roja intermitente ilumina la noche. Apagada, encendida, apagada... Esther abre los ojos con asombro e instintivamente se lleva las manos a la boca. Se gira y vuelve a entrar en casa, sus sospechas se empiezan a confirmar.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Esther, ¿cómo has visto a Luna? - Le pregunta Manolo-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pues está fritita, no he podido decirle nada de nada - Contesta Esther observándole muy atentamente-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Hora de partir! - Dice Hilario que se despide de mamá Esther y de las niñas; acto seguido, éstas de nuevo buscan el cariño de su amigo. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
De vuelta a la habitación...</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Marta, no te lo vas a creer ¡A Luna se le enciende la nariz! - Dice Esther a su hermana tras comprobar que su madre no las había seguido-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pero... ¡Eso no puedo ser! Debe ser algún piloto del coche que estaba encendido, es imposible que a un perro se le encienda la nariz. - Responde Marta gesticulando nerviosamente-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Chsssst, baja la voz o mamá nos oirá. Escúchame, el coche tenía el motor parado y te digo que Luna estaba dormida como un tronco. Cuando me acerqué, vi que la nariz se le ponía roja cuando respiraba. -Aclaró casi arrastrando las palabras para no ser oída-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pero entonces... -Marta afiló los ojos pensativa- Si se le enciende la nariz..., no puede ser un perro.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Claro! ¿Qué hemos dicho siempre de Manolo? - Preguntó Esther sonriendo, feliz por intuir que sus sospechas estaban a un paso de hacerse reales-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pues que no es quien dice ser, que tiene doble identidad....</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Mira Marta - Dijo sentándose en la cama al lado de su hermana- Manolo siempre nos da besos y nunca se nos irrita la cara, por eso nos encanta que nos de abrazos ¿Tú conoces a alguien con barba que no pinche? </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pues...No, pinchan todos. Sin embargo nuestro amigo nos hace cosquillitas y siempre es tan cariñoso con nosotras que sólo puede parecerse a una persona que tú y yo sabemos.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¿Y qué me dices de su aspecto? - Apunta Esther feliz-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Esther, creo que siempre has tenido razón, en realidad Manolo... No es quien dice ser. - Responde Marta-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Exacto! Es cariñoso con los niños, da los mejores abrazos del mundo, nos hacer reír, es gordito... ¡Y tiene una perrita a la que se le enciende la nariz! ¡Manolo es Santa Claus!</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Las niñas ríen y celebran su descubrimiento, sin embargo sólo hay un modo de saber si sus sospechas son ciertas. Se acerca la noche mágica...</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Marta, ahora estoy segura de que Luna tampoco es un perro, si no un reno disfrazado de perro, es decir..., un "perreno" y no es otro que Rudolph. Vaya, nos la han pegado durante mucho tiempo pero esto..., va a cambiar. - Dice Esther volviéndose a meter en la cama-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
El día de campo había finalizado y Manolo volvía a casa, en su cara se reflejaba preocupación. A su llegada, Manoli, su señora, lo esperaba para tomar unos aperitivos.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Uy... Qué mala cara traes ¿Te ocurre algo? - Le pregunta preocupada-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Ay Manoli que creo que he metido la pata.... - Le dice sentándose en su sillón y apoyando las manos en las rodillas-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¿Qué ha pasado? ¡Cuéntame que me tienes en ascuas! - Manoli acerca una silla hasta ponerse a su lado-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pues nada, que al ir a recoger a Hilario han bajado las niñas, hasta ahí todo bien. Esther que es la más inquieta ha ido a ver a Luna y ésta..., tenía la nariz encendida. - Dijo apesadumbrado-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Manoli dio un respingo, si Esther descubría la verdadera identidad de su marido el anonimato de Santa se iría al garete. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¿Y que piensas hacer? - Le pregunta alarmada-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pues no lo sé, sinceramente. He hablado con Rudolph que está muy triste por haberse despistado pero no puedo culparle por quedarse dormido, con todo el trabajo que tenemos en estas fechas es razonable que esté cansado.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
En ese instante un elfo entra en el salón. Va vestido de verde, lleva unos pantalones bombachos y una chaqueta abotonada rematada con cuellos y puños de piel blanca. Complementa el atuendo con unas calzas de listas rojas y blancas, botines rojos de pico y cinturón a juego. Sus orejas son picudas y la cara blanca y luminosa.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Señora Claus, los chicos se han terminado ya los dulces y quieren darle las gracias, estaban realmente deliciosos, como siempre- Dice dirigiéndose a Manoli-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¿Ocurre algo, Santa? - Pregunta al ver cabizbajo a Manolo-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pues sí, Harahel...Nuestro secreto está en peligro.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
El pequeño elfo se gira y se coloca justo en frente de Santa.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Vamos... No es la primera vez que un grupo de niños está a punto de descubrirnos y lo arreglamos. ¡Santa Claus es mágico! ¿O ya lo olvidó? - Sonríe y asoma sus dientecitos entre los labios rosados-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Manolo se pone en pie y aspira sonoramente. Se pasa las manos por la cara y luego mira al elfo y le sonríe.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Tienes razón Harahel, no vamos a dejar que Esther nos descubra- Le dice elevándolo por los aires y haciendo que las risas iluminen toda la casa-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Venga, hay mucho que hacer ¿Algún juguete retrasado? - Dice tras ponerlo en el suelo-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Bueno, verá, nos faltan por llegar unas piezas para terminar el barco pirata de Bob Esponja y como cada año, las Nintendo dando problemas... - Le informa mientras se dirigen al almacén donde se fabrican los sueños de los niños-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Ahhh! Querido elfo, echo de menos aquellos años en que los juguetes eran de madera y sólo teníamos que pulir y armar. Estos niños de ahora se están perdiendo las cosas sencillas de la vida...</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRONb9j2G5H1r900x2pxAQ4qa5Xd5drX_HnEBerLyfzbW6OUIUdaXJoxFDBHQZbORF8bfzkhVUDxUoos81-J_4Hfai7DC_a8p8W3FsJgoz9sgN6YIQZWo-IiU2QZrsKkB4u5nfe-MIwGY/s1600/duendes-de-santa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="201" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRONb9j2G5H1r900x2pxAQ4qa5Xd5drX_HnEBerLyfzbW6OUIUdaXJoxFDBHQZbORF8bfzkhVUDxUoos81-J_4Hfai7DC_a8p8W3FsJgoz9sgN6YIQZWo-IiU2QZrsKkB4u5nfe-MIwGY/s320/duendes-de-santa.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Transcurrió el día sin contratiempos, a la mañana siguiente Esther y Marta hablaban en el salón de su casa.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Marta, tenemos un problema- Dice Esther- Nosotras no escribimos a Santa, sino a los Reyes...</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Es verdad.... ¿Crees que nos daría tiempo a ponerle una carta? </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- No, se notaría demasiado. Pero ya se me ocurrirá algo para la noche del 23 - Contesta Esther acercándose al oído de su hermana para que el secreto no salga de allí-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Sin embargo en casa de Manolo y Manoli o mejor dicho, la familia Claus, se había desatado la fatalidad. El duende Cronus, el más malvado de cuantos han existido, ha robado todos los regalos y lo que es peor... Ha robado el tiempo. Santa sólo tiene dos horas a partir de las doce de esta noche para recuperar los regalos y detener la cuenta atrás antes de que los niños del mundo se queden sin sus sueños.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¿Pero cómo ha podido suceder? - Pregunta Manoli incrédula al ver el almacén totalmente vacío - El duende sólo puede colarse a través de las pesadillas...</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Anauel, uno de los elfos ayudantes de Manolo, permanecía acurrucado en un rincón sin querer mostrarse demasiado. Santa se percató de que algo no iba bien.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Amigo ¿Qué te ocurre? - Dijo tomándolo en brazos- Tienes mal color y estás muy delgado.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Lo siento Santa... -Dijo sollozando- Tenía fiebre porque salí a jugar con Vixen, subí a su espalda y nos elevamos tan alto que el frío me caló bien profundo. Sé que no debí porque hay trabajo y yo...</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Chssst, calla Anauel. No pasa nada, está bien salir a jugar con los renos pero está mal, muy mal no avisar a la señora Claus o a mí de que estás enfermo. Te hubiésemos cuidado y no habrías tenido pesadillas a causa de la fiebre.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
El duende no paraba de llorar, entonces Manoli lo llevó a casa y preparó una linda camita junto a la chimenea, le dio leche calentita y unas medicinas para el enfriamiento.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Bien Anauel, ahora tienes que contarnos lo que soñaste porque sólo así podemos solucionar este problema. Querido..., no hay tiempo. - Le dijo tomando las pequeñas manitas del elfo entre las suyas-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pues verá, soñé que sólo podríamos recuperar los regalos si dos niños que crean en Santa viajan hasta el Palacio de Cristal donde vive el duende y allí se apiadan de él y lloran. De sus lágrimas brotará calor suficiente como para que el corazón del malvado Cronus se derrita y con él su maldad.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Manolo había entrado justo a tiempo para escuchar el relato. Tenía que sacrificar la inocencia de dos niños para que los demás pudieran vivir sus sueños. Sólo dos sabrían que él, y no el gordote de la Coca-Cola, es Santa Claus y estarían obligados a guardar el secreto por el resto de sus vidas.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Lo he escuchado todo Manoli - Dijo sentándose en su viejo sillón- Este Cronus cada vez que resucita lo hace con mayor maldad.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pues creo que esta vez no va a ser tan difícil vencerle - Contesta la señora Claus-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Tú siempre tan optimista, te admiro. - Le dijo-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Pero bueno! ¡Papá Noel viniéndose abajo! Escúchame detenidamente porque tengo una idea - Se colocó a su lado-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Tu dirás, pero piénsalo bien porque no tenemos mucho tiempo - Contestó tristón-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Esther y Marta - Dijo Manoli mirándole con los ojos muy, muy abiertos-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Claaaaro! ¿Pero cómo no lo he pensado antes? -Exclamó Manolo saltando literalmente del sillón- Cariño, me voy ahora mismo, tengo que hablar con ellas.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Tras darle uno de sus famosos abrazos, salió a todo correr y se dirigió a casa de Esther y Marta con la excusa de hablar con su padre de temas de campo. Una vez allí...</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Manolooo! ¡Qué alegría que vengas a vernos! - Le dice Marta mientras se dirige hacia su amigo-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Veréis, tengo que hablar con vosotras - Les susurra a las niñas por lo bajo-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Desde la cocina se escucha la voz de Hilario.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Manolo ven a por tu refresco!</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Ahora vuelvo chicas, no os mováis de aquí ni un milímetro.- Les dice dejándolas intrigadísimas-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Tras charlar un rato con los padres de las niñas, vuelve al salón y sin muchos circunloquios les cuenta el problema a grandes rasgos.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Sé de sobra que sabéis quien soy y en parte es culpa de Luna... Bueno, de Rudolph que es un despistado - Les habla en voz bajita- Necesito que me ayudéis, la Navidad está en peligro por culpa de un malvado duende y sólo vosotras podéis romper el hechizo. Necesito que me deis un sí y esta noche os vendré a buscar a las doce en punto.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Las niñas no se lo piensan dos veces y mueven su cabeza afirmativamente.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Una pregunta - Interrumpe Esther- ¿Dónde te esperamos?</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- En la azotea. Abrigaos muy bien porque viajaremos rápido y hará frío. - Les repite el consejo varias veces-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Se despide y cruza la puerta guiñando un ojo cómplice a las niñas. No había tiempo que perder y el reloj seguía su curso inmisericorde.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Venga Manolo date prisa, los renos ya están preparados - Dice Manoli intentando ajustar el cinturón del traje a su marido sin demasiado éxito - ¡Tienes que dejar de comer! ¡Otra vez tendré que arreglarte el traje! - Le riñe-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Oh, cariño no te enfades ¿Qué sería de Papá Noel si me pusiera a dieta? Lo entiendes ¿Verdad? Menuda desilusión se llevarían los niños del mundo si se encontrasen con un Santa flacucho.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Anda, anda, que eres un zalamero. - Le dice Manoli a la vez que estampa un cariñoso beso en su mejilla - No te retrases más, las niñas deben estar esperando.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
En el patio esperaban los renos amarrados al trineo, como siempre, Rudolph-Luna iba a la cabeza para poder iluminar el camino.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Venga chicos, a por los regalos de Navidad! -Dice a medida que el trineo se eleva sobre los tejados-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirJRktRwDF4efLbBVpuCHg2WxGoieTWNRNUTgHPII93ty9X-xFl6Gh1zS3lKROn8hr_r-P9NrKX6-jvp2sRyjrlF7bF736TcSGVceJ7QMqt5cxq9A9j3LqihM3DqQBFAcoDs0lXC0MhFA/s1600/navidad-1024-4-513647.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirJRktRwDF4efLbBVpuCHg2WxGoieTWNRNUTgHPII93ty9X-xFl6Gh1zS3lKROn8hr_r-P9NrKX6-jvp2sRyjrlF7bF736TcSGVceJ7QMqt5cxq9A9j3LqihM3DqQBFAcoDs0lXC0MhFA/s320/navidad-1024-4-513647.jpeg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Al llegar a la calle Camilo José Cela, ve dos puntitos sobre una azotea, Esther y Marta aguardan su llegada tiritando de frío pero al percatarse de tan espectacular visión, ambas se abrazan y ríen emocionadas.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Chicas, suban a la carroza de Santa - Les dice tendiéndoles ceremoniosamente su mano enguantada-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Las niñas, con el corazón rebosante de alegría le abrazan y le hacen reír hasta el punto de casi volcar el trineo. Tras cubrirlas con una blanca manta, las invita a que pronuncien las palabras que hace que los renos se pongan en marcha.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Dancer, Vixen, Cupid y Blitzen! ¡Dasher, Prancer, Comet, Donner y Rudolph! ¡Aaaaaaaaaarriba! - Gritan las niñas felices-</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
El trineo se eleva sobre el pueblo y sus casas, más allá de las nubes y la noche con destino al Palacio de Cristal, la morada de Cronus. Por el camino, Manolo les cuenta el plan.</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Una cosa Manolo... ¿O debo llamarte Santa? - Le pregunta Esther confundida-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Puedes llamarme como quieras, menos de usted, como quieras.</div>
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<br /></div>
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Los tres ríen mientras el frío se queda fuera del confortable trineo. La magia, aún vive.</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Como te decía - Siguió Esther- Si Cronus te ha robado el tiempo ¿Qué pasará si tardamos y papá y mamá se dan cuenta de que no estamos?</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Eso no va a suceder, tenemos dos horas.... - Contesta-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Dos horas! -Exclaman las niñas asombradas por tan poco margen- </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Sí, tenemos que entrar, romper el hechizo y recuperar mi reloj para detener las horas, de este modo podremos volver a casa dentro de ese espacio de tiempo. Es complicado, pero lo conseguiremos.</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Al fin llegaron a su destino, sobre montones de nieve se alzaba una edificación extraña y temblorosa, a merced del viento, su estructura chirriaba y a las niñas se les encogió el alma. Se elevaba sobre una montaña helada en mitad de un lago frío y desolado.</div>
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<br /></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL25kygivNZxMX9zsN-hTGD43CTsnQW41c5j0u5rkjHydJjtTvkgc5eG7bQtLzv4GkYSYXDtfP5WALTiNdd1CgCeqrYv1gT7P-rh1NV4uPRgnBS3BDqUUk7tlkrm3p-CR3HITn8yU6euE/s1600/Iceberg-ice-age.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL25kygivNZxMX9zsN-hTGD43CTsnQW41c5j0u5rkjHydJjtTvkgc5eG7bQtLzv4GkYSYXDtfP5WALTiNdd1CgCeqrYv1gT7P-rh1NV4uPRgnBS3BDqUUk7tlkrm3p-CR3HITn8yU6euE/s320/Iceberg-ice-age.jpg" width="320" /></a></div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¿Cómo vamos a entrar ahí? - Preguntó Marta-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Tranquilas, Rudolph nos dejará en el interior -Contestó Manolo-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Así fue, con una maniobra que ni los pilotos de Iberia cuando no están de huelga, Rudolph dirigió a sus compañeros con singular maestría. Aterrizaron en un patio acristalado donde el eco fue el único que salió a recibirles.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Vaaaaaya - Murmuró Esther mirando a todos lados- Este sitio da miedo. No creo que pueda compadecerme de un ser que vive aquí.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Escuchadme, intentará que no lo hagáis - Les dijo Manolo cogiendo a cada niña de un brazo- Pero debéis recordar una cosa, toda persona que cae en brazos del mal es digna de compasión, la falta de amor en sus vidas hace que la soledad anide en sus almas y pudra su capacidad para querer y ser queridas.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Ya habéis llegado pandilla de adefesios! - Gritó una voz chillona y metálica desde la profundidad del palacio-</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Querido Cronus, tú siempre tan amable....- Le contestó Manolo de mala gana-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Oh Santa!, no esperaba que fueses tan malvado como para sacrificar la ilusión de esas pobres niñas - Dijo el duende señalando con su dedo nervudo a Marta y a Esther- Creo que deberías quedarte a vivir conmigo, harías un favor al mundo - Terminó la frase sentándose en el trono helado que se erguía en mitad de la estancia fría y desangelada.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Oye tú! ¡No hables así a Papá Noel! - Le gritó Marta muy enfadada-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Chssst, querida niña no le sigas el juego, es lo que pretende. Ahora pensad en la terrible soledad en que este ser debe estar inmerso - Les decía Manolo bajando cada vez más el tono de voz-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Llegó un momento en que las niñas dejaron de oír a su amigo, sus labios estaban sellados pero sus palabras comenzaron a oírse en el interior de sus mentes ¡Era telepatía!</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡No conseguiréis vuestro propósito, os queda media hora y en ese tiempo vuestro corazón se congelará y seré yo quien domine los sueños de los niños! JAJAJAJAJAJAJAJA.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Las risas del duende malvado se clavaban como astillas en el corazón de las niñas, enquistadas no permitían que la piedad anidase en ellos. La voz de Santa luchaba por clamar por encima del odio.</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Imaginad cómo sería una vida sin que nadie os quisiera, sin que un amigo os diese la mano en los momentos amargos, sin que papá y mamá os besaran antes de ir a dormir. Imaginaos a este duende si fuese bueno, si su corazón regalase travesuras divertidas y no maldades rebuscadas. Imaginad una Navidad sin regalos, sin sonrisas, sin amor...</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Las niñas comenzaron a sentir lástima de aquel duende que no paraba de moverse en torno al trono, pero de repente sacó de no se sabe dónde a un gatito igual a Zape y comenzó a tirarle de la cola y darle puntapiés. Esther, dominada por la furia se fue corriendo hacia él para arrebatarle al animal de las manos, pero Manolo la detuvo.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡No! ¡Es sólo un truco! ¡Esther, no es Zape! - Le gritó en su mente, sin pronunciar una sola palabra-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
El tiempo se consumía, quedaban diez minutos y las niñas sólo podían sentir odio por ese duende maléfico que envenenaba sus sentimientos.</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Niñas, por favor, haced un esfuerzo -Volvieron a oír la voz alta y clara de Manolo en sus mentes- Pensad en lo que ocurriría si esta Navidad todos los niños del mundo se quedasen sin regalos. Pensad que tampoco mis socios -Los Reyes Magos- podrán llegar a ningún hogar. Poneos en el lugar de este ser que os está atormentando, él nunca tuvo un regalo en estas fechas, ni tan siquiera sabe lo que es una caricia amable porque no tuvo papás que le quisieran. Vivió huérfano y solo y lo que es peor..., nadie le habló de que la verdadera Navidad se celebra en el corazón de los humanos porque es ahí donde Jesús nace, donde su amor nos hace personas capaces de querer y ser queridas. Es digno de compasión porque él...., no conoce a Dios.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Estas palabras volaron por encima de los gritos y aspavientos del duende anulando cualquier efecto sobre las niñas que en esos momentos, habían dejado entrar la piedad en sus corazones infantiles. La sola mención de Dios había permitido que el amor se derramase como manantial sobre sus conciencias. Sólo Él podía, sólo Él... Y el duende comenzó a debilitarse y su naturaleza se volvió líquida por el calor que había traspasado de parte a parte su corazón de hielo. En unos segundos, el palacio comenzó a resquebrajarse.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Hay que salir de aquí! - Gritó Marta-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡No, no podemos irnos sin mi reloj y sin los regalos! - Exclamó Manolo que mirando a uno y otro lado no alcanzaba a ver dónde podían estar ocultos-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Esther se acercó al lugar donde el duende era ya un pequeño charco de agua, sobre él, flotando se hallaba un reloj dorado.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Creo que es éste- Le dijo mientras lo depositaba en las manos de Santa-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Rápido Manolo, gira las manecillas! -Gritó Marta viendo que tan sólo quedaban dos minutos-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQz-i7R10dzbuXUuCCMq4gpg4451UV1mCKhhJjZiMcFWEQLfOHb4MFwqivNeGNkBtJE4YcEBpb4KV8CPsnNu7YhbmzK-8-pDHNk9jqkrh-xo689J6mmsDBtb4quYbC762w-RuitmbVmtBf/s1600/time-1209889_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQz-i7R10dzbuXUuCCMq4gpg4451UV1mCKhhJjZiMcFWEQLfOHb4MFwqivNeGNkBtJE4YcEBpb4KV8CPsnNu7YhbmzK-8-pDHNk9jqkrh-xo689J6mmsDBtb4quYbC762w-RuitmbVmtBf/s320/time-1209889_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Manolo abrió la tapa de fino cristal y suavemente devolvió las agujas justo al punto que necesitaba para regresar a las niñas a casa sanas y salvas. Marta, que no había perdido detalle del palacio mientras luchaban con el duende por encontrar sentimientos amables, pudo observar tras dos puertas encontradas que sobresalía lo que parecía una corbata y el cabello de una muñeca. Se dirigió hacia allí rauda pues las columnas habían comenzado a derrumbarse.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Manolo! ¡Aquí están los regalos! - Gritó feliz por el descubrimiento-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Con un solo chasquido de los dedos de Santa, todos los juguetes y regalos desaparecieron de allí para aparecer en el asiento trasero del trineo. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Soy mago! No lo olvidéis - Dijo sonriendo- Y ahora ¡Volvamos a casa!</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Nada más elevarse el trineo, el horrible palacio se disolvió y las niñas suspiraron aliviadas.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Oye Manolo ¿Cronus ha muerto? - Preguntó Marta preocupada-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Oh no!, sólo ha quedado suspendido en el tiempo hasta que alguien vuelva a tener una pesadilla con él justo antes de Navidad, es así como cobra vida y todo vuelve a empezar.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pues vaya pesadez de duende... -Dijo Esther-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
De vuelta a casa, el reloj volvía a marcar las doce en punto; cuando se giraron para despedirse de su amigo él ya no estaba. Se quedaron mirando el horizonte bordado de estrellas brillantes en el que una estela plateada evidenciaba que Santa había pasado por allí.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
La noche de Nochebuena había llegado y Manolo... Perdón Santa Claus, tenía todo preparado para hacer llegar al mundo sus regalos. Tras hablar con Melchor, Gaspar y Baltasar, cogió el listado de casas y países que le correspondían a él, sin embargo, esa noche haría una parada muy especial pues había acordado con sus amigos los Reyes Magos de Oriente, que había dos niñas en la calle Camilo José Cela que este año recibirían también la visita de Santa. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Esa noche, en la Tierra había dos corazones que latían mucho más a prisa de lo normal, sobre la magia de la Nochebuena una estrella brilló en lo alto e iluminó la habitación de Marta y Esther. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Ya viene.... - Susurró Marta a su hermana-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Una luz roja muy intensa sustituyó el fulgor plateado de la estrella y entonces supieron que Santa estaba allí. Manolo entró muy despacio en compañía del "perreno" Rudolph y bajo el árbol dejó unas cajas cargadas con el regalo más maravilloso que cualquier niño pueda recibir: AMOR. Sobre la mesa de comedor, una nota que decía lo siguiente:</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
PARA SANTA.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<i><b>Querido amigo Manolo, que el Niño que esta noche te trae a nuestras casas te guíe y te proteja el resto de tus días. Que tu vida sea larga y felizmente compartida con Manoli y tus niños, que Dios os de muchos nietos y que estos nunca, nunca, nunca sepan que sus abuelos en realidad son..El señor y la señora Claus"</b></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<i><b>Os queremos</b></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<i><b>Esther y Marta.</b></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<i><b><br />
</b></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<i><b>PS: Sobre la mesa de la cocina te hemos dejado jamoncito y un vaso de leche.</b></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Manolo emocionado cerró la nota y se dirigió a la cocina.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Bueno, soy Santa Claus y he parado el tiempo así que... ¡A ver ese jamoncito!</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Y aquí está el auténtico Papá Noel. Feliz Navidad a todos los que entráis cada día en Casa Encantada.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSk5g38xezADPS3dSYkjo5RDQfX42tUT8IegQi1KNbhP9PDPPpPYrUJtTiDLUdV9AQ1pO-_XUglf_xyq3yElmy2mGvB6PzcPCB8dhh7bkdsdVaDfVLSgVeVNHmc8wLzC-SJOp4_Y59DOE/s1600/jolly+christmas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSk5g38xezADPS3dSYkjo5RDQfX42tUT8IegQi1KNbhP9PDPPpPYrUJtTiDLUdV9AQ1pO-_XUglf_xyq3yElmy2mGvB6PzcPCB8dhh7bkdsdVaDfVLSgVeVNHmc8wLzC-SJOp4_Y59DOE/s320/jolly+christmas.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Anda que os lo habéis creído..... ¡Es el de la foto de abajo!</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVoQKKifm5bdd03V6uoDe4S_vFUPHiB3tneec_oNWdXVottAe6tUjTtnqmU4CI8sXB7OOFRYWu3RUuVRiG6ySmALH-NyNdhFvSpNBCxJ5XoTulHnGIhyphenhyphenyxSud6bGbIKSDdcF33oUF2QS0/s1600/imagennoticia3471_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVoQKKifm5bdd03V6uoDe4S_vFUPHiB3tneec_oNWdXVottAe6tUjTtnqmU4CI8sXB7OOFRYWu3RUuVRiG6ySmALH-NyNdhFvSpNBCxJ5XoTulHnGIhyphenhyphenyxSud6bGbIKSDdcF33oUF2QS0/s1600/imagennoticia3471_1.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Este cuento está dedicado a nuestros queridos amigos Manoli y Manolo. Gracias por ser como sois, porque en este mundo de sentimientos revueltos, personas como vosotros hacen que Dios aún crea en la Humanidad. Que Él os bendiga. </div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">Relato inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual con el Código número 1112220790209 Queda prohibida su copia y reproducción total o parcial sin permiso expreso.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.safecreative.org/work/1112220790209" rel="cc:license" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;" xmlns:cc="http://creativecommons.org/ns#"><img alt="Safe Creative #1112220790209" src="https://resources.safecreative.org/work/1112220790209/label/barcode-72" style="border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-image: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px;" /></a></div>
Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-55475983526463933602021-11-26T16:46:00.002+01:002021-11-26T16:46:52.717+01:00HA LLEGADO EL INVIERNO.<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3IWhVIuzXhDhvXfKGq4riErwAIFIWhoQ2dlyBnpCRKjNOG4lDyasUA5pUgxjYkWRIADbbgVNJxoYzIruPHZdSgznN_N4WYGbe1Px0hsHWqy6mKkmZ-itCaF_hRJQ5k3is-pFRTNKZ7H-h/s1600/948f699c-502a-4fcd-9d28-843749cbab26.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1600" height="144" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3IWhVIuzXhDhvXfKGq4riErwAIFIWhoQ2dlyBnpCRKjNOG4lDyasUA5pUgxjYkWRIADbbgVNJxoYzIruPHZdSgznN_N4WYGbe1Px0hsHWqy6mKkmZ-itCaF_hRJQ5k3is-pFRTNKZ7H-h/s320/948f699c-502a-4fcd-9d28-843749cbab26.jpg" width="320" /></a></div><p></p><div style="text-align: justify;">Cae el silencio sobre la tierra y el aire blando recuerda que el sol es solo cabeza de alfiler, un astro lejano que ha perdido el color del maíz. El verano, es una quimera. Murallas infinitas de nieve se levantan entre la realidad y el sueño que pervive un año más en estas tierras.</div><div style="text-align: justify;">En Gredos duermen Garcilaso, Lope, Unamuno… El recuerdo de las musas que ya no están, que durmieron en el delirio de los grandes poetas y ahora…, arrojadas al olvido, deliran en el nácar del paisaje. Letras lejanas, casi perdidas, que sin embargo hacen arder los dedos de quien escribe. Pobremente, a escondidas. Sea. Letras que sueñan con el paraíso de los siglos.</div><div style="text-align: justify;">Hace frío, el aire amenaza y ahoga las palabras aquí, en el pecho, sobre el que a veces galopan caballos de tinta que traen algo bonito. No siempre. Miro mis manos y miro la nieve color de luna. En estas manos chocan las frases que ahora escribo y que tú, lector, exhalas mudo, dulcemente en esta tarde fría de noviembre.</div><div style="text-align: justify;">Me alejo con la mente en otras épocas cuyas letras eran oro en la solapa del poeta. Medallas de un mundo que aún asoma tímido sobre el puro blanco de estas tierras que en la boca aún lleva el nombre de Marta. Marta, aquella que….</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;">“No quedó sin llorar pájaro en nido,</div><div style="text-align: center;">pez en el agua ni en el monte fiera,</div><div style="text-align: center;">flor que a su pie debiese haber nacido</div><div style="text-align: center;">cuando fue de sus prados primavera;</div><div style="text-align: center;">lloró cuanto es amor y hasta el olvido</div><div style="text-align: center;">a amar volvió por que llorar pudiera,</div><div style="text-align: center;">y es la locura de mi amor tan fuerte</div><div style="text-align: center;">que pienso que lloró también la muerte”</div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: right;">(Lope de Vega. Fragmento de Amarilis.)</div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Foto de mi amigo Manolo Rubio y que hoy, me inspiran estas letras. </div><div style="text-align: justify;">Sierra de Gredos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-22102708958999089522021-11-25T16:00:00.001+01:002022-04-13T12:30:09.124+02:00Pepa Jones y su gato Gambita. Navidad en la Charca de los Patos.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsR32QXQTZz8HQTIS-vp0p9EDF-v9arjt5Cl26vudGIcQ0Q6ZlciqrRLM5ITY65kDMIAfXyVpwPXW6qo7UpF-da55ijxvD7FeegG6gUSd91clfryINKAyZAoknppvSCx0cxGnztAYkWPnY/s1600/Arbol+Nevada.JPG" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsR32QXQTZz8HQTIS-vp0p9EDF-v9arjt5Cl26vudGIcQ0Q6ZlciqrRLM5ITY65kDMIAfXyVpwPXW6qo7UpF-da55ijxvD7FeegG6gUSd91clfryINKAyZAoknppvSCx0cxGnztAYkWPnY/s320/Arbol+Nevada.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Pepa Jones se había quedado a dormir esa noche en el Tejar, le acababan de dar las vacaciones de Navidad y nada mejor que comenzarlas allí con el abuelo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Eran las once de la noche cuando sonaron unos suaves toquecitos en la puerta de la habitación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pepa, ¿estás despierta? </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Sí, abuelito!, aún no me he dormido.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues abrígate bien y sal, tengo una sorpresa para ti.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Una sorpresa! Palabras mágicas, -pensó la niña- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se vistió a toda prisa y salió envuelta en un plumas color rosa que le había enviado su prima del norte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Vamos, vamos a la puerta y verás - Propuso el abuelo José con gran misterio-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los segundos por el pasillo se hicieron eternos hasta que por fin, la puerta se abrió y... ¡Estaba nevando! ¡Nevaba en la Charca de los Patos!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ohhh, abuelitoooo! ¡Es nieve! - Exclamó la niña entusiasmada-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Permanecieron un buen rato afuera a pesar del frío, observando cómo los árboles poco a poco recibían en sus brazos el blanco regalo y cómo los caminos desaparecían bajo el manto inmaculado de la nieve. Para Pepa, era su primera nevada y estaba tan contenta que no paró de hacer fotografías hasta que el sentido común se impuso y volvieron a la casa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Y ahora a dormir, mañana saldremos a hacer más fotos ¿De acuerdo? - Propuso el abuelo José.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡De acuerdo, abuelito!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero Pepa no tenía intenciones de dormir, cogió su móvil y entró en el grupo de WhatsApp<span face=""arial" , sans-serif" style="color: #222222; font-size: x-small;"><span style="background-color: white; line-height: 15.6px;"> </span></span>"Gambigrupo"</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pepa: <i>Chicoooooooooos, ¿habéis visto cómo nieva? </i></div>
<div style="text-align: justify;">
Estrella: <i>¡No me digas! En Mérida nada, no ha caído ni un copo.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Patricia: <i>¡Yupiiiiii! ¿Qué haréis mañana? Pepa, ¿nos vemos en la Charca de los Patos? Estrella haremos bolas gordas de nieve</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Estrella: <i>Yo llego sobre las doce, chicos. ¡Espero que la nieve aguante!</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Julián: <i>Oídme, acabo de entrar en casa, he hecho fotos preciosas.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Pepa: <i>¡Pues pásalas!</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Julián: <i>Y otra cosa: Hoy he visto gente rara en el Peñón. No tienen pinta de ladrones de patrimonio, pero son raros, raros de coj...</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Todas las chicas: <i>¡Juliááááááán!</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Julián: <i>¡Iba a decir cojines!</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Patricia: <i>Ya.... Bueno, cuenta, cuenta.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Julián: <i>A ver, como esta mañana no había cole me he ido con mi perro Ferrari a dar un paseo hasta el Peñón, y en los alrededores del arroyo había unas tiendas de campaña bastante peculiares... Bueno, no eran exactamente tiendas.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Estrella: <i>¿Y qué eran?</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Julián: <i>No sé chicas, tiendas pero antiguas. Además, he visto caballos y dos hombres con unas ropas que no había visto antes. Creo que hay que echar un vistazo y vigilar.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Patricia: <i>De acuerdo.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Pepa: <i>Pues si os parece bien, mañana desayunamos con abuelito en el Tejar y nos organizamos.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Todos: <i>¡Perfecto!</i></div>
<div style="text-align: justify;">
Pepa: <i>¡Buenas noches y feliz nevada navideña!</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al día siguiente, la primera en llegar fue Estrella. Ni se paró a deshacer la maleta, directamente fue a casa de Pepa y de allí al Tejar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Cuándo venís a Mérida otra vez? - Preguntó la niña-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues espero que pronto, hay que visitar de nuevo el Museo de Arte Romano porque es ..., ¡Alucinante!</div>
<div style="text-align: justify;">
- Ay pues precisamente estuvimos con el cole el otro día, nos estuvieron explicando la fiesta de la Saturnalia, que ya sabes que es algo así como la Navidad Romana y que se celebraba del 17 al 23 de diciembre.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí, en honor al dios Saturno. Y se adornaban las casas, se hacían regalos...- Añadió Pepa-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Exacto. Y los señores actuaban como si fueran esclavos y estos como si fueran señores. Lo que era prohibido, se permitía y estallaba el lujo y el derroche... Algo así como un jubiloso caos. Pero te cuento lo más interesante. ¿Sabes? Conocí a un niño..., ¡monísimo! - Dijo Estrella sonrojándose y entornando sus enormes ojos azules-</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Estrella! Ja,ja,ja,ja, ¡no me digas! ¿Y cómo se llama?</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Pedro! Ya te contaré, a él le gusta especialmente el Teatro Romano y está muy interesado en el Festival de Teatro de Mérida, no se lo pierde nunca.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Me tienes que contar! -Exclamó risueña Pepa-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no pudo ser porque el resto de la pandilla, con Gambita a la cabeza, acababa de aterrizar en el Tejar. Esta vez había una sorpresa más y es que Julián venía acompañado de Ferrari, su perro. Veremos qué tal se portaban los animales porque la última vez que se juntaron hicieron una cantidad de trastadas que no se pueden ni enumerar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sentados a la mesa, el chocolate, los mantecados y los churros desaparecían mientras la conversación se hacía cada vez más interesante, sin embargo, en el patio empezaron a oírse voces, maullidos y un tremendo jaleo de cubos y gritos. En eso, el abuelo José entra en la casa sin poder contener la risa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡La que han formado Gambita y Ferrari! ¡Menudo enfado tiene Dimas!</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Qué ha pasado? - Preguntó Julián preocupado-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Se han puesto a beber de una cántara de leche que teníamos apartada para regalar en Navidad y Dimas se ha enfadado muchísimo.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero abuelito... ¡Tú te estás riendo! -Le reprendió Pepa-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Claro, porque corriendo detrás del par de golfos, el pobre hombre ha trastabillado y ha ido a dar con sus huesos en el suelo, con tan mala fortuna, que se ha apoyado sobre otra cántara y se la ha echado por encima. ¿Qué creéis que han hecho Gambita y Ferrari? Pues subirse sobre él y comenzar a lamer toda la leche. ¡Un cuadro! ¿Queréis verlo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los chiquillos salieron en tropel al patio y cuando vieron al pobre Dimas en el suelo intentado quitarse a los animales de encima, no pudieron contener las carcajadas. Al final, todo acabó en reprimenda para Ferrari y Gambita que se pasaron el resto de la mañana hechos un ovillo dormidos al pie de la chimenea, y en un buen chocolate caliente para Dimas, que tras cambiar sus ropas se sentó con los niños a contar anécdotas del campo. En el fondo, todos sabían que el bueno de Dimas, ¡mandaba más que el abuelo!</div>
<div style="text-align: justify;">
A eso de las doce del mediodía, los niños decidieron salir a hacer una excursión por los alrededores, querían saber qué estaba pasando con esos personajes extraños de los que hablaba Julián. Aún había mucha nieve, pero no fue obstáculo para abrigarse bien y salir a pedalear, sin embargo, Gambita y Ferrari no pudieron acompañar a sus amigos. El abuelo dijo que se quedaban castigados, por bichejos.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA9yUb7K0f42C6g24HwH8K07Fuwv0JaJD0N_3jbxfRtrS_U0H_YUzZZKSuoCP6ziK4-HH9fkkVhhkG_fpZ5GtOZEorVramIDHTV4Ddv9KjlQ5KNxD2d3uAz2hQFsOVLeZtwGZ5-HXdy_Kp/s1600/Ferrari+y+Gambita.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA9yUb7K0f42C6g24HwH8K07Fuwv0JaJD0N_3jbxfRtrS_U0H_YUzZZKSuoCP6ziK4-HH9fkkVhhkG_fpZ5GtOZEorVramIDHTV4Ddv9KjlQ5KNxD2d3uAz2hQFsOVLeZtwGZ5-HXdy_Kp/s320/Ferrari+y+Gambita.jpg" width="270" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Los caminos estaban embarrados, pero los intrépidos amigos no se rindieron. Unas veces en bici y otras andando, avanzaron en su aventura. El campo estaba precioso, blanco como nunca lo habían visto así que a cada poco se detenían para sacar fotos.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghsxadWgGowzduT_7wPGeP3ae-2Rg3d9IzkitI4cHvNC1q5UmefTZ8Bvm6xemn7X0afHBxy6SJoEcRCIDE0zbXsmoYF9A516QlSN0xK1G-HkLvLmtzC0io-p1VSkxQVd2DsvTnzKVlKhp6/s1600/pueblo+nevado.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghsxadWgGowzduT_7wPGeP3ae-2Rg3d9IzkitI4cHvNC1q5UmefTZ8Bvm6xemn7X0afHBxy6SJoEcRCIDE0zbXsmoYF9A516QlSN0xK1G-HkLvLmtzC0io-p1VSkxQVd2DsvTnzKVlKhp6/s320/pueblo+nevado.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Qué Navidad tan estupenda, chicos! - Exclamó Estrella mientras sacaba algunas instantáneas con su móvil-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Y que lo digas, es un sueño poder ver nieve en Navidad - Contestó Patricia-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Retomada la marcha, no tardaron demasiado en llegar a los alrededores del Peñón, allí y a lo lejos pudieron divisar unas carpas que nunca antes estuvieron en el lugar. De colores llamativos, resaltaban extraordinariamente sobre el blanco fondo. Los chicos se miraron extrañados.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Qué mal me huele esto- Dijo Pepa-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Y a mí - Contestó Julián- Los vi ayer por primera vez, pero a saber los días que llevan sin que nadie haya hecho nada. Fijaos en la cantidad de sacos y paquetes que tienen en la puerta. ¿Y si han robado alimentos o juguetes en las parroquias o en Cruz Roja? </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Pues no lo vamos a consentir - Dijo Patricia enfadada- Iremos y sabremos qué traen entre manos esas gentes.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Montaron en sus bicis y se aproximaron, sin embargo y tras seguir el plan que habían trazado, pasaron de largo sacando algunas fotos y pararon en la primera peña para cambiar impresiones. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Muy raro todo, chicos - Apuntó Pepa- No sé a vosotros pero a mí no me ha salido ni una foto, todas negras.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Anda... ¡Y a mí! - Exclamó Julián- </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Uno a uno revisaron sus móviles para darse cuenta de que ninguna foto había quedado registrada . Parecía magia.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Vale, pues paremos y entremos - Propuso Patricia-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Estoy con ella - Contestó Estrella-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Bajaron con sus bicicletas en dirección a las carpas, sin embargo, el camino parecía transformarse y se hacía tedioso. Para colmo comenzó a nevar intensamente y un trayecto que debieron cubrir en menos de quince minutos, se convirtió en una hora larga. No sabían qué pasaba exactamente pero mientras más andaban, más parecían alejarse aquellas tiendas de campaña. Pepa empezó a preocuparse, si al menos Ferrari y Gambita estuvieran, su instinto les sacaría de aquel laberinto.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMSBJTITpButxrB8tzkVWINDlseXd1UCmAAK_C8lUWod7wHGYP8RgTUmbVD6alq0dCLtkgc-LqrujLo6HMYMdA1zIxMMKJN2XLT2eCer-Oe9W0O9YPP7HOeneIDBSPFCljLZT0MpJ0SOpV/s1600/Pe%25C3%25B1%25C3%25B3n+con+carpas.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMSBJTITpButxrB8tzkVWINDlseXd1UCmAAK_C8lUWod7wHGYP8RgTUmbVD6alq0dCLtkgc-LqrujLo6HMYMdA1zIxMMKJN2XLT2eCer-Oe9W0O9YPP7HOeneIDBSPFCljLZT0MpJ0SOpV/s320/Pe%25C3%25B1%25C3%25B3n+con+carpas.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="clear: both; text-align: justify;">
- Chicos, ¿qué está pasando? - Preguntó Estrella preocupada-</div>
<div style="clear: both; text-align: justify;">
- Llevamos casi dos horas dando vueltas y no conseguimos acercarnos a ellas, es como si estuvieran ejerciendo sobre nosotros algún tipo de hechizo. - Contestó Julián-</div>
<div style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Calla, Harry Potter! - Exclamó Pepa divertida para quitar hierro al asunto, pero en realidad, ella también estaba asustada-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
De repente comenzó a oscurecer y no había llegado el mediodía. La nevada intensa y la oscuridad terminó por desorientar a los niños que sin saber cómo, aparecieron de nuevo en el camino de vuelta al Tejar. Justo cuando desistieron de volver a las carpas, la nevada se detuvo y la luz volvió a brillar.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Con que Harry Potter, eh listilla! - Exclamó Julián- Pues ahora vas y me explicas qué ha sucedido porque no creo que ninguno de nosotros tenga una respuesta lógica.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Llegaron al Tejar y contaron al abuelo José lo que habían experimentado. No tenía ni pies ni cabeza pero el hombre decidió seguirles la corriente.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Y decís que a medida que caminabais hacia las carpas, estas parecían alejarse - Dijo el abuelo mientras preparaba unas migas calentitas-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Sí, abuelo. Entonces comenzaron a surgir de la nada otros caminos que parecían ser los correctos, pero que nos alejaban aún más. - Aclaró Pepa-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Y las bicicletas pesaban muchísimo! - Añadió Patricia-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Bien, iremos a echar un vistazo mañana, he hablado con vuestros padres y pasaréis la noche aquí. Si queréis, claro. - Propuso el abuelo José-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Siiiiiiiiiiiiiii! ¡Qué bien! - Exclamaron los niños-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Caía la tarde en el Tejar, el abuelo José había ido con Dimas al otro cortijo para guardar los animales porque había comenzado a nevar de nuevo. A la vuelta, la propuesta fue hacer un muñeco de nieve en la Charca de los Patos, propuesta que desató la locura entre los amigos, como era de esperar.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgF3dwMIzc-eXk54XDNBX_IeO3TsYkogknqFHCcwZIPPAQh8pTj96_4xEGTegVCWAqLYeX3lhJm4UF6pFQ8F4177HJD2T-zw8Q1gsOmrxzcBjKOj5pPzpzS6OIzKQpws3-_-FVf2r8KEsIR/s1600/1606AA7A-48E0-4FF5-BFCE-5D0922E6133E.gif" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgF3dwMIzc-eXk54XDNBX_IeO3TsYkogknqFHCcwZIPPAQh8pTj96_4xEGTegVCWAqLYeX3lhJm4UF6pFQ8F4177HJD2T-zw8Q1gsOmrxzcBjKOj5pPzpzS6OIzKQpws3-_-FVf2r8KEsIR/s320/1606AA7A-48E0-4FF5-BFCE-5D0922E6133E.gif" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Entre risas y juegos se agotó el día. Gambita lo pasó de miedo con su amigo Ferrari porque si algo les gustaba es jugar con las bolas que los niños les tiraban. Una tarde perfecta en el lugar perfecto.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Ya de vuelta en el Tejar, cenaron en torno a la chimenea y convencieron al abuelo José para que pusiera unas mantas en el suelo y les contara cosas de cuando era pequeño. Poco a poco, fueron rindiéndose al sueño y solo Pepa y Gambita permanecieron atentos a aquellas historias que tanto les gustaban. Un final maravilloso para un día raro.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
A la mañana siguiente, los chicos desayunaban entre risas a la espera de poder salir de nuevo a inspeccionar el entorno del Peñón. Había vuelto a nevar durante la noche y de nuevo los caminos se perdían. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Gambita y Ferrari jugaban a perseguir los pocos copos que caían con lentitud desesperante y Dimas tenía buen cuidado de que no se acercaran a las cántaras de leche. A eso de las diez, el abuelo José les comunicó que había que ponerse en marcha si querían descubrir qué ocurría en el Peñón.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Al salir de la casa se toparon con una buena sorpresa y es que en la puerta les esperaba un carro tirado por dos hermosas mulas.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Nada mejor que un buen carro para andar por la nieve! - Exclamó el abuelo José radiante de felicidad -</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Los chicos casi se atropellan por subir, todos querían ser los primeros en probar semejante medio de transporte.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Abuelito, esto es como de la Edad Media ¡Qué divertido!</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¿De la Edad Media? Lo que pasa es que los jóvenes de hoy en día no entendéis nada de medios de transporte eficaces. - Contestó el abuelo y todos rieron-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¿Os sabéis algún villancico bonito? - Preguntó Patricia-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- ¡Pues claro! - ¿Qué os parece "Más allá? - Propuso Estrella.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Y las voces de los niños se elevaron por encima de los hombres y de los pueblos, porque son esas voces las que llegan al cielo mucho antes que las de ningún otro mortal.</div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="344" src="https://www.youtube.com/embed/WPoGP0M9MjQ" width="459"></iframe> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
- Muy bonito el villancico, un poco moderno para mi gusto - Dijo el abuelo riendo-</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Entre risas y cantes llegaron de nuevo al Peñón, las carpas permanecían en su lugar y no se advertía ningún movimiento en los alrededores. Los niños convencieron al abuelo José para que les esperase en un bar cercano, hacía frío y una aventura como aquella podía no ser buena para su salud.</div>
<div style="text-align: justify;">
Los primeros en enfilar el camino fueron Gambita y Ferrari que no tuvieron problemas en llegar. Los niños procuraban seguir a los animales a buen ritmo, pero hubo un momento en que les fue imposible. Vieron a perro y gato internarse en las carpas y de nuevo ellos volvieron a perderse sin poder ni siquiera aproximarse. De la nada, un bosque les cerró el paso y gentes con vestidos brillantes comenzaron a invadir los caminos que nunca habían estado allí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Chicos, esto es una alucinación - Dijo Julián-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Este camino no estaba aquí ayer - Advirtió Patricia- Ni tampoco esos árboles. No sé qué nos está pasando, pero normal no es.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Está claro, esas carpas, tiendas o lo que sean, guardan algo que produce este efecto. Solo espero que no sea como el de los corros de hadas y nos perdamos aquí por años. - Aclaró Pepa-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Hija mía, desde luego cuando quieres eres única dando ánimos. - Contestó Estrella un tanto fastidiada-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un joven vestido con pantalón bombacho y capa larga les salió al paso. Era alto, moreno y con cara de pocos amigos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Estáis perdidos? - Preguntó sin más rodeos-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues.., un poco - Contestó Patricia- Queremos llegar a aquellas carpas, pero hay algo que nos lo impide y que seguro tú nos vas a explicar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los chicos se miraron sorprendidos ante el desparpajo de Patricia. El joven sonrió y dio media vuelta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ey, no te vayas! - Le gritó Pepa-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El chico se giró de nuevo, en cada brazo llevaba a un animal dormido. Ferrari y Gambita.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Suelta a Gamba y a Ferrari! - Gritó Julián - ¡Si les has hecho algo a alguno de los dos, te enteras!. Y sacó un tirachinas que siempre le acompañaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Tranquilos, tranquilos! - Habló por fin el extraño joven - Sólo están dormidos y no precisamente bajo el efecto de un hechizo, sino a causa de un buen atracón de leche calentita con pan.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los niños se miraron sorprendidos. ¿Quién era aquél tipo tan raro?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- No debéis estar aquí - Aclaró el joven con voz seria - Ni tan siquiera sabemos porqué podéis ver las carpas, pero desde luego es algo que vamos a aclarar ahora mismo. Venid conmigo. - Hizo un ademán y los chicos le siguieron sin pensarlo -</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegaron a las carpas en un santiamén y allí, un intenso ajetreo les sorprendió. Idas y venidas de personas ataviadas con vestimentas de otras épocas, unos de tez negra, otros blancos, pero todos trabajando y sonriendo, como si lo que fuera que hacían les divirtiese. Portaban sacos de los que asomaban paquetes relucientes y de repente..., como un rayo a los niños se les abrió en la mente una explicación maravillosa para todo aquello.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Sois.., pajes? - Preguntó Pepa- ¿Pajes de Sus Majestades?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Así es - Habló Metkén, que así se llamaba el joven que les había acompañado- Yo lo soy de S.M. Gaspar y llevamos aquí varias semanas ultimando detalles para la noche de Reyes. No obstante, nuestras carpas están bajo un potente hechizo que las hace invisibles a ojos humanos, por eso no sabemos cómo habéis dado con ellas.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Las vemos perfectamente - Aclaró Julián - Otra cosa es llegar a vosotros.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Son los animales -Aclaró otro chico alto y muy rubio que les estaba vigilando desde hacía un buen rato- Son vuestros animales los que rompen el hechizo.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero ayer vinimos sin ellos - Terció Estrella-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí, pero vuestros espíritus están tan relacionados, que sois puros como ellos. Ese es el motivo por el cual podéis vernos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se miraron sorprendidos, no sabían si aquello era un sueño pero desde luego, fuese lo que fuese, pensaban vivirlo a tope.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Y ahora - Dijo Metkén- Como comprenderéis, no podemos dejar que os marchéis hasta la noche de Reyes-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Cómooooo? - Gritaron a la vez.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Si salís de aquí y contáis lo que habéis visto, la magia se romperá y ningún niño recibirá sus regalos. Por lo tanto, no hay alternativa.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No puedes retenernos! Exclamó Pepa - Mi abuelo nos espera y se llevará un susto tremendo si ve que no regresamos. ¿Es eso lo que queréis?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los pajes se miraron.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Y yo sigo teniendo mi tirachinas en el bolsillo - Añadió Julián-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Dilo otra vez y te quedas sin tu Scalextric! - Le amenazó Metkén apuntándole con el dedo-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las niñas empezaron a llorar y entonces Ferrari y Gambita despertaron y se enfadaron. Los pajes no contaban con el cariño que los animales tenían a sus amigos y se armó una buena zarabanda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Bastaaa! -Gritó el paje rubio- ¡Decid que paren y que este gato deje de morderme las orejaaas!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al final y tras unos arañazos y algún que otro mordisco, los animales se tranquilizaron. Menudos pajes de pacotilla que no habían sido capaces de controlar a Gambichi y a su amigo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Esto solo pueden arreglarlo ellos - Se dirigió Metkén a los pajes que al escuchar el revuelo se habían congregado en el lugar-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Siguieron al joven hasta una tienda donde presidía un gran árbol de Navidad rematado con una estrella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Poneos aquí, pronto sabremos qué hacer con vosotros - Dijo Metkén cogiendo de la oreja a Julián-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una potente luz iluminó la estrella y esta emitió algo parecido a un globo de gas brillante, en su interior se empezaron a formar tres figuras ...., muy conocidas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Son..., son..., ¡son los Reyes! - Susurró Estrella temblando de emoción- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Así que vosotros sois los famosos cinco! Bueno..., seis - Dijo Melchor hablando a los chicos- Veamos, veamos, veamos... No habéis sido muy buenos hoy a juzgar por cómo están algunos de nuestros pajes. Sois conscientes, ¿verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Majestad, le juramos que ha sido sin querer, que Gambita y Ferrari pensaban que nos estaban haciendo daño y nos han defendido- Se apresuró a aclarar Pepa-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Julián - Habló Baltasar- ¿Qué llevas en el bolsillo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El chico palideció, intentó hablar pero no le salían las palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pu pu pues.., un...</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Tirachinas! - Exclamó Su Majestad- </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Pero es de juguete! - Aclaró-</div>
<div style="text-align: justify;">
- No, no lo es. Sólo esperamos que no sea para cazar pájaros - Le miró esperando su confirmación-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Por supuesto, Majestades! Lo llevo porque en nuestras aventuras siempre hay peligros, pero nunca he hecho daño a los animales. Eso sí...., he dado algún coscorrón a los hombres malos, pero nada grave.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sus Majestades lo sabían y no podían aguantar la risa. Algunos pajes estaban hechos unos zorros de la lucha con Gambita y Ferrari y la cara de susto de los niños no podía mantenerse durante más tiempo, no era justo. Tenían que solucionar todo en seguida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Bien, bien - Habló S.M.Gaspar- Sabemos que sois muy buenos chicos y que ayudáis en la defensa del patrimonio arqueológico, que os gusta la Historia, que amáis la Naturaleza y que fomentáis valores como la amistad, el compromiso, la familia, la cultura... ¿De verdad pensabais que os dejaríamos sin regalos por alguna que otra trastada?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La cara de los pequeños se iluminó, nunca habían creído eso de que los Reyes traen carbón a los niños malos, porque no hay niños malos, solo mayores irresponsables.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Todo lo que habéis vivido estaba ya programado - Aclaró S.M. Melchor- Aunque hemos de confesar que no contábamos con el rifirrafe de los animales con los pajes - Y se tapó la boca para reír a carcajadas-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Entonces... -Tomó la palabra Estrella- ¿Ya sabíais que íbamos a venir?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Por supuesto, querida. - Contestó S.M. Melchor- No podíamos dejar pasar la oportunidad de conocer a estos cinco, bueno seis, aventureros y aprovechar vuestra generosidad para algún que otro trabajillo que deseamos encargaros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El ambiente se hizo distendido y la felicidad se colgó del corazón de los pequeños y de sus peludos amiguitos. Por supuesto, podrían volver con el abuelo siempre y cuando guardaran el secreto de todo cuanto habían visto y escuchado. Antes de marchar, S.S.M.M. les dieron un importante mensaje para niños y mayores.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
- <i>Nosotros, los Reyes Magos, no castigamos a nadie, no juzgamos ni llevamos cuentas de nada, </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>solo somos magos y los magos hacemos magia, es decir, FABRICAMOS FELICIDAD. </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Id y decid a los niños que si algún día os traemos carbón será para que nunca olvidéis vuestras minas..., aquellas que os trajeron riqueza. Mientras, os dejaremos esperanza, ilusión y amor, que son nuestros regalos más especiales. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De lo demás que hablaron no se sabe, pues S.S.M.M. encargaron unos trabajos a los niños pero no creo que podamos (de momento), saber de qué se trata. Antes de marchar, Julián pidió disculpas a Metkén y este simplemente le abrazó y colgó de su hombro una maletita con pinceles y óleos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Un pequeño adelanto - Dijo guiñándole un ojo-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya de vuelta con el abuelo José, le contaron la versión que los pajes les habían sugerido y regresaron felices en el carro. Tampoco el abuelito había perdido el tiempo pues había cambiado las mulas por unos terneros. </div>
<div style="text-align: justify;">
De regreso al Tejar, cada niño se dio cuenta de que en sus bolsillos había algunos regalos anticipados y lloraron de emoción. Pero no contaron con que en los bolsillos del abuelo también había presentes que el hombre nunca supo cómo explicar y que atribuyó a la generosidad de los pequeños.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Y ahora a comer! - Exclamó Dimas que les esperaba con una sopa bien calentita.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Chicos.., ¿sabéis una cosa? - Preguntó Pepa- ¡Estrella tiene novio!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se armó tremendo revuelo y Estrella sonrojada negó las palabras de su amiga.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Cuéntanoooooos! - Le animó Patricia-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Pepa eres tonta, eh! - Exclamó Estrella- No es mi novio, es un amigo que va a mi cole, pero si queréis saber quien es, tendréis que venir a Mérida.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Trato hecho!- Dijeron</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y así fue como los cinco más Ferrari, se toparon con los pajes de S.S.M.M. los Reyes Magos de Oriente y sus carpas mágicas llenitas de regalos. Lo que no sabéis es que esas carpas no solo se montan a la sombra del Peñón y que como Casa Encantada es especial, hemos podido obtener fotos de todo. ¡Mirad, mirad!</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAZ2ioLEyNMf1ULELajjOnnMipqYxaLIZJGu3gxwxnUMhtEM0wqGvd7ldimJzY3JOZybsMSm2zUlSbHn6KfpoirZj-UxW4lpoUFoDj3SQ7hqTZDiRcKpns7LU5BPdk7lKthn5BmRMtEcLs/s1600/Cerco+pajes.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAZ2ioLEyNMf1ULELajjOnnMipqYxaLIZJGu3gxwxnUMhtEM0wqGvd7ldimJzY3JOZybsMSm2zUlSbHn6KfpoirZj-UxW4lpoUFoDj3SQ7hqTZDiRcKpns7LU5BPdk7lKthn5BmRMtEcLs/s320/Cerco+pajes.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No olvidéis mirar a la cruz de nuestro querido Peñón en estos días porque la magia nace en lo más alto de sus rocas. Feliz 2020 y feliz Noche de Reyes.</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiI5ucmu2Xc_4yL7uPp_7oNs9iq1ZUvOtPd8Hn-kOvagsdRRA2SZykkZa708amVKjA3zxen8Dqs294Mr3mLFY_zEvNpHbDm2PtF32qd1mqtqnq2-Po2sTMvi3sNVrfcor2lZEDR5GFJnxB/s1600/15492183_1320303248033018_8762177830347227361_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiI5ucmu2Xc_4yL7uPp_7oNs9iq1ZUvOtPd8Hn-kOvagsdRRA2SZykkZa708amVKjA3zxen8Dqs294Mr3mLFY_zEvNpHbDm2PtF32qd1mqtqnq2-Po2sTMvi3sNVrfcor2lZEDR5GFJnxB/s320/15492183_1320303248033018_8762177830347227361_n.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un recuerdo entrañable en este cuento para el perrito Ferrari, que vivirá por siempre en Casa Encantada porque todo lo que se nombra, se hace eterno. Una mención especial para Julián, para que abra su corazón a otro perrín que pronto le hará tan feliz como el que ya marchó. </div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDs0SLcHxBNm5C3CdEPmowpiQZREt_nrKFZYRqrgHyCxdRsBaBvShy4GOYelUx686K7svS-CU4exuX5SE61-BHuaKqRBmSfu4nrBz4ioiw9wdv1BlvZ6lpx6jdbtunUEpBibwT6j6Nmfd7/s1600/received_10206824049879077.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="294" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDs0SLcHxBNm5C3CdEPmowpiQZREt_nrKFZYRqrgHyCxdRsBaBvShy4GOYelUx686K7svS-CU4exuX5SE61-BHuaKqRBmSfu4nrBz4ioiw9wdv1BlvZ6lpx6jdbtunUEpBibwT6j6Nmfd7/s320/received_10206824049879077.jpeg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small; text-align: left;">Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito del titutar del copyright. </span><span face=""swis721_lt_btlight" , "helvetica" , "arial" , sans-serif" style="background-color: white; color: #5b5b5b; font-size: 13.6px; line-height: 17.68px; text-align: left;">Código de registro:</span><span style="font-size: x-small;">1803146136393 </span><br />
<pre class="caja fondo pad16 aleft clearfix" style="background-color: white; border: 0px; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.35) 0px 1px 3px; box-sizing: border-box; color: #5b5b5b; font-family: inherit; font-size: 13.6px; font-stretch: inherit; line-height: 17.68px; list-style: none; overflow-wrap: break-word; padding: 16px; text-align: left; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVbbhTXq7bdVqofEKPi4DXUd1ezf3NVBBNuwh2u7_FW8qy5rWyato9QXtaKOpwjMFpqbKJtHq76XPq2yIoe3g_L8eQjXnIVHnhOL1HGzxcF_EdICJamfLg2WrTYo8FH3zZKJMBIkli0D8z/s1600/copyright.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVbbhTXq7bdVqofEKPi4DXUd1ezf3NVBBNuwh2u7_FW8qy5rWyato9QXtaKOpwjMFpqbKJtHq76XPq2yIoe3g_L8eQjXnIVHnhOL1HGzxcF_EdICJamfLg2WrTYo8FH3zZKJMBIkli0D8z/s1600/copyright.png" /></a>Todos los derechos reservados.
Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales.</pre>
</div>
Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-78506178525090318742021-11-25T10:26:00.001+01:002021-11-28T15:06:33.147+01:00Navidad parrillera en Casa Encantada.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsZmhzl6UAmKEv1MOVHsLfpvaabu8BlKwbnwRi2pN6fRNdhGEAVSw5wnXOu3ta29Ydz4VOF4Q5D4Xv6nnqYafQ6CgO1hiiDej21kNh59yvDMZUwP5_yGpcjbJ3w_YQ5DbY8OBdF8UqyBSF/s1600/13254321_1755294291381413_1184734371669507639_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="738" data-original-width="960" height="246" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsZmhzl6UAmKEv1MOVHsLfpvaabu8BlKwbnwRi2pN6fRNdhGEAVSw5wnXOu3ta29Ydz4VOF4Q5D4Xv6nnqYafQ6CgO1hiiDej21kNh59yvDMZUwP5_yGpcjbJ3w_YQ5DbY8OBdF8UqyBSF/s320/13254321_1755294291381413_1184734371669507639_n.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Está amaneciendo y ya hay luces en Casa Encantada, me han dicho que hay una fiesta porque se está poniendo la decoración navideña así que imagino que sus habitantes deben estar pasándolo de miedo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Salgo bien abrigada mientras advierto que el pueblo aún no ha despertado. Las calles están envueltas en una neblina gélida; miro las farolas y las luces son manchas amarillentas que tiemblan tras la cortina de gas. Hace mucho frío.</div>
<div style="text-align: justify;">
Rumbo ya a la casa, la helada dibuja figuras de hielo sobre el pasto, que es el soporte sobre el que esculpe sus estatuas. No hay sonidos más allá del que emiten mis pies sobre el suelo, no hay personas pasando, ni coches, ni nada que pueda descubrir el secreto de nuestra reina. Cruzo el puente, hay agua cristalizada y me divierto pisándola y escuchando el ruido que hace al partirse. Nada más subir la cuesta, percibo olor a dulces y un ruido que va desde la música a las voces de personajes conocidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Me llevo una grata sorpresa cuando veo quien me recibe nada más llegar a la puerta de Casa Encantada. ¡Es Feliciano con Mónika y su gato Melmito! Por supuesto el gato ya no pisa el suelo, para eso estoy yo, para cogerlo en brazos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Hola! ¿Pero qué hacéis aquí? - Pregunto feliz abrazando a mis amigos-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Bueno, estamos decorando Casa Encantada y de paso cada uno ha traído algo para hacer una pequeña fiesta. - Me dice Mónika-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Nosotros estamos echando una manilla a los Reyes Magos, nos han pedido que seamos los pajes así que estamos guardando los regalos de todos - Me dice Feliciano-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ah, pues eso es estupendo! - Les digo- ¿Y Melmito?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Melmito ayuda a recolocar las cintas del árbol de Navidad - Dice Mónika riéndose-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Ya me imagino - Contesto-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Nos vemos en un ratito, nosotros tenemos que poner estos regalos a buen recaudo - Dice Feliciano-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Les devuelvo al gato y me despido disponiéndome a entrar en casa, antes me encuentro con Manolo del Sol que trae a la tía Carmen en el coche. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿De dónde venís? - Pregunto-</div>
<div style="text-align: justify;">
- De La Parrilla - Contesta Manolo- Mira las cosas tan ricas que trae tu tía para la fiesta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Efectivamente, trae choricitos para asar y anís Chaparrita así que la cosa se está poniendo más interesante de lo que pensaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Me vuelvo, tengo que recoger a Antonia Mora y a Germán, que anda por esos campos de Dios recogiendo sus cosas de la guerra. ¡Con este frío! - Dice Manolo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Buen viaje! ¡No tardéis! - Exclamo-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entro con mi tía en la casa que se va derechita a la cocina. En el salón, un gran árbol me recibe. Están decorándolo entre Maruja del Sol y Conchi, tienen una ayuda muy especial que no sé de dónde se han sacado, la verdad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC1_y2Hw7j06zFEk4cpDkTbyDq-K70sbDnYC4c7vXXUWSD_MzweZfcB4onUgq6uvFzDY6FAQZyfouLQACl0rXBNx3IUg0Tv2IztcZUC1Qoe1VIg7hIJ9CSVTrJKLGWSAl8Dk43jDSCrA58/s1600/tree-decorations-2994876_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC1_y2Hw7j06zFEk4cpDkTbyDq-K70sbDnYC4c7vXXUWSD_MzweZfcB4onUgq6uvFzDY6FAQZyfouLQACl0rXBNx3IUg0Tv2IztcZUC1Qoe1VIg7hIJ9CSVTrJKLGWSAl8Dk43jDSCrA58/s320/tree-decorations-2994876_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Hola chicas! - Les digo- ¡Qué bonito os está quedando!</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Hola Pepa! Es que tenemos una ayuda infalible. Mira qué amigos más resalados hemos encontrado. - Me dice Maruja-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgr2NPpQCkLmW8ieztSj_FLBiMKaBy9-iMLg8BlU6xqCe0AabVrBkFOnqnAbKsjWQenNBIVETHZ3Uk8bmpfgZWRmqCS5StncGIWMxtbwM4vzJaqoHvH_zqjQyY7vMAA3rvjzsX933lb_FJ/s1600/sparrows-2900850_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="540" data-original-width="960" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgr2NPpQCkLmW8ieztSj_FLBiMKaBy9-iMLg8BlU6xqCe0AabVrBkFOnqnAbKsjWQenNBIVETHZ3Uk8bmpfgZWRmqCS5StncGIWMxtbwM4vzJaqoHvH_zqjQyY7vMAA3rvjzsX933lb_FJ/s320/sparrows-2900850_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues este año creo que el mago Pirú no va a tener mucho que hacer - Les digo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Has visto lo que hemos traído? - Me pregunta Conchi Vázquez-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Yo he traído unas migas riquísimas, las he dejado en la cocina - Me dice Maruja-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Y yo leche recién ordeñada de mis vacas - Me dice Conchi-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Qué rico todo! -Voy a la cocina a ver qué se cuece por allí- Les digo y las dejo colocando adornos-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Veo que la casa está preciosa, poco a poco la Navidad se va colando entre los ladrillos de la vieja reina. Al llegar a la cocina me encuentro con mi tía y con Manola que están haciendo roscos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero, ¿qué hacéis? ¡Por Dios qué bien huele! - Les digo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Estamos haciendo los roscos de mi madre! - Me dice Manola-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Es que los roscos de María Josefa son los mejores del mundo - Añade mi tía Carmen-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues yo quiero uno - Les digo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Ni hablar que están calientes - Dice Manola-</div>
<div style="text-align: justify;">
- En cuanto os deis la vuelta os robo uno. -Amenazo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No te atreverás, Pepa! - Dice Manola riéndose - Bueno anda, coge ese del plato que ya está más frío.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y me voy feliz con mi rosco a echar un vistazo al resto de la casa. En eso veo llegar un coche, es Manolo que viene con Germán y Antonia Mora. Les saludo desde el piso de arriba donde estoy hablando con Ana Sánchez y su hermana Mari. Ana está ensayando un precioso villancico para cantarlo luego, así que no las molesto. Bajo corriendo a recibir a los amigos que llegan.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Holaaaa! - Les digo con la mano donde sujeto el rosco-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Pero qué haces, Pepa? - Me pregunta Germán- Ese rosco sólo está bueno si lo comes con este chocolate calentito que he traído.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Bueno, bueno, que no falte el goloseo! - Le digo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Mira, Pepa. ¿Te gustan los pestiños? -Me pregunta Antonia- Traigo todos estos para comerlos mientras adornamos la casa.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Madre mía!- Me encantan los pestiños, Antonia! Espera que me coma el rosco y le ataco -Contesto-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los tres amigos se pierden en la casa saludando a unos y a otros. No paran de llegar parrilleros y la casa se va haciendo cada vez más bonita, es lo que tiene cuando pueden juntarse las personas que se quieren. Ana y Mari bajan, nos colocamos alrededor del árbol porque sabemos que va a cantar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ana canta algo bonito! - Dice Manolo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Bueno, bueno, no seáis impacientes, primero los artistas tienen que comer -Contesta Ana-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Pues pasemos al comedor! - Propone Maruja.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Vale, dejemos el cante para después -Dice Antonia-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZPLQWGJ9phop655H5p07OBuvU20Vyks9VGe-5Yz15nCm6rmRSZAyIaeFRV0bJboEXGFpUkCp8XMonHwdblvxTr7ezTVJtHT0qvl3OEk5FH6oDHhgzT-CXWYdtgSx7UFaQPPxjZPc6U_tK/s1600/christmas-791110_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZPLQWGJ9phop655H5p07OBuvU20Vyks9VGe-5Yz15nCm6rmRSZAyIaeFRV0bJboEXGFpUkCp8XMonHwdblvxTr7ezTVJtHT0qvl3OEk5FH6oDHhgzT-CXWYdtgSx7UFaQPPxjZPc6U_tK/s320/christmas-791110_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Qué mesa tan bonita! - Les digo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Mira, Pepa. Estos candelabros los encontré cerca de la Sierra Trapera, -Me dice Germán- estaban enterrados y se ve que pertenecieron a algún mando militar porque en el lugar donde los encontré, había un pequeño puesto de mando. Los hemos limpiado mi hijo y yo y mira qué bonita ha quedado la mesa con ellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Cuánto sabes, amigo Germán! - Le digo- La mesa está preciosa, lo estará mucho más cuando nos sentemos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mónika, Feliciano y Melmito regresan para sentarse con todos a la mesa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Y entonces le tuve que reñir, porque Feliciano se va chivando a todos de lo que le van a traer los Reyes -Le está diciendo Mónika a Manola-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿En serio? - Le pregunta Manola-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí, pero me parece que no ha servido de nada. Mira, está hablando con Manolo y Maruja, seguro que ya les ha dicho algo. -Contesta Mónika-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Feliciano! -Manola se levanta y le pregunta de qué hablan-</div>
<div style="text-align: justify;">
- De nada, de nada - Contesta Maruja- Del frío que hace fuera y de lo bien que se está aquí.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Ya... -Andad y sentaos que se enfrían las viandas- Le dice Manola a los tres parris-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Te has chivado ya? - Pregunta Mónika a Feliciano-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Que no! Hay que ver la fama que tengo - Contesta-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Le diré a Melchor que no te traiga nada si te chivas - Le dice mi tía Carmen que ha estado pendiente de la conversación-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Vale, vale! ¡Menudo complot! -Dice Feliciano aceptando ser bueno y no decir nada más-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando termina el almuerzo, pasan al comedor y entonces Ana comienza a cantar un villancico precioso que deja a todos con los ojos y el corazón abiertos de par en par.<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
- ¡Qué maravilloso es estar aquí! - Dice Antonia a Juan, su marido, que acaba de llegar y trae leña para la candela porque mucho cantar, mucho comer..., pero nadie se ocupa de la chimenea.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Desde luego, ¡sois todos unos mantas! - No os habéis ocupado del fuego -Les riñe Juan a todos.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nos ponemos en torno al árbol y cantamos un villancico flamenco, de esos que se cantan en nuestra tierra y que remueven las entretelas del alma. </div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="https://www.youtube.com/embed/Pn36fVD65i4" width="480"></iframe>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
No paro de saludar parrilleros, toda la casa está llena de amigos que van y vienen y se ponen al día con sus vidas. Me acerco para preguntar una cosilla a mi tía que está acompañada de Germán y Manolo. Nada más llegar, Feliciano se acerca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
- ¡Manolo, los Reyes Magos te van a traer un carrillo de mano de los que hace "Palillo!", a ti, Carmelita una muñeca del Patatero y a ti Germán, dos pistolas con su cartuchera y todo- Le dice a los amigos-<br />
- ¿Y a mí? - Le pregunto-<br />
- No te lo digo porque le vas con el cuento a Mónika -Me dice un poco enfurruñado-<br />
- Venga, por fa, que no me chivo -Le insisto-<br />
- ¡Ahhh, no! -Me contesta mientras se aleja hacia otro corrillo-<br />
- ¡Pues me quedo con Melmito! -Le grito-<br />
<br />
Pero Melmito está echando la siesta feliz como una perdiz y abstraído de fiestas y otras cosas que puedan interferir en su sueño.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1UUfeC_vjOQaKILliVpgMTQOhpb1Lx6FYJinM8wc98G6pHqrt0zGPR6U9yv_3kuHAWtHAnLM8thn-VAEh00h1IKF5llM_5mz2UXfGtRj2-llhAFZMfTuvmut-0QWboa4Ml1mdIi_SzVHI/s1600/1464018_10202733470607880_2098595409_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1UUfeC_vjOQaKILliVpgMTQOhpb1Lx6FYJinM8wc98G6pHqrt0zGPR6U9yv_3kuHAWtHAnLM8thn-VAEh00h1IKF5llM_5mz2UXfGtRj2-llhAFZMfTuvmut-0QWboa4Ml1mdIi_SzVHI/s320/1464018_10202733470607880_2098595409_n.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
Me acerco a otro corrillo donde está mi madre con mis tíos, veo que el tito Andrés ha traído de La Belita, un dulce de membrillo estupendo.<br />
<br />
- ¡Qué buenooo! - Exclamo mientras hago ademán de entrar la mano en el plato-<br />
-¡Quieta! ¡Esas manos, sobrina! -Me dice mi tía Antoñita que ha venido con Luisina y Carmelita y han traído unos manteles bordados preciosos-<br />
- Esa manía de meter las manazas en todo - Me dice mi madre-<br />
- ¡Joer con los García! ¡Qué genio! -Les digo y me alejo-<br />
<br />
Todo el mundo se lo pasa de maravilla, de repente, se oye el sonido de un tren, no sabemos muy bien qué sucede pero estando en Casa Encantada, cualquier cosa porque es un lugar mágico. Nos dirigimos a la ventana y observamos que es un tren antiguo, todos nos miramos extrañados.<br />
<br />
- Yo conozco ese tren -Pienso- Y al maquinista.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC5WGlwd0oLidbgvmzspXVodkPeKVuPCc4ROwVWZvq6mD2M-BISb13_SHD_SmCIjX5r3M9rDOlaGBSf79vVj8RvOgR2NFUT5Nb0QsZ7DyOu3Unjajmr87ZXNI7Oib-uMPfY70MLMkSFmrA/s1600/steam-train-512508_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="681" data-original-width="960" height="227" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC5WGlwd0oLidbgvmzspXVodkPeKVuPCc4ROwVWZvq6mD2M-BISb13_SHD_SmCIjX5r3M9rDOlaGBSf79vVj8RvOgR2NFUT5Nb0QsZ7DyOu3Unjajmr87ZXNI7Oib-uMPfY70MLMkSFmrA/s320/steam-train-512508_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
El tren se ha detenido delante de la casa, todos guardamos silencio, un silencio expectante cargado de esperanzas. De los vagones asoman caras conocidas, se ponen en pie y comienzan a bajar. De repente, Manola exclama.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Pero si son mis padres! ¡Qué alegría!</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Y los míos! ¡Y mis abuelos! - Van diciendo todos con lágrimas en los ojos-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Efectivamente, el tren viene conducido por mi bisabuelo Juan, con el que ya tuve un encuentro hace años. Como es Navidad, ha decidido que las familias tienen que estar juntas y poco a poco vemos como van llegando padres, hermanos y abuelos que hace tiempo marcharon a tierras mejores. Ahora sí, ¡ahora sí que es Navidad en Casa Encantada!</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando al fin La Parrilla vuelve a estar junta, Juan y Antonia proponen ir a pedir el aguinaldo. El maquinista les advierte que tienen un día, de modo que no hay tiempo que perder. Un día, un día de un milagro que no todos podrán disfrutar esta Navidad. </div>
<div style="text-align: justify;">
Lentamente me alejo de la casa, la miro y veo que está llena de sueños, de encuentros y de tiempo. Un tiempo que no pasa porque es un lugar mágico. Allí se quedan mis amigos, con su milagro y su Parrilla mientras regreso feliz de haber vivido la mejor Navidad de mi vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Feliz Navidad a todos los parrilleros, los que están y los que marcharon en el tren rumbo al cielo. ¡Feliz Navidad, queridos amigos!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN8FeDrMTbd_nywqjiskvzJmpVTXh4c9ddE-Qzikfl4K6EemuSyV1LJ7_uGbf2g-BMw0fwF1A6t5T5S8JNpU1-bizzfvVivzBF_O9mVYQKmc-hHDyIJOUtMDdjtQrP2DwjXmjDlcw22lEM/s1600/VipTalisman1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1059" data-original-width="1529" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN8FeDrMTbd_nywqjiskvzJmpVTXh4c9ddE-Qzikfl4K6EemuSyV1LJ7_uGbf2g-BMw0fwF1A6t5T5S8JNpU1-bizzfvVivzBF_O9mVYQKmc-hHDyIJOUtMDdjtQrP2DwjXmjDlcw22lEM/s320/VipTalisman1.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Con todo mi cariño para esa familia que un día fue LA PARRILLA.<br />
Pepa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-55910055543873899872021-11-22T21:56:00.000+01:002021-11-28T15:12:48.328+01:00NAVIDAD CON RUFINA.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8p0EDIbe4X-QWHpvC2Qabay2JyKO3adiocqN-BjtRcbyu4TgkXY1KhrvlRanr6rZ-Zl4pgvQfvJrH8RYCjbTJG5PKp_6oTcUMMBKqUHDFuvqTvMR2Ln4MUpYDGkZIXJB9hQtJlGDf3ciS/s1600/hoary-rime-2049578_960_720.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8p0EDIbe4X-QWHpvC2Qabay2JyKO3adiocqN-BjtRcbyu4TgkXY1KhrvlRanr6rZ-Zl4pgvQfvJrH8RYCjbTJG5PKp_6oTcUMMBKqUHDFuvqTvMR2Ln4MUpYDGkZIXJB9hQtJlGDf3ciS/s320/hoary-rime-2049578_960_720.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; color: #1d2129;"></span></span><br />
<div style="text-align: justify;">
El invierno ha descendido ya sobre los campos y las hojas secas se mezclan con las primeras nieves. Alfombra multicolor que nuestra amiga Rufina pisa feliz en esta mañana de lunes.</div>
<div style="text-align: justify;">
Rufina es una liebre, tiene las orejas más bonitas del mundo y cuando corre se ven dos lunares blancos prendidos de ellas, como si fueran bolitas de algodón saltando entre la hierba.</div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy está especialmente feliz, pues ha recibido carta de su tía Jesusa en la que le anuncia su llegada para las Navidades ¡Es fantástico pasar la Navidad en familia! Le acompañará el tío Ramón y por supuesto los primos, Pepino y Flor. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="text-align: justify;">Muy temprano, Rufina ha preparado la casa, porque nuestra liebre es muy peculiar y se hizo construir un hogar debajo de la encina más hermosa de la comarca. Don Matías, el topo, le ayudó y le ha quedado una vivienda espaciosa y ventilada que casi siempre está llena de amigos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGfKM3bcjCM5WCM2kHzi3Hx32f362Ed64PN8DcvR1OBt4zIAW4AAVxmxCtFZjNg8sGRXufhvrliQ1ZnyQZFqt5P_Iv0NyeLEyabmcKaQmmbVPnqaYHh0y7hhrlkT8ImR2NnylNyd9-cZOr/s1600/hare-1907322_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="540" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGfKM3bcjCM5WCM2kHzi3Hx32f362Ed64PN8DcvR1OBt4zIAW4AAVxmxCtFZjNg8sGRXufhvrliQ1ZnyQZFqt5P_Iv0NyeLEyabmcKaQmmbVPnqaYHh0y7hhrlkT8ImR2NnylNyd9-cZOr/s320/hare-1907322_960_720.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora se dirige a ver a Ernestina, una coneja con la que asistió al colegio y con la que guarda buena amistad desde entonces. Es la joven que más sabe de moda en el bosque, y necesita su opinión experta para el vestido que lucirá en Navidad. </div>
<div style="text-align: justify;">
Rufina va distraída acompañada por el canto de los pájaros y el ir y venir de los vecinos del bosque. De camino al arroyo recoge unas bayas, a Ernestina siempre le gusta tomarlas con miel y algo de té. Seguro que éstas le van a encantar. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ya en casa de su amiga, le expone el motivo de la visita. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Rufina, qué sorpresa! – Exclama Ernestina abrazando a la liebre- ¿Qué te trae por el arroyo? </div>
<div style="text-align: justify;">
- Querida, he recibido carta de mis tíos, vendrán a pasar las Navidades a casa y no tengo nada decente que ponerme. Necesito tu consejo. </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Tus tíos? ¿Doña Jesusa y el señor Ramón? – Pregunta Ernestina- </div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí, ya sabes que son muy educados y no quisiera desentonar. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues entonces lo mejor es que hablemos con doña Petra, la araña que vive en la chumbera del camino, es una tejedora excelente y como cada estación viaja a la ciudad, siempre está a la última en cuestión de moda. </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡De acuerdo! Me parece una idea estupenda, pero antes… ¿Qué te parece si tomamos un té con estas bayas que te he traído? – Propone la liebre- </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpD1G24VNCa_HfvitHXzSqJK1mfFKDcNDFY6vavI407Bv3dB4wQXNkiLN3MUCnhqwXQh9StiClR6gR9zjscaL9othItCggWTAFAokFfVCuCWmKnDfiu_K0WrJ4d9oI1Z7DNwp-4IwIZW5R/s1600/nicholas-1810477_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="720" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpD1G24VNCa_HfvitHXzSqJK1mfFKDcNDFY6vavI407Bv3dB4wQXNkiLN3MUCnhqwXQh9StiClR6gR9zjscaL9othItCggWTAFAokFfVCuCWmKnDfiu_K0WrJ4d9oI1Z7DNwp-4IwIZW5R/s320/nicholas-1810477_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mañana pasó entre risas y buena compañía. Doña Petra, como era de esperar, le propuso un vestido muy elegante para la cena especial y para el día a día, algunos más confortables a juego con toquita y gorro. Todo estaba listo para recibir a la familia y pasar unos días rodeada por el amor incondicional de los suyos. </div>
<div style="text-align: justify;">
De vuelta a casa, don Matías le da las buenas tardes y le entrega un misterioso paquete. Al no estar en la encina, el cartero decidió dejarlo en casa del topo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Gracias don Matías, usted siempre tan servicial – Dice Rufina- </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Oh, no hay de qué querida amiga! – Espero que sea una bonita sorpresa- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nerviosa cierra la puerta y se dispone a desenvolver el bulto rectangular. Aparece una caja sencilla, de madera de roble con unas letras que forman su nombre. Dentro, una tarjeta pequeña doblada en cuatro veces. Cuando la abre, el misterio se hace aún más grande: </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<i>“Ahora que has abierto tu regalo, dobla esta carta y vuelve a abrirla el día de Navidad” </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rufina se quedó pensando en el extraño mensaje pero obedeció. Guardó de nuevo el papel en la caja y la depositó sobre el mueble de la entrada. No sabía quién la enviaba ni por qué, pero merecía la pena descubrirlo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhNmJ7QT0Dc0h659TUboOzkHCmwgqmoRtC-JnmwN3d9wLGYyzw-H7qYyQfgQsKt3QrFBVpwcRZsEXNC3Qn6vCJ3cxjTzZc9X3upwLv3GEvJekEy6n0sxEujrpFryH2n7f98GOfyrJZF7H8/s1600/leaves-from-roses-2641194_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="913" height="252" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhNmJ7QT0Dc0h659TUboOzkHCmwgqmoRtC-JnmwN3d9wLGYyzw-H7qYyQfgQsKt3QrFBVpwcRZsEXNC3Qn6vCJ3cxjTzZc9X3upwLv3GEvJekEy6n0sxEujrpFryH2n7f98GOfyrJZF7H8/s320/leaves-from-roses-2641194_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
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</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los días fueron pasando y justo una semana antes de Navidad, llegaron los padres y los hermanos de nuestra amiga: doña Casilda y don Severo, junto a los pequeños Roque y Begoña. Fue maravilloso abrir la puerta y encontrarse con la familia, ¡oh ya lo creo! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Rufina, cariño, ¿qué te parece si salimos al bosque a recoger frutos y después adornamos la casa? – Propuso doña Casilda a su hija mayor. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así lo hicieron. Mientras, don Severo y el pequeño Roque se afanaban en cortar leña, preparar literas y disponer todo para la llegada del resto de familiares. Rufina y su madre aprovecharon para visitar a los viejos amigos y adquirir algunos regalos. A su llegada a casa, les esperaba una grata sorpresa y es que los chicos habían preparado una estupenda mesa con té y dulces para merendar. </div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Papá, qué rico estaba todo! – Dijo Rufina regalando un beso extra grande a su padre- </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Eh Rufi! ¿Y yo qué? – Preguntó burlón Roque. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El primer día junto a ellos había pasado volando y cuando nuestra querida liebre se fue a la cama, estaba tan cansada que solo tardó un segundo en dormirse. </div>
<div style="text-align: justify;">
Al fin amaneció el 23 de Diciembre y los tíos de Rufina llegaron a casa; estaban contentísimos con su visita pues no se veían desde hacía dos años. Se instalaron y luego se fueron a dar un paseo por el entorno. Ya no nevaba, así que había zonas en el bosque donde la hierba aparecía brillante y apetecible. </div>
<div style="text-align: justify;">
Los lebratos rápido hicieron buenas migas, de modo que esa tarde mientras en el salón se reía y se conversaba, en la habitación de juegos que don Severo había preparado para los pequeños, se tramaba una aventura. Pepino, Flor, Begoña y Roque tenían planes para el día siguiente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Chicos, ¿habéis visto la casona que hay al otro lado de la cerca? – Preguntó Pepino- </div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí –Contestó Begoña- Pero mi hermana dice que no debemos ir porque hay muchos peligros allí. </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Oh Begoña, no seas aguafiestas! – Exclamó Roque- ¡Ya sabes que para los mayores todo es peligroso! </div>
<div style="text-align: justify;">
- Entonces, ¿vamos mañana? –Preguntó de nuevo Pepino- </div>
<div style="text-align: justify;">
- No sé chicos…, los papás y los tíos se enfadarán si se enteran – Se oyó la voz sensata de Flor- </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ohhhhhhhhhh, Flor! ¡Las chicas sois unas aburridas! – Exclamó Roque poniéndose en pie- </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Ah sí? –Contestó Flor- ¡Pues mañana seremos las primeras en entrar en la casona! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y tramando su aventura, les sorprendió la noche y con ella…, el sueño. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El día de Nochebuena apareció nevando, así que la chimenea ardía desde muy temprano en el salón. Rufina, ajena a lo que sus hermanos y primos tramaban, fue a llamarlos para que bajaran a desayunar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Venga lebroncillos! ¡Hoy es Nochebuena! ¿Queréis que los Reyes Magos piensen que sois unos perezosos? ¡Que sepáis que sus pajes ya están dando vueltas para ver qué tal os portáis! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tocó a la puerta de la habitación de Flor y Begoña, pero no contestó nadie así que pensó que estaban dormidas y como eran días de vacaciones, decidió dejarlas un ratito más. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Oye Rufina, ¿los chicos no bajan? – Preguntó doña Jesusa al cabo de media hora- </div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues tía, creo que entraré y los despertaré, van a dar las diez de la mañana. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La sorpresa al abrir las habitaciones fue mayúscula, ni rastro de sus hermanos y primos. Rufina fue a los armarios y vio que se habían llevado sus mochilas y los abrigos. Aquí pasaba algo raro. </div>
<div style="text-align: justify;">
Preocupadísima bajó las escaleras a todo correr. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Papá, mamá, tíos! ¡Los chicos no están en sus habitaciones! </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Cómo que no están? – Preguntó doña Casilda quitándose el delantal- Rufina, no es posible, tu padre y yo nos levantamos al alba, los habríamos visto salir. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Mamá, no están. – Repitió nuestra amiga- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ajenos a la preocupación de la familia, los pequeños hacía buen rato que habían llegado al borde de la cerca que separaba el bosque del territorio de los hombres. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Tengo hambre, chicos – Se quejó Flor- Podíamos comer un poco, estoy agotada de la caminata. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Suerte que tuve la precaución de hacer buen acopio de provisiones en la despensa de la prima – Contestó Pepino- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nuestros amiguitos dieron buena cuenta de las viandas y tras trazar un plan para entrar en la casa, se lanzaron al ataque. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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</div>
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<br /></div>
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Dentro de la casona habitaba un joven huraño que vivía apartado del pueblo. No le gustaba la Navidad y mucho menos los niños así que en aquel lugar, había conseguido la paz que decía desear. Tenía un perro con muy malas pulgas al que el resto de perros de la comarca no querían tener como amigo, así que eran tal para cual. </div>
<div style="text-align: justify;">
Los cuatro aventureros lograron llegar hasta la ventana que daba al salón, se habían subido unos encima de otros y ahora Roque, que era el más pequeño, les contaba lo que sucedía en el interior de la casa. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Hay un hombre muy delgado y muy feo que está desayunando algo que humea, debe ser café porque está migando pan. A los pies hay un perro dormido, no parece peligroso. </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Déjame ver a mí, por favor! – Pidió Begoña- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se disponían a deshacer la torre cuando Pepino, que aguantaba el peso de todos, estornudó e hizo que sus primos se vinieran al suelo. El perro, al oír el estruendo salió corriendo de la casa. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Qué pasa ahí afuera? – Preguntó el malhumorado joven- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los lebroncillos intentaron escapar por el lugar que vinieron, pero el can les cerraba el camino. </div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Chicos, no perdáis la calma – Acertó a decir Flor muy asustada- Todo saldrá bien. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No terminó sus palabras cuando una oscuridad impenetrable se cerró en torno a las jóvenes liebres. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Bien amigo, creo que esta noche cenaremos carne – Dijo el joven enjuto levantando la bolsa en la que había atrapado a los incautos exploradores- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras, en la encina de Rufina todo era preocupación. Era ya la una y media del mediodía y ni rastro del personal menudo, así que habían decidido llamar a los amigos y organizarse por patrullas. Don Matías, el topo, encabezaba la que estaba compuesta por sus propios familiares y las ardillas. La coneja Ernestina había hablado con sus hermanos y se pusieron en marcha junto a los patos y la araña doña Petra, nadie mejor que ellos conocían tan bien los arroyos. Y por último, nuestros amigos. </div>
<div style="text-align: justify;">
La nieve arreciaba y las voces de los buscadores se perdían llevadas por un viento fuerte y aullador. La búsqueda se hacía cada vez más difícil. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Flooor, Pepino, Begoña, Roqueee! – Gritaban todos- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al pasar por el camino que lleva al pueblo, don Sebastián el búho, se sorprendió al ver a su amiga Rufina en un día tan desapacible. Teniendo en cuenta que además, era víspera de Navidad. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
- Rufina, querida… ¿Cómo es que salís en un día así? ¿Ocurre algo? Te veo preocupada. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Oh, don Sebastián, se trata de mis hermanos y mis primos, salieron esta mañana de casa y no han regresado. </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Te refieres a cuatro pequeñas liebres con mochila y abrigo de colegio? – Preguntó el búho bajando sus lentes- </div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí, ellos mismos. – Contestó don Ramón- ¿Les ha visto? </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ya lo creo! Pasaron muy temprano por aquí, oí que una de las chicas hablaba de una casa…, y una cerca. No les escuché muy bien porque en ese momento me llamó mi mujer. </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Oh Dios mío! ¡La casa de don Ruperto! – Exclamó espantada Rufina- Ayer les llamó la atención cuando pasamos por la vereda. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues si se dirigían allí…, me temo querida amiga que necesitaréis ayuda para salvarlos de un futuro negro… - Dijo el búho- Iré con vosotros. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras, en casa del joven Ruperto, los lebratos permanecían dentro del saco. Intentaban por todos los medios rasgarlo con uñas y dientes, pero era de una lona tan fuerte que todo empeño era inútil. Para colmo, tenían poco espacio y se les hacía difícil respirar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Chicos no teníamos que haber venido…. – Se lamentó Flor entre sollozos- </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Oh no seas llorica, Flor! Hay que trazar un plan para salir de aquí – Expuso Begoña- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la cocina, un gran caldero hervía con verduras. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4w3JFJOwaYkJ0_qvDIm_o9U2eg8i6Bzr1QcIA8nXd4IUlBfJgpAYKb8t5UzqSBW9CE-h_NCZ2efGQlj0wpadIg7IcT-3SW4Y_4M4UDTgG-jzB7DxzbhyphenhyphendtOJLSftKICcLxB17GZazWRop/s1600/cauldron-161102_960_720.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4w3JFJOwaYkJ0_qvDIm_o9U2eg8i6Bzr1QcIA8nXd4IUlBfJgpAYKb8t5UzqSBW9CE-h_NCZ2efGQlj0wpadIg7IcT-3SW4Y_4M4UDTgG-jzB7DxzbhyphenhyphendtOJLSftKICcLxB17GZazWRop/s320/cauldron-161102_960_720.png" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
- Esto ya está, ahora pondré a esos conejos – Indicó el malvado hombre- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al oírlo, nuestros amigos se asustaron. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No somos conejos! – Gritó Pepino- </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Quieres callarte? ¡No estamos en condiciones de tener discusiones de ese tipo ahora!– Zanjó Roque- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En ese instante, Rufina y el resto de amigos llegaban a las puertas de la vivienda. Había que hacer algo rápido. Don Sebastián había observado la escena y si no actuaban, los pobres lebroncillos servirían de cena a ese majadero y su perro. Lo primero era precisamente, distraer al can. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Nosotros nos encargamos – Planteó Ernestina, la coneja- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se subió a la ventana y comenzó a golpear con sus manos, el perro al verla salió a toda mecha por la puerta. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Chicos, corred! – Gritó Ernestina a sus hermanos- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Don Severo estaba muy preocupado, aquello no saldría bien…. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Escucha cariño – Dijo la mamá de Rufina – Vamos a sacar a nuestros hijos y sobrinos de ahí, así que no te pongas triste. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En ese momento a doña Petra se le ocurrió un plan. No había mortal que resistiera la cercanía de una buena araña y ella, era la más hermosa de la comarca. Se iba a enterar ese don Ruperto de lo que era un buen susto. Antes, preparó una cuerda bien larga con su resistente hilo. </div>
<div style="text-align: justify;">
La araña se introdujo por la puerta que el perro al salir había dejado abierta, lentamente subió hasta la mesa de la cocina y se plantó detrás de don Ruperto, éste, fue a girarse para coger una botella de aceite justo cuando se encontró con doña Petra en posición feroz. Fue tal el susto que se llevó que trastabilló y cayó al suelo, momento que aprovecharon todos para entrar y reducirlo con la extraordinaria cuerda que doña Petra había tejido. El joven, al ver a los animales se desmayó, hecho que facilitó con creces la tarea. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6dPE7qg7vlgL8A9FL_8UTMgH5FUDjsc9kNSCJ2zStYuRLWDPCNzL1Zsak1JaemthqcJ5MZeRwQaGr1eFP65-01SG0O7hUb7OX1eqqddG-gdB__HqbhzgY14tGiyJU5VkAtSUst9pzYOdQ/s1600/12227_1033652306698115_1219346294149929821_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6dPE7qg7vlgL8A9FL_8UTMgH5FUDjsc9kNSCJ2zStYuRLWDPCNzL1Zsak1JaemthqcJ5MZeRwQaGr1eFP65-01SG0O7hUb7OX1eqqddG-gdB__HqbhzgY14tGiyJU5VkAtSUst9pzYOdQ/s320/12227_1033652306698115_1219346294149929821_n.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Imagen extraída de la web </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Estamos aquí! – Gritaron los cautivos al escuchar las voces familiares- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rufina deshizo el lazo que cerraba el saco y los pequeños salieron uno tras a otro, corriendo directamente a los brazos de sus madres. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Bien, ahora no hay tiempo para regañinas, hay que salir de aquí pero ya tendré una charla con vosotros, amiguitos. – Dijo Rufina cogiendo de la oreja a su hermano Roque- </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ay, ay ,ayyy, mamááááá! – Se quejó el pequeño. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A todo correr, se alejaron de la casa. En el camino se encontraron con Ernestina y sus hermanos, que habían conseguido burlar al perro y volvían por si necesitaban ayuda. Gracias a Dios, todo estaba ya resuelto. Los amigos no quisieron dejar solos a la familia, así que les acompañaron hasta la encina, sin embargo, a la llegada les esperaba otra desagradable sorpresa. Con las prisas habían dejado la puerta abierta y los ratones se habían comido la cena de Nochebuena. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Oh Dios mío…, es culpa mía por no haber cerrado el portón, fui la última en salir – Dijo pesarosa doña Jesusa- </div>
<div style="text-align: justify;">
- No tía, por favor…, no te acuses. Ha sido mala suerte, nada más. Lo importante es que todos estamos a salvo – Dijo Rufina abrazando a su tía- </div>
<div style="text-align: justify;">
- Y digo yo amigos – Propuso don Matías- ¿No es mucho más divertido pasar esta noche juntos en lugar de cada cual en su casa con su familia? </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Claro que sí! – Exclamó don Sebastián- Voy a por mi mujer, traeremos la cena. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8ataDlggMiZ9GwuQ-C19vKVcfzn07P8Vgru4qFx09SQQiER2TVeZKqxlFNUQ0QF-c1-W6XNRTkFQ4QGIMqVpPP9uTDXnEdGq7Nqk1r5X98kgekRyX5TRUy44EKDZgu0xJZC1K0E1jxBCa/s1600/christmas-2972651_960_720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8ataDlggMiZ9GwuQ-C19vKVcfzn07P8Vgru4qFx09SQQiER2TVeZKqxlFNUQ0QF-c1-W6XNRTkFQ4QGIMqVpPP9uTDXnEdGq7Nqk1r5X98kgekRyX5TRUy44EKDZgu0xJZC1K0E1jxBCa/s320/christmas-2972651_960_720.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y así, una a una, todas las amistades de Rufina fueron y volvieron con viandas para celebrar la noche de Nochebuena junto a ella y su familia. Nadie echó en falta nada, pues habían traído tanta comida que podrían haber invitado a todos los animales del bosque. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7Sv7uJSZcIx2LJoniX5YoXWulk000rNpG0x65l5PNHdIvp-qboNx_SvqAYdgdSzNaBMo07SLMWYYRy5ZcxgUX6RwdK-HHJfDxslLjC0ZlE7-3tqeiiKJoSKpthGDkMEh80qmFCQCMuzOE/s1600/christmas-2838136_960_720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7Sv7uJSZcIx2LJoniX5YoXWulk000rNpG0x65l5PNHdIvp-qboNx_SvqAYdgdSzNaBMo07SLMWYYRy5ZcxgUX6RwdK-HHJfDxslLjC0ZlE7-3tqeiiKJoSKpthGDkMEh80qmFCQCMuzOE/s320/christmas-2838136_960_720.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaban bailando y riendo cuando el reloj del salón dio las doce de la noche y una pequeña caja de madera se iluminó sobre el mueble de la entrada. Rufina recordó lo que había leído en el papel que se contenía en ella y de nuevo la abrió expectante. Cuando lo hizo, la carta esta vez decía lo siguiente: </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<i>“El verdadero Espíritu Navideño no está en los regalos, ni en las cenas, ni en los vestidos de fiesta, ni en los adornos. La verdadera Navidad está en el Amor que se desprende de la familia y los amigos. Feliz Navidad” </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Fdo: El Niño Jesús. </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>PD: Me han dicho SSMM los Reyes Magos de Oriente que todos los habitantes del Guadiato habéis sido muy buenos. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y así fue como la liebre Rufina y su estupenda familia pasó las mejores Navidades de su vida. </div>
<div style="text-align: justify;">
¡Feliz Navidad, amigos! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://www.facebook.com/hashtag/safecreative?source=feed_text">#SafeCreative</a></div>
Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-39756959819771080132021-11-21T22:21:00.003+01:002021-11-28T15:05:16.888+01:00Claudia y el Espíritu de la Navidad. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizktv7J4xqJ-rFZUZat3e3nKzy296iLXCv9kyPwhqbHht1o53BgWxaQkTHy0MPxbMvkylBDJRiVuBt-zzT4W9LJw3zpgK_yGo14ac2KsCbfH5p2K5wwNpkmX_JqR6-p2Rai_RJNOuCdXXS/s1600/warm-and-cozy-1975215_960_720.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizktv7J4xqJ-rFZUZat3e3nKzy296iLXCv9kyPwhqbHht1o53BgWxaQkTHy0MPxbMvkylBDJRiVuBt-zzT4W9LJw3zpgK_yGo14ac2KsCbfH5p2K5wwNpkmX_JqR6-p2Rai_RJNOuCdXXS/s320/warm-and-cozy-1975215_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Es sábado, pero no es un sábado cualquiera porque Claudia está en el campo haciendo lo que más le gusta: escuchar las historias del pueblo del abuelo y de esa yegua blanca donde paseaba a abuelita. Mientras todos se han marchado a hacer cosas de mayores, ella y el abuelito Claudio se han quedado cerca de la chimenea, con sus historias, con el chocolate y una buena dosis de palomitas. Sábado perfecto.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pasan las horas y de repente Claudia se da cuenta de que el abuelo se ha dormido y la chimenea se está apagando. ¿Qué hacer? Tiene prohibido acercarse a ella porque las llamas son peligrosas, pero por otro lado, no puede permitir que abuelito se enfríe y se constipe. ¡Menudo dilema! Finalmente, como Claudia es una niña valiente, decide que va a poner un leño pequeño sobre las ascuas y de ese modo, solucionará el problema.. </div>
<div style="text-align: justify;">
Con mucho cuidado se acerca, coge una rama seca de roble y cuando va a ponerla sobre las ascuas, ve como una luz nace del fondo de la chimenea. La niña se detiene, ¿qué es eso que se hace cada vez más grande e ilumina todo el salón? La luz va tomando una forma que Claudia conoce, es una puerta de madera, pero no es de madera, quiero decir que es toda de luz brillante. Ya no se ve el fuego, sólo la puerta abierta y al fondo un bosque nevado con un conejo que la saluda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Claudia! ¡Vamos entra antes de que la puerta se cierre! ¡Date prisa, pequeña!- Le grita desde el otro lado-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La niña no se lo piensa dos veces, mira a abuelito que sigue durmiendo plácidamente y sin miedo atraviesa la puerta, no sin antes coger su abrigo, sus guantes y un gorro que le había regalado mamá hacía unas semanas. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Quien eres, conejo? ¿Y cómo es que conoces mi nombre? - Pregunta Claudia al animal-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Soy una liebre, querida, no un conejo. Me llamo Rufina y vivo en Casa Encantada donde -dicho sea de paso- todos te están esperando.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿En serio? - Pregunta Claudia con los ojos muy abiertos.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí, te esperan porque eres la única que puede ayudar al mago Pirú a resolver un grave problema.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Soy toda oídos. - Dice la niña interesándose en la historia de Rufina-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Mejor que te lo explique él y de paso que me lo explique a mí, pues me ha encargado acompañarte sin saber nada más. Sígueme y no te despistes, nos espera un camino largo y ya es de noche, ya sabes que en el bosque de Casa Encantada hay peligros. ¡Eeeeen marcha, jovencita! - Dice la liebre levantando su mano derecha e invitando a caminar a la niña-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tras media hora de difícil travesía, Claudia está agotada y congelada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Rufina! ¿Podemos parar? Tengo mucho frío y estoy cansada - Dice la niña-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Lo siento pequeña, es peligroso quedarse aquí. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La liebre mira a la niña que tiene la nariz roja y piensa que es demasiado camino para un humano tan pequeño, así que llama a Pirú. Para ello, extrae de su zurrón una bolsa, dentro hay una rosa azul que al ponerle unos polvos brillantes se abre y aparece la cara del mago.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Rufina, ¿cómo has hecho eso? ¡Es fantástico! - Exclama Claudia feliz-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Magia, querida niña, ¡magia!</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Hola Claudia! - Dice la cara de Pirú que ondula entre la rosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Hola Pirú! Encantada de conocerte, pero ¿no podrías hacer algo para que pudiéramos vernos sin tener que pasar este frío?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pirú ríe ante el desparpajo de Claudia y a un movimiento de su báculo, liebre y niña aparecen en mitad de Casa Encantada. Son recibidas por Benito Mondanueces, un simpático ratón que se iba a la cama antes de que el mago le diese el encargo de recibir y acomodar a las invitadas.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6JhmFMIg-h-T0MAguRNNIDbm4FAECPMAA4LtB7k3fXlOVFDgImrfzGUErcNwjypjOgJy8qRTIf_pVjEQAZOP1bGqf-LHH8_uEbKdZsxbu6DglwaRB6w-ynd5l8qGv0oFTzov_ZySiijL8/s1600/b03f2c84a0a41aa6a824167584c5520a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="755" data-original-width="523" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6JhmFMIg-h-T0MAguRNNIDbm4FAECPMAA4LtB7k3fXlOVFDgImrfzGUErcNwjypjOgJy8qRTIf_pVjEQAZOP1bGqf-LHH8_uEbKdZsxbu6DglwaRB6w-ynd5l8qGv0oFTzov_ZySiijL8/s320/b03f2c84a0a41aa6a824167584c5520a.jpg" width="221" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Imagen extraída de la web.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Hola Rufina y compañía! - Dice Benito que habla mientras se come una nuez-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Claudia no puede parar de mirar al ratón, ¡es fantástico!, tiene unas zapatillas preciosas y un pelo esponjoso que dan ganas de achuchar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Hola Benito! -Saluda la niña-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Bien, seguidme, Pirú os verá en seguida, pero antes me ha pedido que os lleve al comedor para que entréis en calor y repongáis fuerzas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Siguiendo al ratón entraron en una amplia sala poco iluminada, sobre la mesa todo dispuesto como si supieran que siempre llegarían huéspedes. Sin embargo, se notaba tristeza en el ambiente, no había adornos de Navidad, ni los personajes que habitualmente viven en Casa Encantada estaban por allí. Claudia pensó que era una pena no poder conocer a Matilda, la lagartija. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxzVdOzU3C_P243gOUhmY75LDmfWgH7BJFQjCIdTGkz3ZTmT0IAhblRgNBFhNI0FCG_wbZUa9UV8yLPfChKJ1ZPM-RH1tuaeUinTRUs2vV5Yk5IIFLPIIjozesXd5vOLbAxmfKONhjzyxA/s1600/roast-goose-1759190_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="639" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxzVdOzU3C_P243gOUhmY75LDmfWgH7BJFQjCIdTGkz3ZTmT0IAhblRgNBFhNI0FCG_wbZUa9UV8yLPfChKJ1ZPM-RH1tuaeUinTRUs2vV5Yk5IIFLPIIjozesXd5vOLbAxmfKONhjzyxA/s320/roast-goose-1759190_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No dijo nada, se sentó y comenzó a comer, el frío le había despertado un apetito de lobo. La primera sorpresa llegó cuando intentó comerse un muslo de pollo que realmente era..., ¡una galleta!.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero..., si no es pollo - Comentó Claudia asombrada-</div>
<div style="text-align: justify;">
- No -Contestó divertido Benito Mondanueces- Todo lo que hay en tu plato está hecho con legumbres, frutos secos, verdura y pasta, lo hacemos así para que sea más divertido. No debes dejar nada en el plato o Pirú te dejará sin dulces.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rufina y Claudia devoraron todo lo que había en la mesa y cuando estaban a punto de dejarse vencer por el sueño, apareció Pirú. El mago era tal y como lo había visto en los cuentos y no podía contener la emoción de tenerlo tan cerca.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBaRiDs4z8C-Z4uV5u5T8QZk2olp-YdPpTnTFhiWPXzd8rO-ljs2yboaKKfexx3WICp-45wFfpZJlLaUcgc7vlcrVmZEgPXHNDgfr-itYgooBRPETcYKwoiXHX6kD6aDfad57X5mnTJVlS/s1600/magician-1679423_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="516" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBaRiDs4z8C-Z4uV5u5T8QZk2olp-YdPpTnTFhiWPXzd8rO-ljs2yboaKKfexx3WICp-45wFfpZJlLaUcgc7vlcrVmZEgPXHNDgfr-itYgooBRPETcYKwoiXHX6kD6aDfad57X5mnTJVlS/s320/magician-1679423_960_720.jpg" width="229" /></a></div>
<br />
- ¡Claudia, Rufina! ¡Qué alegría veros! Querido Benito, puedes marcharte a descansar si así lo deseas, eres un magnífico anfitrión amigo mío. - Dijo Pirú al ratoncito que estaba que se caía de sueño-<br />
<br />
Niña y liebre se abrazaron al mago, felices por poder ver al fin a un personaje tan querido y famoso para todos los habitantes de Casa Encantada. Tras los saludos, se sentaron en un cómodo sofá donde el mago les contó algo muy, pero que muy preocupante.<br />
<br />
- Queridas amigas, si estáis aquí es porque necesito vuestra ayuda para resolver un grave problema.<br />
<br />
- Somos toda orejas - Dijo Rufina agitando las suyas, gesto que hizo reír a Claudia-<br />
- Bien, no me andaré con rodeos. El Espíritu de la Navidad ha sido secuestrado por un mago perverso que habita en el lado oculto de la felicidad. Es un lugar peligrosísimo, lleno de encantamientos y seres que intentarán robaros el amor al menor descuido.<br />
- ¿Y qué aspecto tiene ese mago? - Preguntó la niña-<br />
- Nadie lo sabe, pero adopta la forma de aquello que os da más miedo. - Contestó Pirú-<br />
<br />
Claudia se asustó, no sabía qué hacía allí ni el motivo por el cual Pirú quería contar con ella en una aventura tan peligrosa.<br />
<br />
- Querida niña - Dijo Pirú- Sé lo que estás pensando, pero no debes temer porque yo no me separaré de vuestro lado.<br />
- ¿Qué pasará si no lo logramos? - Preguntó Rufina-<br />
- Que nunca más habrá Navidad y ningún niño recibirá regalos la noche de Reyes, ni habrá adornos en el árbol, ni nieve en las montañas, ni nada que os recuerde ese maravilloso tiempo que nos reúne en torno a la familia y los amigos.<br />
<br />
Niña y liebre se quedaron asombradas. ¿Quién podía ser tan malo como para secuestrar el Espíritu de la Navidad?<br />
<br />
- Entonces..., creo que debemos ponernos en marcha lo antes posible- Propuso Rufina- Una pregunta, Pirú: ¿Por qué nosotras? ¿Por qué nos has elegido para esta aventura?<br />
- Porque vosotras creéis en la magia de la Navidad.-Contestó el mago-<br />
<br />
Claudia y Rufina se miraron y asintieron. Sí, ellas creían en la magia de estas fechas y por lo tanto estaban dispuestas a correr peligros si eso salvaba a la Navidad.<br />
<br />
Durmieron plácidamente y a la mañana siguiente, partieron hacia la cara oculta de la felicidad. Justo salían por la puerta cuando Benito se unió a la comitiva.<br />
<br />
- ¡Un momento! ¡Si hay que salvar la Navidad, yo me apunto! - Exclamó el ratón-<br />
- Bueno..., pues creo que ya estamos todos lo salvadores de la magia - Dijo Pirú sonriendo- ¡En marcha, chicos!<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGvYAvL2Dcfm0Jly3yWN7LQ-Siyy1HufsQpDY88RrkfilYRWCmaNvsHPDg6TQoOBIU1_56Rs_jcXyaE3ttR1VBgArq5mUFNnMHEKCf0AyE_3g1uiahgClA8gBFCDWvRJR2ewvutToQ3D8t/s1600/099fab00195957546ce2706054ffe11b.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; display: inline !important; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"></a><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiujnzk1jnPyHN2LYFQT-JqUwfYDdX8yAcC59dS5duXE7YJ781_PWLQHgVv7c6Pz-qdmBqgOfs-1bwDF63jXWQoJ-Odrik1Agu8Kcn6dHxpH4_ysBf-xXAzoNDE4-LycOef_fA3JydCR0-L/s1600/Animalitos+cuento.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="894" data-original-width="1232" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiujnzk1jnPyHN2LYFQT-JqUwfYDdX8yAcC59dS5duXE7YJ781_PWLQHgVv7c6Pz-qdmBqgOfs-1bwDF63jXWQoJ-Odrik1Agu8Kcn6dHxpH4_ysBf-xXAzoNDE4-LycOef_fA3JydCR0-L/s320/Animalitos+cuento.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Imágenes extraídas de la web</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaba nevando tanto que casi no avanzaban, Pirú pensó que sería buena idea llamar a su amigo Béguven, -el mago blanco-, para que les enviase un trineo, sin embargo, ningún animal estaba dispuesto a llevarlos al otro lado de la felicidad. Preocupados y un tanto decepcionados, siguieron adelante.</div>
<div style="text-align: justify;">
Con mucho esfuerzo y la noche pisándoles los talones, llegaron a una cabaña en mitad de un lugar maravilloso. Parecía habitada porque las luces estaban encendidas y salía música de su interior.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Qué bien, Pirú! Podremos descansar y tomar algo en esa cabaña - Exclamó Claudia-</div>
<div style="text-align: justify;">
- No tan rápido amiguita... -La detuvo el mago- -Hace rato vengo observando fenómenos muy extraños en el bosque. He visto criaturas con ojos muy abiertos, unas aves de plumas plateadas que andaban hacia atrás y emitían el maullido de un gato. Creo que hemos entrado en territorio de encantamientos y tenemos que extremar las precauciones, así que no os separéis de mí. Esa casa, si mi instinto no me falla, puede ser una alucinación.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVuTEGZwHk2O4ncRZGs8Pz7HHBArJU6tpFh5flPBoxFSM2x78aM9Bqcl95KWc-NgnPLlU1Q4QW0v90TR8aYvr90xl2TCmF26U7q9SFweTdrHg3OYLsWMq5kB0JDHDFC9zj3eMz9IsO7NXU/s1600/snow-1911798_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="540" data-original-width="960" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVuTEGZwHk2O4ncRZGs8Pz7HHBArJU6tpFh5flPBoxFSM2x78aM9Bqcl95KWc-NgnPLlU1Q4QW0v90TR8aYvr90xl2TCmF26U7q9SFweTdrHg3OYLsWMq5kB0JDHDFC9zj3eMz9IsO7NXU/s320/snow-1911798_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rufina, Benito y Claudia se asustaron, no esperaban que aquello fuese posible y deseaban en lo más profundo de sus corazones, que el mago estuviera equivocado.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pirú se acercó a la puerta y dio tres golpes con el báculo. Nadie respondió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Y si entro yo? - Preguntó Benito- Soy pequeño, no me descubrirán.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Ni hablar, si esto es un encantamiento y desaparece cuando estés dentro, tú también desaparecerás para siempre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Volvió a golpear la puerta y esta vez se abrió. Al fondo, una mesa llena de manjares y una chimenea encendida. Pirú no pudo contener a sus amigos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No toquéis nada! ¡Es peligroso! - Les gritó-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En ese momento, una sombra oscura se proyectó sobre ellos y Pirú obligó a Claudia y a los pequeños a salir de allí pitando. Nada más poner un pie fuera de la casa, el bello entorno que habían visto hacía unos minutos, desapareció. En su lugar, una casa destartalada y un bosque tenebroso les daban la bienvenida.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0vS_fL_btJYiPzksFs6fiCI1Hj6ivuEIFkuEeFsZ3LVflLCBWdH31cAmQle0dsMhc_BupkISIrY6Vxdqqhvw5WOYQD4_hnkzNdVlM1AG4zxcY7g0DpliqLki30NZ2pwlOS4O1899zRyZh/s1600/witchs-house-1781748_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="639" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0vS_fL_btJYiPzksFs6fiCI1Hj6ivuEIFkuEeFsZ3LVflLCBWdH31cAmQle0dsMhc_BupkISIrY6Vxdqqhvw5WOYQD4_hnkzNdVlM1AG4zxcY7g0DpliqLki30NZ2pwlOS4O1899zRyZh/s320/witchs-house-1781748_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Dios mío! - Exclamó Claudia- ¡Esto es horrible!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Benito corrió a esconderse en el bolsillo del mago y Rufina saltó a los brazos de su amiga. Detrás de Pirú, la sombra negra emitió un rugido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Atrás mago tenebroso! - Gritó el mago agitando el báculo y creando una nube blanca que protegía a sus amigos-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Qué habéis venido a buscar aquí? - Dijo una voz metálica desde el fondo de la nube negra-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Chicos, es Óminor, el mago de la cara oculta de la felicidad -Susurró Pirú- Ni se os ocurra pensar en nada que os dé miedo o tomará esa forma. Por favor, pensad en algo alegre, os lo ruego.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La sombra se agitó y un trueno ensordecedor tapó las últimas palabras de Pirú. Rufina estaba temblando y Claudia temía que pudiera estar pensando en algo malo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Aguanta Rufi! ¡Piensa en las flores de Casa Encantada! Y tú Benito, en las nueces ¡Sed fuertes, chicos!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De nuevo la nube habló.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Mago Pirú! Si no me dices qué hacéis aquí, tus amigos y tú desapareceréis para siempre. Me encargaré de que mis criaturas os trasladen a la peor cárcel que podáis imaginar, una que os roba la memoria de los días alegres y os sume en la tristeza eterna.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En ese momento, Claudia no pudo evitar pensar en sus papás y en los abuelitos, en cuánto los quería y echaba de menos. No podía permitir que un mago malo se interpusiera en su aventura y mucho menos que le impidiera volver a casa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Escúchame tú, Óminor! ¡Mago viejo y malhumorado! - Gritó Pirú- ¡Te exijo que liberes al Espíritu de la Navidad o te las verás conmigo y lo peor de mi carácter!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La nube rió con esa risa tenebrosa y heladora.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿De verdad pensáis que yo he secuestrado vuestra patética Navidad? ¡Habéis sido vosotros! ¡Humanos insensatos! - Gritó mientras un dedo negro de humo se proyectaba sobre Claudia- ¡Habéis dejado de creer en la magia y por eso el Espíritu os ha abandonado!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todos se miraron ¿Cómo era posible? El Espíritu de la Navidad había abandonado a los humanos porque ya no creían en él. Era la peor noticia que podían recibir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No te creo, mago cascarrabias! - Le espetó Pirú-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En ese momento, la nube comenzó a tomar un color verdoso, como de hojas redondeadas que se mezclaban con pequeñas bolitas de color blanco. ¡El mago malo se había transformado en una gigantesca coliflor! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero..., ¿se puede saber quien está pensando en una coliflor? - Preguntó Benito- </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Una coliflor os da miedo? - Se giró Pirú mirándolos a todos con cara divertida-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Esto..., chicos, he sido yo. - Contestó Claudia mirando extrañada al enorme vegetal-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Tienes miedo de eso? - Le preguntó Rufina-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Oh, no! ¡Pero odio comerla! ¡No me gusta nada! Pensando en cuánto echaría de menos a mis papás si no conseguía regresar, no sé por qué se coló la imagen de todos comiendo y de esa horrible verdura sobre la mesa. ¡Detesto comer coliflor!</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero.., ¿estás loca? - Habló Rufina- ¡A mí me chiflan! ¡De hecho me cuelo siempre que puedo en el huerto de tu abuelo y me las como!</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Que te comes las coliflores del abuelito Claudio? ¡Pero Rufina eso es estupendo! ¡Debes comértelas todas! - Contestó la niña-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Bueno, bueno, a ver que yo me entere. Así que tú eres quien se lleva la verdura del huerto del abuelo de Claudia - Dijo Benito- Pues eso no está bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ahhhh! ¡Pero llevarte las nueces de la despensa de Casa Encantada si está bien! ¿Verdad Benito? - Dijo Pirú- Y por cierto, Claudia: ¿Has probado a poner mayonesa a la coliflor? Reconozco que a mí tampoco me gusta mucho -</div>
<div style="text-align: justify;">
- Es que donde se pongan las nueces...Especialmente si son sustraídas con sigilo y llevadas a una cómoda ratonera de Casa Encantada.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Benito! - Exclamó Claudia- Jajajajaja ¡No se debe hacer eso!</div>
<div style="text-align: justify;">
- En realidad prefiero las zanahorias - Contestó Rufina-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Estoy de acuerdo! - Sentenció Pirú apoyado despreocupadamente en su báculo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡BASTAAAAAAAAAAAAA! - Gritó la enorme y horrible coliflor que tenían a sus espaldas- ¿Es que no vais a parar de parlotear? ¡Marchaos de aquí antes de que os convierta a todos en abono para el bosque!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De repente, el vegetal volvió a tomar forma de nube negra y tenebrosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Vaya.., qué mal genio se gasta este mago - Apuntó Claudia-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Marchaos! ¡Ya! - Volvió a gritar la nube-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Una cosita, Óminor - ¿Alguna idea de por dónde continuar? - Preguntó el mago Pirú-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De nuevo, un humo negro en forma de dedo se proyectó apuntado al este y el paisaje cambió alrededor de los salvadores de la Navidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
- ¡Oh, gracias! ¡Creo que en el fondo tu fama es inmerecida! - Dijo Pirú quitándose el sombrero y saludando a la nube que se desvaneció entre los árboles- Bien, ¡sigamos el indicador!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El grupo se puso en marcha y no habrían andado ni medio kilómetro cuando un precioso trineo tirado por un caballo aguardaba su llegada. Al fin el mago Béguven accedía a los deseos de Pirú y enviaba un medio de transporte adecuado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Oh, qué maravilla! - Exclamó Benito- </div>
<div style="text-align: justify;">
- Bueno, peque, no te quejes porque has venido todo el camino de bolsillo en bolsillo - Dijo Claudia al ratón-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El camino en trineo se hizo cómodo y la niña y sus amigos durmieron toda la noche al calor de uno de los hechizos de Pirú, que veló sus sueños hasta la mañana siguiente.</div>
<div style="text-align: justify;">
Estaban desayunando bajo un cielo precioso cuando algo llamó la atención de Rufina.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Amigos, ¿qué es eso que se mueve detrás de los arbustos? </div>
<div style="text-align: justify;">
- Esperad, iré a echar un vistazo -Propuso Pirú-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al despejar unos matorrales, un enorme dragón salió al paso del mago. El caballo que tiraba del trineo se asustó y salió corriendo dejando al grupo sin medio de transporte y sin provisiones. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Atrás, atrás! ¡Este es un enemigo demasiado poderoso!- Gritó Pirú-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Dios mío es enorme! - Exclamó Claudia asustada-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Alguien ha tenido una pesadilla esta noche? -Preguntó el mago mientras agitaba su báculo para que el animal no se acercara-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Yo! - Contestó Benito- Tengo mucho miedo a los dragones porque la lagartija Matilda se pasa la vida diciéndome que su tío es un dragón que vendrá a chamuscarme si no comparto con ella las nueces.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Vaya, vaya con la lagartija.... - Susurró Pirú- Creo que a la vuelta tendré unas palabritas con ella.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En ese momento, el dragón escupió una gran bola de fuego que derritió toda la nieve que había a su alrededor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Detrás de mí! - Gritó Pirú a la niña y a sus amigos-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Del báculo del mago salió como una pantalla invisible a ojos humanos que impedía al dragón acercarse y contra la que chocaban sus llamas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Mi hechizo no durará demasiado - Dijo mientras intentaba proteger al grupo-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin pensárselo dos veces, Claudia salió corriendo en dirección al dragón.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Yo no te tengo miedo! ¡No eres más que la pesadilla de un ratón!</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Claudia noooo! - Gritó Pirú que fue tras ella-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una enorme lengua de fuego pasó por lo alto de la niña, que a tiempo, pudo agacharse y cubrirse con la nieve.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Vaya, ¡pues sí que tiene leña en la chimenea el bicho este! -Dijo la niña sorprendida-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Lo distraeré mientras Pirú idea su hechizo! - Propuso Rufina-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No! ¡Yo iré! Es mi pesadilla, al fin y al cabo yo os he metido en esto - Dijo Benito que no dio tiempo a que ninguno de sus amigos pudiera impedir su temeraria decisión-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El ratón corrió en dirección al dragón que estaba cada vez más enfadado. Mientras, el mago recitaba en voz baja unas frases que nadie entendía y Rufina se desesperaba pensando que al final, Benito caería en manos de aquel enorme animal. Sin embargo, no contaban con la inteligencia del pequeño ratoncito que se encaramó en la cola de su pesadilla y comenzó a corretear por ella causándole unas cosquillas terribles. Intentando quitarse de encima al roedor, el dragón en un giro imposible perdió el equilibrio y cayó sobre la nieve, momento que Pirú aprovechó para lanzar un hechizo que los hizo muy, muy pequeños, tanto que eran invisibles a ojos del temible enemigo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Corred! - Gritó el mago-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y el grupo se introdujo por un agujero que había bajo un árbol, atravesando un largo túnel que los llevó por caminos llenos de raíces y animales que en condiciones normales, no serían más grandes que un céntimo. Anduvieron bajo tierra un largo trecho hasta que toparon con un nuevo enemigo y esta vez, no era una pesadilla, sino una araña que les cerraba el paso y se relamía ante el inesperado desayuno que se le ponía por delante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Qué miedo! - Gritó Rufina-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Tenemos un problema, no podemos volver a nuestro tamaño normal hasta que salgamos del túnel y no podemos retroceder y encontrarnos con el dragón - Dijo Pirú preocupado-</div>
<div style="text-align: justify;">
- No hay ningún problema, chicos, dejadme a mí. - Habló Claudia muy segura-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La niña se adelantó a sus amigos y en un rápido gesto enganchó la pata de la araña que no lo esperaba y se quedó paralizada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ayudadme! - ¡Necesito que me deis el resto de patas! -. Gritó Claudia-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mago y animales corrieron hacia la araña y se engancharon de sus patas, una a una se las fueron pasando a la niña sin que la enemiga pudiera hacer nada y antes de lo que esperaban, las había anudado todas y el animal yacía inmovilizado en el suelo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Arañas a mí! Mi abuela Antoñita me enseñó a hacer los nudos con los que ataba las morcillas en su comercio de La Parrilla. ¡No se me resiste ni uno! - Dijo la niña toda orgullosa por su hazaña- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Increíble... -Susurró el mago- Tienes que enseñarme ese truco, querida Claudia.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Eso es cosa de abuelita, Pirú! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todos rieron mientras avanzaban por el túnel.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Rápido, tenemos que salir de aquí antes de que la araña logre desatarse - Dijo Rufina que iba en cabeza-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lograron ver una luz y sin tiempo que perder salieron al exterior donde les esperaba una agradable sorpresa: el trineo y el caballo aguardaban bajo el árbol del que acababan de salir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Yupiiii! ¡Volvemos a tener medio de transporte! - Exclamó feliz Claudia-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Y comida! - Añadió el ratón-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Por Dios, Benito, ¿es que no puedes pensar en otra cosa? - Preguntó Rufina-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Volvieron a coger el trineo y acabando el día llegaron a un castillo hermoso, cubierto de un cielo brillante y encendido que dejó a los amigos con la boca abierta de asombro. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAZELuM4nEQmSmNaG1CdIvoqdanC9xeZdYlrFq0XE4NRjp6TeASDn7DmuxHfo_Vc9ru9czGtpfn4Xwm9HQ3we97SlZ8bdDdas0pCkt3kcX7GqrSiX_49GN3c3RJGjtbFnQWDDAwZSeNobL/s1600/night-2950177_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAZELuM4nEQmSmNaG1CdIvoqdanC9xeZdYlrFq0XE4NRjp6TeASDn7DmuxHfo_Vc9ru9czGtpfn4Xwm9HQ3we97SlZ8bdDdas0pCkt3kcX7GqrSiX_49GN3c3RJGjtbFnQWDDAwZSeNobL/s320/night-2950177_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Y aquí es donde vive el Espíritu de la Navidad - Explicó Pirú mirando el castillo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Y cómo lo reconoceremos? - Preguntó Claudia.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Mira arriba, es la estrella más hermosa de cuantas ves -Contestó el mago-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Caminaron hasta las mismas puertas del castillo y una vez allí, una amable señora recibió a los viajeros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pasad, os estábamos esperando - Dijo sonriendo- Seguidme.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Atravesaron unas bonitas estancias decoradas con motivos navideños, allí parecía que la Navidad durase todo el año aunque en el ambiente no había felicidad. Pequeños elfos iban de acá para allá como si aburridos no tuvieran nada que hacer, otros permanecían sentados frente a la chimenea mirando las llamas. Se les veía tristes y cabizbajos, pero al paso de Claudia la sonrisa se prendía en sus rostros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Es una niña! - Susurraban entre ellos sonrientes-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿No deberían estar haciendo juguetes? - Preguntó Benito a Pirú- Son los elfos de Papá Noel, ¿no?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí, pero si los humanos ya no creen en la magia, ellos no tienen trabajo.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Lo que significa que la mitad de niños del mundo no tendrán regalos este año - Aclaró Rufina-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la sala siguiente había tres tronos vacíos, a Claudia se le encogió el corazón porque sabía perfectamente a quienes pertenecían.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Son los tronos de los Reyes Magos? - Preguntó preocupadísima a la señora que los guiaba-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Así es hijita, pero este año no han venido.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Lo que significa que la otra mitad de niños del mundo, este año no tendrá regalos - Volvió a aclarar Rufina-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Tal vez podamos arreglarlo, no desesperéis - Habló Pirú animando a sus amigos-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por fin salieron a una terraza sobre la que lucía la más hermosa estrella de cuántas habían visto jamás.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Mmmm, ¿quien anda ahí? -Dijo la estrella despertando de su sueño-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Espíritu de la Navidad, soy el mago Pirú y estos son mis amigos: Benito, Claudia y Rufina.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Eres humana? - Preguntó la estrella a la niña-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Así es, Espíritu, hemos venido a rogarte que vuelvas a iluminarnos por Navidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
- No puedo, querida niña, habéis dejado de creer en mí y ya no pinto nada en la vida de los humanos. Ellos pasan sus días mirando las pantallas de los teléfonos y se olvidan del cielo que hay sobre sus cabezas. Algunos, se ríen de los pocos que aún tenéis esperanzas y eso..., me pone muy triste.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Oh, no! ¡Te juro que no todos hacemos eso! Y si nos abandonas a los que creemos en ti, el mundo será un desastre. - Dijo la niña-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Y qué me ofrecéis a cambio para que regrese? - Preguntó la estrella-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Te sirve mi amor? - Contestó Claudia extendiendo las manos hacia adelante- Te ofrezco mi amor, todo el que siento por mi familia y amigos, todo el que siento por Pirú y mis entrañables Rufina y Benito. Todo el que guardo en el corazón para los abuelitos. Mi corazón está lleno de amor y yo te lo ofrezco, no tengo nada más.</div>
<div style="text-align: justify;">
- El amor de un sólo niño en el mundo debería ser suficiente - Dijo Pirú- Pero te ofrezco mi magia y mi ayuda para protegerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Por si no lo es - se adelantó Rufina- Te regalo mi amor por el bosque-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Y yo te regalo mis nueces! -Gritó Benito dando un salto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La intervención de Benito hizo a reír a todos, incluida la estrella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Vaya, vaya..., me habéis convencido - Sonrió el Espíritu de la Navidad-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Biiiiiiieeeen! -Exclamaron Pirú y sus amigos dando saltos de alegría-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Oh, oh.., tenemos un problema -Dijo Claudia-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Sí? ¿Cuál? -Preguntó Benito-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Quedan dos semanas para Navidad y ni Santa Claus ni los Reyes Magos han venido. - Contestó la niña-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No hay nada imposible para el Espíritu de la Navidad! Mirad abajo -Habló la estrella-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la puerta del castillo había aparcado un trineo con renos y tres camellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Son ellos! - Gritó Rufina loca de alegría-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Y ahora si me disculpáis, tengo que expandirme para llegar a todos los rincones del mundo. Gracias por haberme convencido y recordad: La Navidad no son las luces y el árbol, ni los regalos, ni la comida..., la Navidad es el amor que os tenéis los unos a los otros, la Navidad es recordar a los que ya no están y saber que nos miran desde el cielo, la Navidad es reunirse en torno al Niño Jesús para pedirle que nos haga mejores personas, la Navidad es ... AMOR.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y dicho esto, una explosión de luz iluminó la noche y todo se cubrió de hermosas estrellas hasta el fin del mundo y más allá. Sobre sus cabezas se formó un corazón de polvo de estrellas que los avisó de algo que sintieron muy adentro: ¡La Navidad había llegado!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5XxmXlP90vWywpJgbOPpjR5kJc-mBLlvMicpZhKgPsjh5p4qGZA4QADfylofmsv619mQQAumdUz5WV9izm2oWMzj-cOMZvBD1q6xaTQScY33d8wpD9L5hyYWaMfJIKpgMlFAR4oDh-0UG/s1600/heart-2671882_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5XxmXlP90vWywpJgbOPpjR5kJc-mBLlvMicpZhKgPsjh5p4qGZA4QADfylofmsv619mQQAumdUz5WV9izm2oWMzj-cOMZvBD1q6xaTQScY33d8wpD9L5hyYWaMfJIKpgMlFAR4oDh-0UG/s320/heart-2671882_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Bajaron corriendo por las escaleras y se dieron cuenta de que todo en el castillo había cambiado. Los elfos de Santa trabajaban en un taller mientras otros le ayudaban a leer las cartas de los niños, no había tiempo que perder. En otra sala, los Reyes Magos recibían sus cartas sentados en los tronos mientras los pajes fabricaban los regalos. ¡Todo volvía a la normalidad!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Qué maravilla! ¡Mira Pirú! - Decía Claudia señalando a todos lados-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La señora que los acompañó a la terraza, los llevó también de vuelta al trineo, pero no al que habían traído, esta vez volverían a Casa Encantada en un trineo muuuuy especial.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Es el trineo de Santa Claus! - Exclamó Pirú al verlo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Sus Majestades ofrecieron los camellos, pero al final decidieron que el trineo sería más cómodo - Aclaró la señora misteriosa-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Oh por Dios, esto no se lo van a creer mis amigos cuando lo cuente en el cole! - Contestó la niña-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Montaron felices en el trineo mientras salían a despedirlos el mismo Papá Noel, sus elfos y Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, que sin que Claudia lo supiera, le habían entrado en el bolsillo del pantalón una carta. </div>
<div style="text-align: justify;">
El trineo tenía algunos paquetes, regalos para todos por adelantado de parte de los magos de la Navidad. ¡Por devolverles el trabajo! Les habían dicho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Aaaaaaaaaarriba! - Exclamó Pirú mientras los renos se elevaban por el cielo- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiURpjQQn8ZyGirHoR_YVhGyyd4eFU1NCFYRPL_WyyPxntYYf25KB20bSxl2ENB4PAAfeL23h_Ry0zSZZVhxVeXk9CikuClEqHu1WRuX-IemklRojJCPSWBdm4Y-74dzv3fOxYn66343Xyl/s1600/girl-2762790_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="405" data-original-width="959" height="135" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiURpjQQn8ZyGirHoR_YVhGyyd4eFU1NCFYRPL_WyyPxntYYf25KB20bSxl2ENB4PAAfeL23h_Ry0zSZZVhxVeXk9CikuClEqHu1WRuX-IemklRojJCPSWBdm4Y-74dzv3fOxYn66343Xyl/s320/girl-2762790_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De regreso a Casa Encantada, Claudia ayudó a decorar al casa, ¡Santa le había regalado un vestido y unas medias alucinantes!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKvV7O_NT5mHE-tCeX46h-nM23LeaRENmc7t0K8Dy_c-SU0p1rcl4NIfOuf2pbFMZfOQ7JwWHtuhmgHnQbGOhBXhMjahBDI-8qmtworIRXBCiIj3TrT9q8XjUIydf9aM-0ldd8iKoZ9ZlH/s1600/decorating-christmas-tree-2999718_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="634" data-original-width="960" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKvV7O_NT5mHE-tCeX46h-nM23LeaRENmc7t0K8Dy_c-SU0p1rcl4NIfOuf2pbFMZfOQ7JwWHtuhmgHnQbGOhBXhMjahBDI-8qmtworIRXBCiIj3TrT9q8XjUIydf9aM-0ldd8iKoZ9ZlH/s320/decorating-christmas-tree-2999718_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y cuando estuvo todo en orden, se despidió de sus amigos para regresar a su casa y retomar la vida justo donde la había dejado, junto a la chimenea.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- No me gustan las despedidas - Dijo Claudia apenada-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No lo es! Ahora que sabes cómo venir a Casa Encantada, te esperamos cuando quieras y si no..., siempre puedes utilizar esto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pirú le entregó la rosa mágica con la que podía comunicarse con él. La niña abrazó a todos y regresó por la chimenea. El abuelito Claudio seguía dormido y eso era estupendo porque así no vería la cantidad de regalos que traía y pudo colocar estratégicamente. Luego miró el reloj y comprobó que había pasado media hora desde su marcha. Estaba encantada con la magia, había vivido días fueras y en casa sólo habían pasado unos minutos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Tapó bien al abuelo para que no se constipara y se sentó junto a la chimenea, de repente sintió algo en el bolsillo, era la carta que Sus Majestades: Melchor, Gaspar y Baltasar le habían entregado sin que se diera cuenta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
"Para Claudia, la princesa de la Navidad:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Querida niña, guarda esta carta para siempre, en ella encontrarás esperanzas cuando pienses que ya no quedan, cordura cuando el mundo parezca volverse loco y un poco de locura cuando las cosas se pongan demasiado serias.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cada letra que lees está escrita con paciencia, para que te guíe en la vida. La tinta es sabiduría, traída desde la estrella más brillante del cielo y el papel es el soporte del mundo: EL AMOR. Guarda el amor en el corazón pues de uno enorme naciste tú, el de mamá y papá. Sí, los dos forman un solo corazón que un día te soñó y de ese sueño hermoso viniste al mundo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuida la vida que te rodea, ama a las personas, respeta a los animales y a la Naturaleza pues todo lo creó Dios para ti y tú tienes la responsabilidad de dejarlo a los demás como él te lo entregó. La vida es hermosa, disfrútala, Claudia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
SSMM Los Reyes Magos de Oriente: Melchor, Gaspar y Baltasar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
P.D.: Sabemos que has sido buenísima, prepara agua para los camellos y unos dulces para nosotros, pasaremos por casa la noche del 5 de enero, ¡y estaremos hambrientos!. Un beso grande"</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHy-79c5dk2-VKlKUtpULrhQzUnVJ2dklw6hOt2mHO4B8HNNrqnnmhdYaRVgnqFHGjIV7Vh1vz50KgU8g3ty3DGj_tE8qF72S0zk789GDaBZIsHbOWSVljJyyv5LUfd_7TmKe-rAbROu9s/s1600/christmas-934181_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="490" data-original-width="960" height="163" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHy-79c5dk2-VKlKUtpULrhQzUnVJ2dklw6hOt2mHO4B8HNNrqnnmhdYaRVgnqFHGjIV7Vh1vz50KgU8g3ty3DGj_tE8qF72S0zk789GDaBZIsHbOWSVljJyyv5LUfd_7TmKe-rAbROu9s/s320/christmas-934181_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con cariño para mi sobrinita Claudia, para que nunca, nunca, nunca deje de soñar y el Espíritu de la Navidad la visite cada año de toda su vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="margin: 0cm;">
<span style="font-size: x-small;">Relato inscrito en el Registro Propiedad Intelectual con el número: <span style="background-color: white; color: #5b5b5b; font-family: "swis721_lt_btlight" , "helvetica" , "arial" , sans-serif; text-align: left;"> </span></span><span style="background-color: white; color: #5b5b5f; font-family: "swis721_btbold"; font-size: 13.6px; font-weight: inherit; text-align: left;">1712145101977</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: "times new roman" , serif;">Prohibida su copia total o parcial y/o reproducción por cualquier medio sin consentimiento expreso y por escrito de su autora.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "comic sans ms";"></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<br /></div>
<div class="fl" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; float: left; font-family: swis721_lt_btlight, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 13.6px; font-stretch: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: 1.3; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #5b5b5b; font-family: inherit;"><img src="https://www.safecreative.org/img/license/copyright.png" style="border: 0px; box-sizing: border-box; display: block; font-family: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: 1.3; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px 8px 0px 0px; vertical-align: baseline;" /></span><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: black; font-family: "swis721_btbold"; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: 1.3; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><a class="bold" href="http://www.safecreative.org/license/copyright" style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: swis721_btbold; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: 1.3; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;" target="_blank">Todos los derechos reservados</a></span><br />
<div>
<br /></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-8950172838943937482021-11-20T21:00:00.001+01:002021-11-28T15:01:38.371+01:00SALVANDO A SANTA CLAUS.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3si6eaf_rYEMO8XSFIu25HCwOoqjoc1h2Q729cOiO_O2VbnD2NTjtRVLUPHHBgv9aPjVWHZafx95LckEz8Vxq49bpxmF5aj_3g-ZJngKo-wq6WWF_n1QaOjTSf3O5hrsVfztiZBOIZkcG/s1600/berlin-1268532_960_720.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="642" data-original-width="960" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3si6eaf_rYEMO8XSFIu25HCwOoqjoc1h2Q729cOiO_O2VbnD2NTjtRVLUPHHBgv9aPjVWHZafx95LckEz8Vxq49bpxmF5aj_3g-ZJngKo-wq6WWF_n1QaOjTSf3O5hrsVfztiZBOIZkcG/s320/berlin-1268532_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Era sábado cercano a Navidad y una de las cosas más divertidas que podían hacer Álvaro y Candela era acompañar a sus padres al centro comercial para comprar chuches, ver el gran árbol adornado con sus bolas y sus cintas brillantes, admirar las luces y conseguir hablar con Papá Noel. Eso había dicho Álvaro mientras desayunaban, Santa estaría en el centro comercial a partir de las doce, así que los nervios también estaban invitados aquella mañana.</div>
<div style="text-align: justify;">
Candela comenzaba a quejarse de cansancio mientras recorrían tiendas y más tiendas buscando artículos para decorar la casa, pero su hermano estaba vigilante por si Papá Noel aparecía de un momento a otro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Candela son las doce, ya mismo podremos ir a ver a Santa Claus - Dijo el niño-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Yo lo que quiero es sentarme y comerme unos gusanitos.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Mira que eres aburrida..., pues yo no me voy de aquí sin pedirle un perro para poder sacarlo a pasear con el abuelo Pepe.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Y yo unos tacones! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mañana transcurría lenta, hasta que al fin, Álvaro distinguió una figura a lo lejos; alguien vestido de rojo con una gran barba blanca le saludaba con sus manos enguantadas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Candela, mira! ¿Es a mí? ¿Me está diciendo hola?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El niño salió corriendo hasta parar en los brazos de Papá Noel que lo elevó por los aires.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Bueno, bueno,bueno! ¿A que tú eres Álvaro? Y aquella de allí que nos mira con cara de sorpresa es tu hermana Candela. ¡Vamos pequeña!, ¡no tengas miedo y ven a abrazar a Santa! -Dijo alzando la voz para que la niña pudiera oírle-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nada más oír su nombre, Candela corrió a dar un enorme abrazo a Papá Noel que rió feliz de tener cerca a los niños, pues ellos son la magia de la Navidad.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdJqxd3xT_lfI_DQ7cbDj_FFTl7EcoZTsYfqX8_vWxwha0zlTvRHNaUTkz2hyphenhyphenZkm_6hMbjqFvGzTqTdrImtUw7FEgNmDnUbuCNbuTQo0BJk6xJrNKajoCcGYkgyU2YFWvmoHjPOOkdQgXS/s1600/father-christmas-1149928_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="540" data-original-width="960" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdJqxd3xT_lfI_DQ7cbDj_FFTl7EcoZTsYfqX8_vWxwha0zlTvRHNaUTkz2hyphenhyphenZkm_6hMbjqFvGzTqTdrImtUw7FEgNmDnUbuCNbuTQo0BJk6xJrNKajoCcGYkgyU2YFWvmoHjPOOkdQgXS/s320/father-christmas-1149928_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Veamos, mis pequeños. ¿Tenéis alguna petición especial para mí? - Preguntó a los hermanos.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Síiiii! - Quiero un perro, lo necesito para ir a pasear con el abuelo Pepe- Se adelantó Álvaro.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿De verdad quieres un perro? ¿Eres un niño responsable? Santa no regala animales a niños que no se ocupan de ellos. Debes quererlo mucho para que yo pueda traerte ese regalo. -Dijo Papá Noel-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Si en realidad el perro es para el abuelo, para que lo lleve cuando salga al campo. - Contestó el niño-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Eso está mejor! Y tú, Candela, ¿qué deseas que te regale por Navidad?</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Coloretes! Quiero coloretes y unos tacones como los de mamá.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿No eres muy pequeña aún para eso?</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Y un móvil para hacerme fotos? - Preguntó Candela con cara pícara-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Veamos qué puedo hacer. - Contestó Santa guiñando un ojo a la niña.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Queremos algo más - Dijo Álvaro mientras miraba a su hermana-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los niños hablaron muy bajito a Papá Noel, era una petición especial que nadie más podía saber.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Y eso es lo que queremos para la abuela Reme. - Dijo al fin Candela-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Santa miró a los niños y les prometió hacer realidad su milagro de Navidad, a cambio, durante una semana tendrían que ser buenísimos, hacer caso a mamá y comerse todo lo que les pusieran. Quedaron en verse el siguiente sábado, dos días antes de Nochebuena.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿También tengo que comerme los pimientos verdes? - Preguntó Álvaro.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Por supuesto... - Contestó Santa muy serio-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Y no los puedo cambiar por el estofadito del abuelo Pepe? </div>
<div style="text-align: justify;">
- Vaaale, pero no puedes dejar nada en el plato ¿Entendido? - Le dijo Santa sonriendo-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Entendido! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Candela estaba muy feliz y Álvaro no digamos, se fueron corriendo a cumplir su promesa y a esperar que los días pasaran pronto para ver de nuevo a Papá Noel.</div>
<div style="text-align: justify;">
La semana pasó lentísima, los niños se portaron bien y aunque protestaban un poco en la comida, dejaban los platos vacíos cada vez. En el cole, eran los más obedientes y a la hora de dormir, los primeros en irse a la cama. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Oye Candela, ¿Se enfadarán los Reyes Magos porque hemos hablado con Santa Claus?</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Qué tonterías dices, hermano!. ¿No ves que todos son mágicos? No se pueden enfadar porque son amigos. Hay muchos niños en el mundo y claro..., se tienen que repartir para que ninguno se quede sin regalos.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Tienes razón... - Dijo Álvaro. ¿Nos dormimos ya?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí porque además, seguro que los pajes de los Reyes también ayudan a Santa y como sean unos chivatos le dirán que nos hemos ido tarde a dormir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al fin llegó el deseado sábado, volvían al centro comercial para hablar con Papá Noel y decirle lo bien que se habían portado. Sin embargo, nada más entrar notaron algo raro, todo estaba cambiado y la decoración no era la misma. La oscuridad reinaba donde hacía una semana la luz era la gran protagonista.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero..., ¿qué ha pasado aquí? - Preguntó Candela - Es como si la Navidad hubiera desaparecido.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Tienes razón. Mira qué juguetes tan horribles y esas ventanas oscuras... Será mejor que busquemos a Santa para saber qué está pasando.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los niños iniciaron la búsqueda hasta que al fin dieron con Papá Noel..., o eso creían.</div>
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El primero en hablar fue Álvaro.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Hola Santa Claus, estamos aquí tal y como te prometimos la semana pasada. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Niño, ¿no ves que estoy muy ocupado colocando estas luces? - Contestó Papá Noel-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero..., ¡nos dijiste que viniésemos hoy! - Habló Candela casi llorando-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Yo? ¿ Y para qué si puede saberse? </div>
<div style="text-align: justify;">
- Nuestro milagro de Navidad..., si nos portábamos bien durante esta semana nos lo concederías - Explicó Álvaro-</div>
<div style="text-align: justify;">
- No sé nada de eso, os estáis confundiendo. Ahora, si me disculpáis, tengo mucho que hacer y no puedo perder el tiempo con vosotros - Dijo Santa Claus apartando a los niños-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Álvaro y Candela se quedaron muy tristes, pero en seguida la pequeña reaccionó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Hermano, ¡ese no es el verdadero Santa Claus! Es un maleducado y además no quiere a los niños.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Tienes razón, no tiene ni idea de lo que hablamos con el auténtico Papá Noel la semana pasada.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Y si no es él...¿Dónde está entonces el auténtico Santa?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los pequeños se quedaron pensativos, a dos días de la Navidad, ¡Santa Claus había desaparecido! Se marcharon un poco tristes, todo el esfuerzo que habían hecho durante la semana, al parecer, no serviría de nada. Sin embargo, al llegar a casa, debajo del árbol de Navidad había una carta sujeta por dos velas que ponía: "PARA ÁLVARO Y CANDELA".</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Yo no se leer! - Exclamó Candela- Mira a ver qué pone.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El niño leyó como pudo aquellas letras. </div>
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<div style="text-align: center;">
<i>Queridos Candela y Álvaro:</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>He pedido a uno de mis elfos que os haga llegar esta carta lo antes posible, pues es muy urgente. Hace tres días, volví al Polo Norte para supervisar la fabricación de dulces y juguetes y cuando iba a regresar para acudir a nuestra cita, alguien me dijo que un falso Santa Claus estaba haciendo llorar a los niños y retirando toda la decoración navideña. En seguida me puse en marcha con mi trineo y mis renos, pero un extraño hechizo me impide llegar hasta vosotros. ¡Necesito que me ayudéis! Hablad con vuestros amiguitos y poneos a pintar cosas relacionadas con la Navidad, deben ser dibujos que contengan muchos sentimientos buenos, para que se rompa el hechizo y pueda estar con todos vosotros la noche del 24. ¡Quedan dos días! </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Os abraza...,</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Santa.</i><br />
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
Candela miró a su hermano con preocupación.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Nos dará tiempo? </div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Por supuesto! Vamos a decirle a mamá que organice esta tarde una merienda, invitaremos a nuestros amigos y les contaremos el problema. Ellos avisarán a más amigos y estos a más y a más. ¡Hay que rescatar a Papá Noel!</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Y bastará con eso? ¿Dibujar?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pronto lo sabremos. ¡En marcha!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esa tarde, la casa se llenó de niños dispuestos a dibujar con el corazón, reunidos en torno a una buena merienda organizada para salvar la Navidad.</div>
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<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Bien, hemos conseguido veinticinco dibujos y mañana tendremos muchos más. - Dijo Álvaro- Después nos iremos al centro comercial a desenmascarar a ese falso Santa Claus.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El día amaneció nevando, lo cual puso muy felices a todos los niños de Córdoba porque no era algo habitual. Candela pensó que era una buena señal. Se arreglaron y convencieron a mamá para que los llevara de nuevo al centro comercial.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Pero qué os ha dado a vosotros con ese sitio? ¡Qué dos! </div>
<div style="text-align: justify;">
- Siiii, mami, es que tenemos que hablar con Santa Claus y darle todos estos dibus! - Dijo Álvaro.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Madre mía, cómo estáis de locos. Venga, subid al coche. </div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegaron y salieron pitando hacia el lugar donde el falso Papá Noel estaba sustituyendo los adornos de Navidad por cosas espantosas. Al ver a los niños armados con dibujos se detuvo.<br />
<br />
- ¿Qué hacéis aquí?<br />
- Hemos venido a desenmascararte. ¡Farsante! - Le gritó Álvaro mientras agitaba los folios delante de las narizotas de aquel tipo-<br />
<br />
En ese momento, cientos de niños entraron en el centro comercial con sus dibujos, con los brazos en alto, sonriendo y dispuestos a recuperar la Navidad.<br />
<br />
- ¡Estás rodeado, falso Santa! - Dijo un niño pelirrojo mostrando un dibujo donde aparecía él con su familia en torno al portal de Belén y con un precioso árbol de fondo-<br />
- ¿De verdad creéis que con unos cuantos dibujos vais a hacer que Claus regrese? ¡Este año no habrá Navidad! E igual que he secuestrado a Papá Noel, secuestraré a los Reyes Magos para que ningún niño del mundo tenga regalos! - Gritó el impostor-<br />
<br />
Al oír aquello, los niños se pusieron muy tristes, no era posible que aquel ser malvado robara la ilusión de tantas personas. Entonces, una niña empezó a cantar y a esta le siguieron más y más hasta que las voces infantiles se elevaron al cielo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="344" src="https://www.youtube.com/embed/Yx568fmrShg" width="459"></iframe></div>
<div style="text-align: center;">
Feliz Navidad Deseamos. Coro de Niños de la Fundación Piedad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Vamos! ¡Más alto, chicos! -Gritó Álvaro mientras corría entre los niños haciendo que cantaran más y más fuerte-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y entonces, sucedió algo. Una espiral dorada envolvió el lugar, era el amor de los niños del mundo que se habían unido para frenar la maldad. Un túnel luminoso se llevó, no solo al falso Santa Claus, también aquella espantosa decoración que nada tenía que ver con la época más bonita del año.</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
Vieron igualmente cómo algunos personajes atravesaban aquel agujero, sin duda debían ser seres malvados que iban a ser transportados a algún lugar donde seguro, les buscarían algún remedio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Mira Candela..., están volviendo a aparecer los árboles de Navidad... - Dijo Álvaro emocionado-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Poco a poco las cosas volvían a la normalidad y los niños se abrazaban felicitándose y deseándose lo mejor para ellos y sus seres queridos. Una vez más, habían demostrado a todos que solo el AMOR puede salvar el mundo y que los malos, hagan lo que hagan, jamás podrán contra los buenos sentimientos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Era 23 de diciembre, había llegado la noche y en casa de Candela y Álvaro había un invitado muy especial.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
- ¡Prueba este chocolate, Santa! Lo ha hecho la abuela Reme y está..., ¡delicioso! - Dijo Candela ofreciendo a su invitado una taza calentita de la exquisita bebida -</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Si sigo comiendo a este ritmo mañana no voy a caber por ninguna chimenea, puerta o ventana! - Exclamó Papá Noel riendo a carcajadas-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Tendremos nuestro milagro de Navidad? -Preguntó Álvaro con los ojos encendidos por la curiosidad-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
- Por supuesto, pequeño. Habéis sido valientes, buenos y generosos, tenéis el corazón lleno de amor y es ahí donde se produce el milagro. Estad atentos a la noche de Nochebuena, entonces y solo entonces, eso que tanto deseáis comenzará a suceder. Prometo que nada malo ocurrirá a quienes queréis y que atravesaréis la vida de la mano de aquellos que tanto os quieren. Y ahora....¡Me debéis un abrazo!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los niños corrieron a abrazar a su amigo especial llenos de felicidad por saber que aquello que ellos y todos deseamos, al fin se hará realidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y así fue como los niños de Córdoba salvaron la Navidad un diciembre del año 2018.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBYO8cx2iwn66Yd_FFXxy5XCr4Y9nDS2wgjTUslbOCMrOjvgIi-id-KbU8H2ET8MNEOZf9qMUaRfov2uO-z9-FKP5F-NlO7zdbuCaK0ka8qR-IzIHjLoeYMxgjHQUSwYZl-xaGzFGlG6kn/s1600/santa-31665_960_720.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="677" data-original-width="960" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBYO8cx2iwn66Yd_FFXxy5XCr4Y9nDS2wgjTUslbOCMrOjvgIi-id-KbU8H2ET8MNEOZf9qMUaRfov2uO-z9-FKP5F-NlO7zdbuCaK0ka8qR-IzIHjLoeYMxgjHQUSwYZl-xaGzFGlG6kn/s320/santa-31665_960_720.png" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Para mis sobrinos Álvaro y Candela a los que tanto les gusta Papá Noel, para que esta Navidad les traiga todo aquello que merecen ahora y durante toda su vida. ¡Feliz Navidad! ¡Ho, ho, ho!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-86147479618128554072021-11-19T01:30:00.000+01:002021-11-28T15:03:07.893+01:00Adriana y la puerta mágica. Reyes en Casa Encantada.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPnjEn3fD8nGUr0iSBeLijxV4WsEWeb2n39TlwnerTErPb8S_29tA1rDDsxUvXHKN-B52C8PbjCgZf6lxFZHaUePCWXnqRpyBx7NUf2wb7PzGmftSkZ4SfliyL9cv21wZkQObPVRTh3yi6/s1600/christmas-1872420_960_720.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPnjEn3fD8nGUr0iSBeLijxV4WsEWeb2n39TlwnerTErPb8S_29tA1rDDsxUvXHKN-B52C8PbjCgZf6lxFZHaUePCWXnqRpyBx7NUf2wb7PzGmftSkZ4SfliyL9cv21wZkQObPVRTh3yi6/s320/christmas-1872420_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
En Casa Encantada estaba todo dispuesto para recibir a los Reyes Magos, el mago Pirú supervisaba personalmente cada una de las estancias para asegurarse de que estarían en orden y preparadas a la llegada de Sus Majestades. ¡Oh, he olvidado deciros que nuestro Pirú es amigo de Melchor, Gaspar y Baltasar!, y por eso, unos días antes de la noche mágica, los de Oriente pernoctan y descansan en Casa Encantada con todo su séquito y por supuesto, sus camellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Esa mañana, la seño Yolanda se llevó a los pequeños a la parte alta de la casa, para que no vieran el ajetreo de pajes y regalos que iba a comenzar de un momento a otro. La lagartija Matilda, estaba encargada de dar aviso a Pirú en cuanto avistara a Sus Majestades, así que se había encaramado en lo más alto del tejado para que no se le escapara nada. Estaba muy nerviosa porque aunque había escrito la carta, bien lo que se dice bien..., pues no se había portado. </div>
<div style="text-align: justify;">
Pirú decidió hacer una ronda más antes de bajar a su laboratorio de magia y cuando entró en el salón se llevó una buena sorpresa. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg30EMiPF4NZDjvjWWUnURKj83oc-O4rfDZb8CMpKnttXnXYkRyIprcrr00wYyMYAWKTjkIbEofOKVnATqVJJTJXaViayw4QyQju8iu2wg2pPI6HU8k42q5Cc6XA7R_NlyPrDGTwPYRqobk/s1600/christmas-2958000_960_720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="593" data-original-width="960" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg30EMiPF4NZDjvjWWUnURKj83oc-O4rfDZb8CMpKnttXnXYkRyIprcrr00wYyMYAWKTjkIbEofOKVnATqVJJTJXaViayw4QyQju8iu2wg2pPI6HU8k42q5Cc6XA7R_NlyPrDGTwPYRqobk/s320/christmas-2958000_960_720.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Agazapada detrás del árbol, distinguió la figura de una niña que lloraba. ¿Cómo era posible que estuviera allí? ¿No la habría echado en falta la seño Yolanda? El mago se acercó a ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pequeña..., ¿qué haces aquí tan sola? ¿Y por qué lloras?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La niña alzó los ojos y con una mano se secó las lágrimas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Me he perdido, he visto luz aquí y he entrado, pero me estaba comiendo mi merienda y ese ratón me la ha quitado. - Dijo señalando a Bizcocho que se estaba zampando una galleta-</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieAJwqRcbZQjc7D2Pg6UmwJReVNzax8G6KXbEFwuhQjp32ggbmaBL-fU7JL4n3gtCRCVemR7pBASMrfe0c19XeeQ5dX7B118DYV_FaPEMZ1W1d0wJcWbWToxGLdwpdmOkdyYHS6vAPTLhM/s1600/e97f218d61e22541faf589104d88cd8b.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="846" data-original-width="563" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieAJwqRcbZQjc7D2Pg6UmwJReVNzax8G6KXbEFwuhQjp32ggbmaBL-fU7JL4n3gtCRCVemR7pBASMrfe0c19XeeQ5dX7B118DYV_FaPEMZ1W1d0wJcWbWToxGLdwpdmOkdyYHS6vAPTLhM/s320/e97f218d61e22541faf589104d88cd8b.jpg" width="212" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Bizcocho! ¿Le has quitado esa galleta a la niña? - Preguntó el mago muy enfadado-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No, no, yo solo la he cogido prestada!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A la pequeña le hizo gracia la excusa y empezó a reírse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Bueno, bueno, ya hablaremos tú y yo, ratonzuelo pillo - Le dijo Pirú- Y dinos, jovencita, ¿cómo te llamas? ¿Qué hacías sola por los alrededores de Casa Encantada?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Me llamo Adriana, aunque mi mamá me llama ratona.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al mago y al ratón les hizo mucha gracia la contestación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Bien,bien, pequeña ratona Adriana, yo soy el mago Pirú y este sinvergonzón ya sabes que es Bizcocho- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El ratoncillo se acercó a la niña e hizo ademán de devolverle la galleta, pero Adriana le dijo que podía quedársela porque conseguiría más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Claro que conseguiremos más! ¡Maaarchando a la cocina! - Ordenó el mago-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Camino a los dominios de Benito Mondanueces y Blasito Comebellotas, Pirú dio un rodeo y fue a hablar con la seño Yolanda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Esperadme aquí, chicos. -Dijo el mago mientras cruzaba la puerta de la habitación de juegos-</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Hola Pirú! Todo en orden por aquí, ¿qué tal los demás? - Preguntó la seño-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Verás, eso quería comentarte, he ido a comprobar que todo estaba en orden por el salón y me he encontrado con una niña. Estaba con Bizcocho.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Una niña? No he visto a ninguna niña esta mañana.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues está en el pasillo con el ratón, no podemos dejarla sola con el frío que hace afuera, ni siquiera sabemos de dónde viene. ¿Podrías encargarte de ella después de que le demos de merendar?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Claro que sí, será un placer, Pirú. -Asintió la seño sonriente-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la cocina se estaba muy bien y además olía de maravilla. Blasito y Benito recibieron a Adriana con frutos secos y un buen tazón de chocolate.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ohhh, qué guapa es! - Decía Blasito encaramado en el hombro de la niña que comió tanto que se quedó dormida-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Chssst, dejemos que descanse, después haremos las preguntas- Dijo Pirú-</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La dejaron en una mecedora bien arropada con una mantita. Mientras, el ratón Plumillas se disponía a salir, iba a hacer unas fotos para un reportaje que se publicaría en el periódico <i>Casa Encantada noticias. </i>Estaba nervioso porque tenía que entrevistar a los pajes reales que se encargaban - entre otras cosas- de recoger las cartas que los niños enviaban a los Reyes Magos. Sin duda, aprovecharía para darle la suya.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Plumillaaaaas ¿Adónde vas? - Preguntó Matilda desde lo alto del tejado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div style="text-align: justify;">
- ¡Hola Matilda!, voy a hacer unas fotos.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Qué feo estás con gafas! Jajajajajaja</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Ya empezamos! La culpa es mía por hacerte caso- Dijo el ratón molesto echando a andar de nuevo-</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No te enfades, que es brooooma! ¿Puedo ir contigo?</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡No, no puedes! Este reportaje es importante y no puedes venir.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Anda, ¡mira este qué aires! Pues te meterás en líos porque tú no sabes andar solo por el bosque - Dice la lagartija dándose media vuelta para darle la espalda a Plumillas-</div>
<div style="text-align: justify;">
- Lagartija maleducada.... -Susurró el ratón-<br />
- ¡Si no me dejas ir te perderás! ¡No sabes orientarte!<br />
- ¡He dicho que no! No necesito a una lagartija sabelotodo para entrevistar a los pajes.<br />
<br />
Las voces despertaron a Adriana que se levantó y fue a mirar por la ventana de la cocina. Blasito y Benito seguían a lo suyo como si nada<br />
<br />
- ¿Quién es ese ratón? ¿Y quien le contesta? No veo a nadie más... - Preguntó Adriana-<br />
- Ah, son Plumillas y la lagartija Matilda. Se pasan la vida así, discutiendo, pero luego no pueden estar separados ni una hora. Entre los dos llevan el periódico y la emisora de Casa Encantada, imagínate...¡Un polvorín! - Contestó Benito-<br />
- ¿Qué es un polvorín?<br />
- Un lugar donde se almacenan explosivos. ¡No te digo más!<br />
<br />
Adriana rió. Las voces fuera eran cada vez más intensas.<br />
<br />
- ¡Plumillas culo de bombilla! - Gritó Matilda-<br />
- ¡Uy, lo que me ha dicho! Pues, ¿sabes? En mi carta a los Reyes Magos había pedido un lazo rosa para tu colita, pero mira lo que hago ahora.<br />
<br />
El ratón extrajo de su bolsillo una carta, la abrió y se puso a tachar con un bolígrafo, luego enseñó el papel a la lagartija.<br />
<br />
- ¡Mira! ¡Te quedas sin tu regalo! Matilda, burrilda ¡Y ahora me voy!<br />
-¡Quieto ahí, jovencito! - Se escuchó desde otra ventana- Os quiero a Matilda y a ti en la biblioteca ahora mismo.<br />
<br />
- ¿Quién es? - Preguntó Adriana.<br />
- La seño Yolanda. Es muy buena y cariñosa, pero estos dos la tienen frita.<br />
<br />
En la biblioteca, la seño reñía a Matilda que había sido la causante del alboroto.<br />
<br />
- No puedes estar todo el rato chinchando a Plumillas. ¡Ni a nadie! Eres malísima, Matilda, y eso los pajes de los Reyes Magos lo saben. ¿Te quieres quedar sin regalos?<br />
<br />
Matilda quería explicar que en realidad no era tan traviesa.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br />
<br />
- Me ha dicho culo de bombilla - Dijo el ratón-<br />
- Matilda, ¿eso te parece bonito? Y tú, Plumillas..., eres muy grandecito ya para dejarte manipular por una lagartija, ¿no crees? - Reñía la seño a uno y otro-<br />
- Pero si yo... -Fue a hablar el ratón-<br />
- ¡Tú, nada! Don Leonardo Peinacanas te ha encargado un trabajo, deberías estar ya en el bosque en lugar de pararte a discutir con Matilda. Y en cuanto a usted...., señorita Matilda, te quiero ahora mismo en el tejado sin moverte, si los niños ven algo antes de Reyes, tú serás la responsable.<br />
-¡No es justo! ¡Me dejas aquí mientras él se va de aventuras! ¡Os voy a denunciar al sindigato de Gambita! -Exclamó Matilda disgustada-<br />
- Pero qué poca vergüenza lajartijera tienes... - Dijo la seño- ¡Al tejado! Venga, ¡lagartija vaga! Si os oigo discutir una vez más, me encargaré personalmente de que los Reyes no os traigan ni un regalo. ¿Entendido?<br />
- Entendido - Contestaron ratón y lagartija-<br />
<br />
Adriana, Blasito y Benito habían escuchado todo detrás de la puerta, cuando se abrió, se avergonzaron de haber sido pillados cotilleando.<br />
<br />
- Vaya, vaya, vaya...¿A quien tenemos aquí? - Preguntó la seño dirigiéndose a la niña-<br />
- Hola..., soy Adriana y estábamos aquí porque ...<br />
- Oh..., no te preocupes, querida. Encantada de conocerte, yo soy la seño Yolanda y estaré encargada de que lo pases muy bien mientras estés con nosotros. ¿Te gustaría conocer las mágicas cosas que suceden aquí?<br />
-¡Siiiiiii! -Blasito y Benito contestaron por la niña.<br />
- Bueno, pues en marcha, pero antes.... ¡Matilda! ¿Puedes venir?<br />
<br />
La lagartija asomó su graciosa cara y a Adriana le pareció divertidísima. La seño encargó al travieso reptil, que llevara a la niña al cuarto de juegos y luego volviera al tejado. Camino de la habitación mágica, Adriana se dio cuenta de que en el pasillo había una puerta distinta a las demás.<br />
<br />
- ¿Y esa puerta? ¿Por qué tiene una forma y un color distinto al resto?<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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- Es una puerta mágica. Pirú no quiere que la atravesemos porque solo un mago tiene poder para controlar las fuerzas que hay tras ella.<br />
- ¿Y si nos asomamos un poquito? Abrirla un poquitito nada más... - Suplicó Adriana con cara de ángel-<br />
- Tu mamá te llama ratona, me han dicho..., No me extraña, ¡eres igual de lianta que ellos!<br />
<br />
La curiosidad era una de las debilidades de Matilda que miró a un lado y otro del pasillo y finalmente, se colgó del picaporte e hizo que la puerta se abriera dos dedos. Adriana echó un vistazo al exterior y vio una enorme pradera salpicada de animales. No parecía hacer frío allí y tampoco parecía que hubiera nada peligroso. La lagartija se colocó en su hombro de un salto.<br />
<br />
- ¿Y si entramos? - Preguntó la niña-<br />
- No sé, Adriana..., Pirú se va a enfadar y están en juego mis regalos de Reyes.<br />
- Eres una cobardica.<br />
- ¿Cobardica yo? Ahora verás.<br />
<br />
Matilda se plantó en medio del prado en menos que se dice miau.<br />
<br />
- ¿Quién es ahora la cobardica?<br />
<br />
Adriana entró y nada más hacerlo, la puerta se cerró.<br />
<br />
- Oh...Mal asunto - Dijo la lagartija-<br />
- No digas tonterías, solo tenemos que abrirla y volveremos a la casa.<br />
- Aquí nada es como parece, querida niña...<br />
<br />
Matilda estaba en lo cierto, cuando intentaron abrir la puerta, esta no se movió.<br />
<br />
- ¿Estamos atrapadas?<br />
- Eso parece - Contestó la lagartija- Hay que buscar el modo de salir de aquí antes de que nos echen en falta o se va a liar muy gorda.<br />
<br />
Vieron un camino por el que iba un gracioso conejo saltando y recogiendo florecillas, nada allí parecía encerrar peligro así que decidieron seguir al animal a una distancia prudencial. No se dieron cuenta de que a medida que caminaban, el cielo se oscurecía.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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En la casa, la seño Yolanda seguía esperando a que lagartija y niña aparecieran en el cuarto de juegos; su instinto le decía que algo no iba bien, así que llamó a Pirú.<br />
<br />
- No lo entiendo, hace más de media hora que estuve con las dos, ya deberían estar aquí - Dijo la seño-<br />
- Tratándose de esa lagartija desobediente, cualquier cosa puede pasar. Preguntemos a Benito y Blasito, estaban con Adriana antes de que Matilda se encargara de llevarla a la habitación mágica.<br />
<br />
Pero los ratones no sabían nada, habían dejado a la niña con la lagartija y volvieron a la cocina. Estaba claro que les habían perdido la pista. Mientras, detrás de la puerta mágica...<br />
<br />
- ¡Mira, Matilda! ¡Son mis hermanas!<br />
<br />
Bajo un árbol, dos niñas tocaban una hermosa melodía desconocida para Adriana. Beatriz al violín y Patricia al piano, no parecían percatarse de la presencia de su hermana pequeña.<br />
<br />
- Espera.., no te acerques. No creo que sean ellas, parece un hechizo - Dijo la lagartija sujetando a su amiga por el calcetín-<br />
- Pero..., son Beatriz y Patricia...<br />
- No, no lo son, ellas están en tu casa.<br />
<br />
Rodearon el árbol y al alejarse, vieron como la imagen se desvanecía.<br />
<br />
- ¿Lo ves? No eran tus hermanas.<br />
- Tengo miedo, Matilda... -Balbuceó la niña-<br />
- Tranquila pequeña, conmigo no te pasará nada.<br />
<br />
Pero Matilda había olvidado su arco y su carcaj y lo que era mucho peor: la flor de Sandáe, aquella que le permitía comunicarse con Pirú en caso de apuros.<br />
En Casa Encantada la preocupación crecía a medida que pasaban las horas. Plumillas había regresado y Pirú preguntó si sabía algo de las desaparecidas, pero él solo había visto a los pajes reales.<br />
<br />
- Podemos pedir ayuda a los pajes -Propuso Plumillas-<br />
- No sé..., no sé si es buena idea - Dijo la seño Yolanda- Si esto es una trastada y tan cerca de la noche de Reyes....<br />
- ¿No habrán cruzado la puerta prohibida? - Preguntó don Leonardo Peinacanas.<br />
- Espero que no - Contestó Pirú- Matilda le tiene miedo a esa puerta, como todos los habitantes de esta casa, no creo que se atreva.<br />
- Yo no estaría tan seguro - Apuntó Plumillas- ¿Qué hay detrás exactamente?<br />
- Es un mundo mental. Todo lo que ves está solo en tu mente.<br />
- Entonces Matilda solo verá cosméticos, le chiflan los pintalabios.. - Dijo el ratón con una media sonrisa-<br />
- También verán sus miedos y estos crecerán si ellas creen que son reales. Esos miedos son peligrosos porque harán que se pierdan para siempre detrás de la puerta. - Aclaró el mago-<br />
<br />
Mientras los habitantes de Casa Encantada se preocupaban de Matilda y Adriana, estas atravesaban un bosque cada vez más oscuro, silencioso y vacío. El miedo a la soledad se estaba materializando.<br />
<br />
- Este lugar no me gusta nada - Dijo Matilda que se había encaramado en el hombro de la niña- Está demasiado silencioso y es muy oscuro, es mejor que regresemos.<br />
<br />
Pero el camino que habían traído, había desaparecido tras la oscuridad. Estaban perdidas y asustadas.<br />
<br />
- Es culpa mía, nunca debimos cruzar la puerta - Sollozó Adriana-<br />
-Tranquila, era cuestión de tiempo que yo lo hubiera hecho acompañada del insustancial de Plumillas.<br />
<br />
Adriana sonrió y un haz de luz se hizo sobre sus cabezas.<br />
<br />
- ¿Has visto eso? Tu sonrisa ha hecho que se desvanezca la oscuridad.<br />
- Es verdad...<br />
- ¡Piensa cosas bonitas! Saldremos de aquí con buenos pensamientos - Aseguró Matilda-<br />
<br />
De repente, el camino volvió a estar visible, de fondo se avistó lo que parecía un gran teatro de piedra.<br />
<br />
- Pero... ¿Qué es eso? - Preguntó Matilda.<br />
- Es ... ¡el teatro romano de Mérida! - Exclamó Adriana sorprendida- Y el señor que se ve allí es mi papá. ¡Papá! ¡Papá!<br />
<br />
La niña corrió hacia el lugar, pero la lagartija la detuvo de nuevo.<br />
<br />
- ¿Sabes? Mi papá es el gerente del Festival de Teatro de Mérida, él sabrá cómo sacarnos de aquí.<br />
- ¡No es real, Adriana!, él no está ahí y no podemos desviarnos del camino porque no sabemos qué significa tu visión - Dijo la lagartija-<br />
- Pero..., es él... ¡Es papá!<br />
<br />
De nuevo las lágrimas en el rostro de la niña y de nuevo la oscuridad. Las piedras, los actores..., todo se desvaneció y la tristeza y soledad volvió a sentirse en el bosque, esta vez, con más pesadez.<br />
Al cabo de un rato, Matilda tuvo una idea.<br />
<br />
- ¿Qué te parece si pensamos en los Reyes Magos? Tal vez su magia pueda sacarnos de este lugar.<br />
<br />
En Casa Encantada, tras mucho deliberar habían aceptado la propuesta de Plumillas y en lugar de abrir la puerta mágica, fueron a buscar a los Reyes Magos para contarles lo que había pasado. La seño Yolanda estaba muy nerviosa porque era la primera vez que vería a Sus Majestades y eso..., era muy emocionante.<br />
Llegaron al bosque ya de noche y unas carpas iluminadas indicaron el lugar exacto donde los Reyes de Oriente descansaban. Pirú apretó el paso e hizo que todos le siguieran.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br />
<br />
- ¡Alto! ¡No pueden pasar!<br />
<br />
Un paje altísimo les cerró el paso, pero Plumillas reconoció a Nathanael, uno de los servidores reales que había entrevistado.<br />
<br />
- ¡Plumillas, eres tú! - Exclamó el paje sonriente-<br />
- Sí, amigo, tenemos un problema y queremos hablar con Sus Majestades.<br />
- Sabéis que eso no es posible.<br />
- Soy el mago Pirú, un viejo amigo de Melchor, Gaspar y Baltasar, por favor, ¿querrías avisar a Sus Majestades de mi visita?<br />
<br />
El paje se quedó pensativo, pero ante la insistencia de Plumillas, cedió. Al cabo de un rato, caminaban entre las tiendas, al fin se detuvieron en la del medio. Cuando el mago descorrió la cortina..., Sus Majestades estaban sentados en sus tronos dorados, esperando a los visitantes con una enorme sonrisa colgada de en sus rostros.<br />
<br />
- ¡Querido Pirú! - Melchor se levantó y estrechó al mago en sus brazos, acto seguido, lo hicieron Gaspar y Baltasar.<br />
<br />
La seño Yolanda no daba crédito, no paraba de mirar a un lado y a otro sorprendidísima: ¡Iba a conocer a los Reyes Magos!.<br />
Pirú hizo las presentaciones y Don Leonardo, Plumillas y la seño, saludaron a los reales personajes. En un momento, pajes salidos de todas partes colocaron una mesa y cómodos sillones para los visitantes. El chocolate y los dulces inundaron la estancia y también la conversación.<br />
<br />
- Y bien.., ¿qué os trae aquí que no pueda esperar a la noche mágica? - Preguntó Baltasar-<br />
- Nuestra amiga Matilda y la niña Adriana han desaparecido, tenemos serias sospechas de que han atravesado la puerta mágica de Casa Encantada. - Habló Pirú-<br />
- Comprendo - Contestó Baltasar muy preocupado- Esa puerta da paso a un mundo que refleja sus deseos y sus miedos... Los humanos estáis muy acostumbrados a temer en lugar de amar, espero que el corazón de Adriana albergue más amor que miedos.<br />
- Necesitamos su ayuda, Majestad - Dijo la seño en tono de súplica-<br />
- Y la tendréis - Contestó Baltasar- No podemos dejar que el miedo venza el corazón de una niña.<br />
- No olviden a Matilda... - Susurró Plumillas-<br />
- Por supuesto que no, aunque luego tendremos unas palabras con vosotros, jovencito.... - Dijo Melchor apuntando al ratón con su enguantado dedo-<br />
<br />
Mientras, en el bosque oscuro, Matilda y Adriana intentaban pensar en los Reyes Magos, pero de repente, algo enorme y rojizo apareció en el cielo.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br />
- ¡Un dragón! ¡Corre Adriana!<br />
- ¡Matilda, no puedes tener miedo de un dragón! ¡Es un reptil como tú!<br />
- ¡Síííííiiiííií! ¡Pero este fuma y tiene muy malas ideas!<br />
<br />
A la niña le hizo mucha gracia aquello. No podía ser que una lagartija tuviera miedo de un hermano mayor, aunque escupiera fuego. Comenzó a reír a carcajadas.<br />
<br />
- ¡No te rías! ¡Te chamuscará el pelo si te pilla! - Exclamó la lagartija-<br />
- ¡Eres una cagona! Jajajajajajajja.<br />
<br />
Al final, Matilda se contagió de la risa y el dragón desapareció, el bosque comenzó a abrirse y a lo lejos distinguieron unas figuras conocidas....<br />
<br />
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- ¡Sigue riendo Adriana! ¡Mira! ¡Los Reyes Magos!<br />
<br />
Sus Majestades se acercaron poco a poco, a la niña le temblaba todo, no podía creer que fuera a conocer a aquellos que cada año repartían felicidad a los niños. Tras ellos también venían Pirú, don Leonardo, la seño Yolanda y Plumillas.<br />
<br />
- Uy..., esto va a acabar regular - Dijo la lagartija escondiéndose en un bolsillo del vestido de Adriana-<br />
- Sal de ahí, ¡lagartija lianta! - Gritó Pirú-<br />
<br />
Adriana no cabía en sí de felicidad, ¡tenía frente a ella a Melchor, Gaspar y Baltasar! Gaspar bajó de su camello y se acercó a la pequeña.<br />
<br />
- Así que tú eres Adriana... ¿Sabes que me han llegado muy buenas noticias sobre ti? - Dijo el rey hincando una rodilla en tierra y poniéndose a la altura de la niña-<br />
- Yo..., bueno, he intentado portarme bien.<br />
- Sabemos que ha habido alguna trastada, pero, ¿sabes?, por algo somos mágicos, tenemos el poder de borrar esa trastada y que nadie sepa jamás lo que ocurrió.<br />
- ¿En serio? - Preguntó Matilda saliendo del bolsillo-<br />
- ¡Ohhhh! ¡Apareció Matilda! - Exclamó Melchor que junto a Baltasar, había descabalgado y estaba junto a la pareja aventurera- Gaspar ha dicho "alguna trastada", tú eres la trastada hecha lagartija.<br />
<br />
Matilda bajó la cabeza un tanto triste.<br />
<br />
- ¡Oh, Majestad!, Matilda es buena, en realidad la culpa de que estemos aquí es mía y no de ella, yo la convencí - Aclaró Adriana-<br />
- Tienes un corazón muy noble - Habló Baltasar- Por eso has podido vernos. Hay mucho amor en tu interior, pequeña, eso hace que la magia habite en ti y que todos los que te rodean se beneficien de la presencia de un ser muy especial. Matilda ha tenido mucha suerte de ser tu amiga.<br />
<br />
<br />
De repente, una cortina de estrellas bajó del cielo y envolvió a todos.<br />
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<br />
Adriana despertó en una cama desconocida, seguía en Casa Encantada y a su lado, la pequeña Matilda vigilaba cada uno de sus movimientos.<br />
<br />
- Hola..., -Sonrió la niña al ver a su amiga-<br />
- ¡Al fin despertó! - Exclamó Pirú aplaudiendo.<br />
- Después de la aventura has dormido dos días, hoy es 5 de enero, Adriana. - Le habló la lagartija-<br />
- Entonces..., ¿no ha sido un sueño? - Preguntó la niña-<br />
- Claro que no, todo ha sido muy real - Le aclaró Matilda-<br />
<br />
Después de una buena merienda, Pirú llevó a la niña hasta el salón, allí le aguardaba una grata sorpresa. Junto al árbol: Beatriz y Patricia tocaban "Ya vienen los Reyes Magos" y sus papás aguardaban sonrientes con el chelo que ella sabía tocar tan bien.<br />
<br />
- ¡Oh, Pirú! ¡Esto sí que es una sorpresa! - Exclamó Adriana abrazando al mago-<br />
- ¡Vamos pequeña! ¡Tus hermanas esperan!<br />
<br />
Tocaron casi toda la tarde, entre tanto, Matilda se dedicó a perseguir al papá de Adriana para pedirle un papel de actriz en el Festival de Teatro.<br />
<br />
- ¡Por favor, qué lagartija más pesada! ¡Que yo no doy ningún papel!- Exclamó Pedro intentando zafarse del reptil-<br />
- ¡Plumillaaaaas! - Exclamó Matilda- Estás ante la próxima ganadora del Óscar a la mejor actriz, pero no te voy a dar la exclusiva, ¡por petardo!<br />
<br />
La noche mágica llegó y los habitantes de Casa Encantada fueron a dormir. Adriana se asomó a su ventana y pudo distinguir a Sus Majestades, sabía que todas las personas que quería tendrían buenos regalos porque ella, que era buena y especial, les había enviado mucho amor y eso..., tiene su recompensa.<br />
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<br />
Al día siguiente, Matilda tuvo no uno, sino dos lazos preciosos para su colita y Plumillas un bonito juego de plumas estilográficas que su amiga había pedido para él. La seño Yolanda tenía una pizarra nueva para los chicos y una caja mágica que solo ella sabe qué contiene. Para don Leonardo, un bonito bastón, para Bizcocho una enorme caja de dulces y así muchos regalos para todos y cada uno de los habitantes de la casa más mágica del Guadiato. Pocos saben que unos días antes de la noche mágica, alberga a los tres magos más especiales del Universo.<br />
<br />
Este cuento va dedicado a la pequeña Adriana, la niña-ratona más valiente y mágica que he conocido jamás.<br />
¡Felices Reyes a todos!</div>
Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-31992397122822594562021-10-17T13:19:00.002+02:002021-10-17T13:19:20.091+02:00EL TIEMPO DESNUDO.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc71a1-tviD4lI2imp57nvewPqXwzxBzIimlKGRkme-eMTeesF_ITlpvXbggvfvKk1k86_i_2nICPe1w-VD24tdRE3lcFERPS08Da0ZZvhi7L_Pjgx6Chy-rlqzeCY1O6rfkpym8pyMr81/s960/WhatsApp+Image+2021-10-11+at+08.47.48.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="430" data-original-width="960" height="143" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc71a1-tviD4lI2imp57nvewPqXwzxBzIimlKGRkme-eMTeesF_ITlpvXbggvfvKk1k86_i_2nICPe1w-VD24tdRE3lcFERPS08Da0ZZvhi7L_Pjgx6Chy-rlqzeCY1O6rfkpym8pyMr81/w320-h143/WhatsApp+Image+2021-10-11+at+08.47.48.jpeg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El otoño es como una mujer desnuda a la que solo quedan los labios rojos. Pronto, también caerán, cuando la sangre baje de la boca a los pies y el invierno la encuentre muerta de frío.</div><div style="text-align: justify;">Sí, el otoño es un espejismo, una burla, un engaño. La puerta a la tragedia de los bosques deshojados. Ahora, como íntimo anhelo, deja huellas de color en el suelo, como los labios dejan besos sublimes en la piel del enamorado. Besos errantes donde palpita un amor que engendra agonía, pero que se aferra ardiente a sus últimas horas. Después frío, dedos cárdenos que escriben poemas cortos, tal vez de amor y no siempre tristes. Letras que sacudirán el alma hasta la próxima primavera.</div><div style="text-align: justify;">¿Estáis dispuestos para el otoño?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Sierra de Gredos. Fotografía de mi amigo Manolo Rubio.</div>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-52135940561635497942021-09-13T17:06:00.002+02:002021-09-13T17:17:24.705+02:00ANTES QUE EL OTOÑO.<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMxHxQtxJ_J_pFSxs7L-xQgdoZ2XkBAeI70MXixyEwQLA7wPGG_dKavFdDyK_Q1hi5tZRlRUtRwjzK-1KENGsB_Hw0_e7_2ZEAPEcoz9xrvjvQzFgbKg4hKsOYNHgj02KO_SchDAphlEiN/s960/leaf-3865014_960_720.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMxHxQtxJ_J_pFSxs7L-xQgdoZ2XkBAeI70MXixyEwQLA7wPGG_dKavFdDyK_Q1hi5tZRlRUtRwjzK-1KENGsB_Hw0_e7_2ZEAPEcoz9xrvjvQzFgbKg4hKsOYNHgj02KO_SchDAphlEiN/s320/leaf-3865014_960_720.jpg" width="320" /></a></div><br />El otoño llega a media voz, sopla y lanza al viento versos que llenan el aire de cicatrices. Aletea la tarde distraída entre las hojas que bailan y la música que acuchilla el aburrimiento.</div><div style="text-align: justify;">El sol hoy es un desdichado, ha perdido el oro en disputas del cielo y ahora llueve. Llueve sobre caminos secos y pastos color de los cirios que malogrados se mecen entre las sombras.</div><div style="text-align: justify;">Se apaga el verano y el agua sale al encuentro de las tierras agrietadas por la sed, con los pechos resecos que esperan de nuevo el milagro de la abundancia. Empapando la cabellera de los árboles que cumplieron un año más las condenas del sol. Es el sur, el que destierra el sueño nocturno, el que gotea de besos el insomnio de los enamorados. Es el sol, la luz, el sudor.</div><div style="text-align: justify;">Hoy, se apaga el fuego que arderá tantas veces como dure nuestra propia vida y soportemos a ese farsante con talento que llaman frío. Algunos, lo llaman invierno.</div><div style="text-align: justify;">Sentaos, abrid un libro. Silencio.</div>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-27864741593072572652021-08-22T18:24:00.022+02:002022-04-13T13:04:53.962+02:00Un catering para Pirú. Cumpleaños encantado.<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigSsCUuSKzfJ-uj9lnpW8wsJoyFlzQ6CbtftF13huKd9eTmoZDJs7UPLYYUovGsSBYT7dHaUVNblbfXFB6zHha9VCmdtRSduFMCwjXi32vdrIEvNQYvAzUCRFHhQZAzg3EU8wR649j2ywe/s960/13680762_1774950946082893_5193646601642208932_n.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="490" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigSsCUuSKzfJ-uj9lnpW8wsJoyFlzQ6CbtftF13huKd9eTmoZDJs7UPLYYUovGsSBYT7dHaUVNblbfXFB6zHha9VCmdtRSduFMCwjXi32vdrIEvNQYvAzUCRFHhQZAzg3EU8wR649j2ywe/s320/13680762_1774950946082893_5193646601642208932_n.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">La primavera había llegado a Casa Encantada con sus cielos de sábanas blancas y azules, los pájaros en clase de vuelo y una alegría desbordada en el corazón de sus habitantes. A todos les gustaba esta estación, pero especialmente al mago Pirú que celebraba su cumpleaños. ¿Cuántos? Ni se sabe, además, es de mala educación preguntar la edad a un mago.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y es justo lo que don Leonardo Peinacanas le explicaba a Bizcocho, nuestro ratón goloso, que aprovechando la ausencia del mago esa semana, se podría organizar una bonita fiesta de cumpleaños, pero recordando que jamás, jamás se debía preguntar la edad. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Poco a poco la biblioteca de don Leonardo se fue llenando de amigos, la noticia de la fiesta había corrido como la pólvora por toda la casa y cada uno tenía su propia propuesta.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Y si hacemos una enorme piñata con su cara? - Propuso la lagartija Matilda-</div><div style="text-align: justify;">- Desde luego... ¡Pero qué cosas tienes! - Le replicó Benito Mondanueces- Pirú merece algo mejor, propongo un enorme pastel que haremos Blasito y yo. Para eso somos los cocineros de Casa Encantada.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Casi una hora después, muchas propuestas pero ninguna acababa de convencer a todos, en eso, la puerta principal se abrió y apareció Plumillas. Era el único que no había asistido a la reunión porque estaba trabajando en un interesante artículo para Casa Encantada Noticias.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5N33lBqStM5QDbWi-9PPcrLjqTu_uPM7tSKrZTzRMa9y5fq4YhqrLr225HgWTm1E-aDkUiA1yILmffnFfCMom5tzQebbCgGsYV3feHYgEqzZkVFbbqqEgfCMpZ5l4XdMBZkGg8xOGGU_A/s1600/IMG_1425.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1321" data-original-width="1600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5N33lBqStM5QDbWi-9PPcrLjqTu_uPM7tSKrZTzRMa9y5fq4YhqrLr225HgWTm1E-aDkUiA1yILmffnFfCMom5tzQebbCgGsYV3feHYgEqzZkVFbbqqEgfCMpZ5l4XdMBZkGg8xOGGU_A/s320/IMG_1425.JPG" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">- ¡Al fin llegas, alma de cántaro! -Le espetó Matilda nada más verlo-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Don Leonardo puso al corriente a nuestro amigo sobre lo que traían entre manos y este de repente tuvo la solución.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- A Pirú le encanta la buena mesa en todos los sentidos ¿Y si le organizamos una fiesta que reúna menú excelente con mesa preciosa y sorpresa? - Dijo mirando a todos sus amigos que habían enmudecido con la propuesta-</div><div style="text-align: justify;">- ¿Y cómo vamos a hacer eso? - Preguntó Blasito-</div><div style="text-align: justify;">- No lo haréis vosotros, pero ayudaréis. Llamaré a mi amigo Borja Artiñano, coincidimos en Estados Unidos cuando estudiábamos y trabajábamos como camareros. ¡Ahora tiene una empresa de catering magnífica!</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;">Matilda se levantó y comenzó a andar alrededor de su amigo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Tú has estudiado en Estados Unidos? ¿Y qué hace un ratón cordobés allí?</div><div style="text-align: justify;">- Enseñar a los americanos a hacer salmorejo. ¿Te parece poco? </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A todos les pareció buena idea, especialmente a los cocineros Blasito y Benito que sí conocían Pocheville Catering y se pusieron nerviosísimos con la noticia. ¿Estarían a la altura? ¡No podían creerse la suerte que tenían!</div><div style="text-align: justify;">Plumillas llamó a su amigo que aceptó de inmediato, ¿una fiesta sorpresa para un mago? ¡Por supuesto! Al día siguiente llegaba a Casa Encantada cargado de ideas y deseando conocer a todos los habitantes. Se paró ante la puerta y llamó, Matilda salió de inmediato.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbr-gytEdCWTetxkjVp5IlX8jikrav6FnTt7YdZ4Xa5y7WBetc1w5UO4rvdxqJL9sF1beHkuNHFQ4QMvCTOWitI41kWpYRbswuHC841_W1nG6E_qOPfPRJ2305-EuoNC2QWUY_ajFMmaTC/s752/0fb027cd5d7ef12551a0452ad5315384.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="752" data-original-width="564" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbr-gytEdCWTetxkjVp5IlX8jikrav6FnTt7YdZ4Xa5y7WBetc1w5UO4rvdxqJL9sF1beHkuNHFQ4QMvCTOWitI41kWpYRbswuHC841_W1nG6E_qOPfPRJ2305-EuoNC2QWUY_ajFMmaTC/s320/0fb027cd5d7ef12551a0452ad5315384.jpg" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;">Este ratoncito es propiedad de OLGA KOLVALCHUK y puedes adquirirlo en su web: www.olgakovalchuk.tedsby.com Está hecho a mano. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Buenas tardes, usted debe ser Matilda, soy ... - Borja intentó presentarse sin éxito porque inmediatamente la lagartija lo interrumpió-</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- ¡Ah, no se moleste! No queremos cambiar de línea telefónica ni de compañía eléctrica, aquí no necesitamos nada de eso porque esta casa es mágica así que si viene usted de Ratadrola Electricidad, no se canse, no nos interesa. Gracias por su visita, adiós.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Y cerró la puerta dejando al pobre Artiñano sorprendido y plantado como una lechuga. Ya había sido advertido del carácter de Matilda, pero no se esperaba experimentarlo nada más llegar. En fin, habría que volver a llamar. De nuevo, la lagartija.</span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span style="font-size: medium;">- ¿Otra vez usted? Ya le he dicho que....</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Esta vez fue Borja quien no dejó hablar a la maleducada Matilda-</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Soy Borja Artiñano, de Pocheville Catering y he quedado aquí con Plumillas. ¿Podría hacer el favor de avisar a mi amigo? - Dijo un poco molesto con la actitud de la lagartija-</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- ¡Aaaaaaaaanda que la he<i> liao</i>! - Exclamó llevándose ambas manos a la cabeza- Perdona coleguita, es que te había confundido con otra persona. Pero, ¡pasa, pasa!, no te quedes en la puerta. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">¿Coleguita? ¿De dónde salían los amigos de su amigo? - Pensó nuestro invitado cuando atravesó la puerta- Enseguida acudió Plumillas para aclarar todo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- ¡Querido amigo! Espero que hayas tenido buen viaje. Veo que ya conoces a Matilda.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Borja tomó del brazo a Plumillas y lo llevó a un lado. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Oye, ¿esta lagartija es la misma de la que me hablaste?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Sí, claro. ¿Por qué?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Bueno, creo que ya he pagado novatada con ella.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Plumillas se disculpó por lo ocurrido y luego fueron derechos al salón donde Borja pudo conocer a todos los habitantes de la casa. Acto seguido expuso la idea que tenía para la fiesta de Pirú y pidió colaboración para hacerlo entre todos. Los cocineros estaban tan nerviosos que casi dejan caer la bandeja con dulces variados que traían para agasajar al invitado. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">La mañana trascurrió entre idas y venidas a la cocina e ideas para montar las mesas. Estaban absolutamente maravillados con las hermosas vajillas que Artiñano puso ante sus ojos, todos menos Bizcocho que solo atendía a los dulces que pasaban por delante. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Terminado el día, se despidieron hasta la mañana siguiente en la que Matilda y Plumillas lo acompañarían al bosque para recoger algunas flores, ramas o cualquier otro elemento natural que le sirviera para hacer un bonito arreglo floral para adornar las mesas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Oye, Matilda - Llamó Plumillas a su amiga con un gesto para que lo siguiese a la cocina- </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Dime, Plumis.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">-¡No me llames Plumis! ¡Qué manía tienes! - Exclamó molesto el ratón- Haz el favor de portarte bien y ser educada, mi amigo lo es y espero lo mismo de ti.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Yo soy educadísima. ¿Tu amigo es como tú o es normal?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Plumillas elevó las cejas en un gesto de asombro ¿Qué significaba esa pregunta?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- ¿Es que yo no soy normal? - ¡Mira que eres bruja!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Bueno... Eres un poco <i>pesao</i> y un sabidillo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- ¡Mira qué graciosa! Borja es un señor muy educado, así que trátalo bien y no seas bruta.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- ¿Puedo gastarle bromas?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Si, pero sin pasarte. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- <i>Sí, piri sin pisisrte... ñe, ñe, ñe</i>. ¡Eres un cursi! Le haré la <i>morición</i>, ea.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Amanecía sobre las ocho cuando Borja escuchó ruido tras su puerta. Era Plumillas, venía a disculparse por no poder acompañarlo al bosque, se le había presentado un imprevisto y tenía que partir hacia Los Altos. Lo dejaba con Matilda a la espera de que todo fuera bien.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Nuestro invitado bajó y fue a desayunar, luego dio un largo paseo por los alrededores, pero la lagartija no aparecía. A las nueve y media, su paciencia estaba al límite y decidió buscarla.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- ¿Matilda? ¡Está en la emisora! - Le dijo la seño Yolanda que salía con sus alumnos de excursión-</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Bueno, ¡esto es el colmo! ¡En esta casa nadie se toma nada en serio! - Pensó nuestro amigo cuando decidió ir a hablar con la lagartija y darle las quejas por su plantón-</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Al verlo entrar, Matilda se dio cuenta de su despiste: ¡Lo había vuelto a dejar plantado! Porbre Borja - Pensó-</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Matilda, por favor, ¿tienes un momento? </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">La lagartija le hizo una señal para que esperase un minuto. Puso una canción y luego atendió a Borja, que no parecía enfadado con su despiste. Antes de dejarlo hablar, se disculpó.</span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLQcg-syr8L8gSJtzovhrIosAcy7OHy2UPWDm9QrznkYInKuRrSZU7VSunHRfUuvIbRrQY455xM3GaBcTvl4qrgh8uoYvnqDx4jSdKI6yN0CYW4X1YhVRTkgoDfB4QHy589NKZ6DRsZlxB/s480/Matilda+Emisora.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLQcg-syr8L8gSJtzovhrIosAcy7OHy2UPWDm9QrznkYInKuRrSZU7VSunHRfUuvIbRrQY455xM3GaBcTvl4qrgh8uoYvnqDx4jSdKI6yN0CYW4X1YhVRTkgoDfB4QHy589NKZ6DRsZlxB/s320/Matilda+Emisora.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>- ¡Ostras, nene, perdona! Es que el Plumis se ha tenido que ir pitando y tenía que atender la emisora. No te enfadas, ¿no? Yo te doy unas explicaciones molonas, te pinto un mapa y te vas tú solito a buscar tus adornos. ¿Hace?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No daba crédito a lo que escuchaba, pero, ¿quedaba otra alternativa? La lagartija cogió lápiz y papel y empezó a dibujar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Mira, cuando llegues aquí, giras a la derecha, tienes que ver un grupo de rocas y detrás el arroyo y la arboleda. No tienes pérdida. Ahí encontrarás musgo y también flores en cuanto andes unos metros. Si te despistas, en la casa de madera vive doña Carmelita Despistillos, puedes preguntar. Y ahora que lo pienso, ¿por qué no vas con Smaugui?</div><div style="text-align: justify;">- ¿Smaugui?</div><div style="text-align: justify;">- ¡Sí! El Culebre. ¿No te han hablado de él? Es como un dragón, pero en español.</div><div style="text-align: justify;">- ¿Dice palabrotas en lugar de escupir fuego?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Matilda comenzó a reír, ¡era lo mejor que había escuchado en años! Le explicó quien era y que con una sola llamarada, ponía en marcha la calefacción de Casa Encantada. Le aconsejó ficharlo para mantener caliente las viandas.</div><div style="text-align: justify;">Tras un rato de charla pudo convencer a la lagartija para que lo acompañase y esta accedió. Aunque solo un rato. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ya en el bosque, Borja disfrutaba de lo que la Naturaleza le ofrecía para sus arreglos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Mira, Matilda, esas flores son maravillosas</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE8_o-3wXSKoDr_dWllg9C27Y4Y3LMLCnAVziVxvWX00HU4uWCyjm0vFet85AT5gi0umHBt_KYegr0p_AW8WcC1Zw4l0N9YkKjNxbaIY7dXywYrQAoLavVUsEbyjK9TWTKeH3Ex1AOC2y-/s960/86977929_610707779709086_1978075328798523392_o.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="454" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE8_o-3wXSKoDr_dWllg9C27Y4Y3LMLCnAVziVxvWX00HU4uWCyjm0vFet85AT5gi0umHBt_KYegr0p_AW8WcC1Zw4l0N9YkKjNxbaIY7dXywYrQAoLavVUsEbyjK9TWTKeH3Ex1AOC2y-/s320/86977929_610707779709086_1978075328798523392_o.jpg" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">- Pero si son de lo más normalitas... - Objetó la lagartija-</div><div style="text-align: justify;">- A ver... Esto es un evento en mitad del campo, ¿no querrás que monte las mesas como si estuviéramos en la embajada de Portugal, no?</div><div style="text-align: justify;">- Pues mira, sería todo un detalle por tu parte. </div><div style="text-align: justify;">- Eres terrible, de verdad. Anda, ve por allí y mira a ver si hay musgo, yo iré por este lado.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se separaron unos instantes y Borja descubrió unas setas preciosas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGkY2BOGtSNWC-EY4kL85Afu4lfOFsEwKijLB11W-Duo2_dbLFgqtga12DRpQI2bXwCmgcqU1pyQjHCN8mTf8Cdkss_J1J5PlAbm15xIG4kYOiLouhtECBk14BXw9TQb6pf3QwZ6c1qTCe/s720/mushroom-1827779_960_720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="720" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGkY2BOGtSNWC-EY4kL85Afu4lfOFsEwKijLB11W-Duo2_dbLFgqtga12DRpQI2bXwCmgcqU1pyQjHCN8mTf8Cdkss_J1J5PlAbm15xIG4kYOiLouhtECBk14BXw9TQb6pf3QwZ6c1qTCe/s320/mushroom-1827779_960_720.jpg" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">- ¿Pero qué maravilla es esta? Me las llevo para mis arreglos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Tan ensimismado estaba buscando flores y piedrecitas aquí y allá que no se dio cuenta de que Matilda llevaba un buen rato llamándolo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Jolines, Borja que estás sordo! Llevo llamándote una hora.</div><div style="text-align: justify;">- ¡Ya será menos, exagerada!. Y no digas jolines.</div><div style="text-align: justify;">- ¿ Y eso por qué?</div><div style="text-align: justify;">- ¡Porque lo digo yo! Es una cosa muy fea y tú eres una lagartija muy bonita. No lo digas.</div><div style="text-align: justify;">- ¡Jolines! - Dijo Matilda con los brazos en jarra y arrugando la nariz-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Matilda! </div><div style="text-align: justify;">- Ahora te hago la<i> morición.</i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y sin pensárselo dos veces se tiró al suelo y se hizo la muerta. Nuestro amigo no sabía ya donde meter tal cantidad de sensaciones. ¿Era así de verdad aquella criatura o lo hacía para probar la paciencia del prójimo? Estaba asimilando la visión que tenía frente a sí cuando Matilda abrió un ojo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Puedo decir jopé?</div><div style="text-align: justify;">- ¿Quieres probar los platos que vamos a preparar y participar en la fiesta? - Preguntó agachándose y mirando a la lagartija muy fijo-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Ya no lo digo más! - Y se incorporó de un salto-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La vuelta a casa fue divertida. Borja le contó mil anécdotas y Matilda reía tanto que no podía caminar. Otras veces era él el que moría de risa con las cosas de aquella criatura verde y revoltosa. </div><div style="text-align: justify;">El día se cerró mucho mejor de lo que había empezado. En dos días sería la gran sorpresa así que muy temprano comenzó el trajín de mesas, recetas, vajillas....</div><div style="text-align: justify;">Borja estaba en la cocina dando instrucciones a Benito y Blasito.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Chicos, esa crema más suave, por favor. ¿Alguien ha visto la cesta que traje ayer del bosque?</div><div style="text-align: justify;">- Pues como la hayas dejado en la despensa, olvídate. Bizcocho se lo come todo. - Le dijo Blasito-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Qué horror! ¡En esta casa sois todos unos zampones!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La cesta estaba en el exterior donde ya se montaban las mesas. Borja extrajo sus tesoros y se dispuso a adornar. Plumillas llegaba en ese momento.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Hola Borja ¿Qué tal ayer con Matilda? Es buena chica, aunque un poco sinvergüenza.</div><div style="text-align: justify;">- ¡Lo pasamos de lujo! Es bruta como ella sola, pero muy divertida. Además, ¡me ha enseñado a hacer <i>la morición</i>!</div><div style="text-align: justify;">- No me lo puedo creer... - Murmuró Plumillas-</div><div style="text-align: justify;">- Pues créetelo, fue divertidísimo.</div><div style="text-align: justify;">- ¿Qué es eso que tienes ahí? - Preguntó muy serio -</div><div style="text-align: justify;">- Pues unas setas, las cogí ayer para .....</div><div style="text-align: justify;">- ¿Pero qué has hecho, insensato?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Plumillas puso una mano en el hombro de su amigo y le contó que no eran setas, sino casas. Sí, las casas de los gnomos que vivían en esa zona y que tenían una mala pipa... </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿No te aseguraste de que estuvieran vacías? - Preguntó Plumillas preocupado-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Borja no daba crédito a lo que oía. ¿Casas? ¡Si eran setas! Llevaba utilizándolas años y jamás había tenido problemas de ningún tipo. Era de locos. ¿Cómo iba a haber gnomos dentro? ¿Dónde se había metido aceptando ese trabajo?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Pero, Plumillas, por Dios, que estamos hablando de setas.... - Se explicó intentando disimular su hartazgo-</div><div style="text-align: justify;">- Exacto, pero mira, mira por esta ventana y verás.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Acercó la seta a los ojos de su amigo. ¡Por todos los dioses! ¡Si dentro había una casa perfectamente decorada y amueblada! En ese instante se escuchó hablar a lo lejos. Pumillas pidió a su amigo que aguardara un instante y caminó hasta la verja de entrada. Allí se encontró con varios gnomos con cara de pocos amigos. La seño Yolanda intentaba calmarlos, pero no había forma, ¡estaban enfadadísimos!</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFCNuVhmScKSvp3vai9wfMO8po9_By3e621gmsUP6gPr28QpemCcs6llI0cwK-DQ9TsylJH4Tws6isNd59JWjscVep3lpIWs_BSvjdXz_RZsAfjBpeaHvFabDyIpsyBb2uIG2wSD2Yp102/s960/garden-gnomes-2267083_960_720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFCNuVhmScKSvp3vai9wfMO8po9_By3e621gmsUP6gPr28QpemCcs6llI0cwK-DQ9TsylJH4Tws6isNd59JWjscVep3lpIWs_BSvjdXz_RZsAfjBpeaHvFabDyIpsyBb2uIG2wSD2Yp102/s320/garden-gnomes-2267083_960_720.jpg" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- A ver, ¿qué ocurre aquí? </div><div style="text-align: justify;">- ¡Queremos hablar con Pirú! - Exigió el más joven.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En ese instante salía don Leonardo acompañado de Borja. Cuando los gnomos vieron al ratón bibliotecario, se calmaron.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Don Leonardo - Tomó la palabra el más veterano- Ese señor que le acompaña se ha llevado la casa de mi sobrino, la de la señora Gumersinda y toda la calle de Martín el zapatero. ¡No tenemos bastante con las orugas okupas que ahora nos vienen los ratones!</div><div style="text-align: justify;">- Cálmese, don Laureano. Aquí nuestro amigo no ha tenido ninguna intención de robar nada, todo ha sido un terrible malentendido. El señor Artiñano está preparando la fiesta sorpresa de Pirú y no sabía que esas setas estaban ocupadas. ¿Cómo podemos arreglar este entuerto?</div><div style="text-align: justify;">- Tienen que devolvernos las casas - Ordenó el gnomo-</div><div style="text-align: justify;">. Pues si solo es eso, lo haremos ahora, antes de que puedan deteriorarse.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Borja se adelantó y se puso a la altura de los gnomos. Traía unos dulces de lo más apetecibles y eso hizo que la visita se relamiera solo con verlos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Ruego me disculpen, nunca había estado en un lugar mágico y claro... ¿Cómo iba yo a saber que esas setas tenían gnomos dentro? De haberlo sabido, jamás las habría recolectado. Acepten estos dulces a modo de disculpa. Son unos <i>eclair</i> de chocolate hechos por mis mejores reposteros: Blasito y Benito.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3T6gEEY0TNtSE-4_hj3xoBEa1xg3aqMn8r0r7UoHTEj0cRYHP5a8wmZKyW54CiVhvl2yR23i7vQ2T50YW8jlowZCXk0tw6ynOXhW68fkjP_85LVvlBFrDxLoSWRIIQx4boBBGeDl-5eUV/s645/237186692_380628336749159_1761402336720147688_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="645" data-original-width="585" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3T6gEEY0TNtSE-4_hj3xoBEa1xg3aqMn8r0r7UoHTEj0cRYHP5a8wmZKyW54CiVhvl2yR23i7vQ2T50YW8jlowZCXk0tw6ynOXhW68fkjP_85LVvlBFrDxLoSWRIIQx4boBBGeDl-5eUV/s320/237186692_380628336749159_1761402336720147688_n.jpg" width="290" /></a></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;">Imagen extraída de la cuenta de Instagram de Pocheville Catering. Os animo a seguirla. </span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cuando los gnomos vieron aquello se les pasó el enfado rápidamente. Probaron y les encantó así que los invitaron a pasar al salón de Casa donde sirvieron otros platos igual de interesantes. Además, estuvieron admirando las vajillas que servirían para la fiesta sorpresa de Pirú. El gnomo don Laureano llamó aparte a Borja para hablar con él.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">-- Querido amigo, me pregunto si podrías venir a la boda de mi hija. Me gustaría que organizaras tú el catering porque estoy sorprendido de lo bonito y bueno que es y está todo.</div><div style="text-align: justify;">- Sí, claro, faltaría más. ¿Me perdonan entonces?</div><div style="text-align: justify;">- ¡Por supuesto! Además, cuando las setas estén en su sitio, te regalaré algo que te va a encantar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Le guíñó un ojo cómplice y siguió degustando de todo aquello que estaba a su vista.</div><div style="text-align: justify;">Esa misma tarde, Borja y Matilda dejaron las setas en el lugar donde fueron recogidas y los gnomos pudieron volver a sus casas que además.... estaban repletas de dulces. Antes de marchar, don Laureano le regaló unas preciosas setas de cristal de Murano para que con ellas hiciera arreglos para sus mesas. Agradecieron el presente y se dispusieron a regresar, sin embargo, no se dieron cuenta de que la noche estaba ya cercando el bosque.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Mira que son interesados estos gnomos -Dijo Matilda- Perdonan todo a cambio de dulces.</div><div style="text-align: justify;">- ¡Lo que son es unos golosos! De todos modos, me encantan las setas de Murano, ya verás la de cosas bonitas que pienso hacer.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Charlaban animadamente cuando la noche cayó y todo lo conocido se volvió extraño.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Matilda, sabes bien por donde vamos, ¿verdad? - Preguntó Borja mirando atrás un poco asustado.</div><div style="text-align: justify;">- Claro que sí, coleguita, estás hablando con la exploradora <i>number one</i> del mundo mundial. Además, mira, llevo mi arco y mi carcaj lleno de flechas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Eso no tranquilizó a nuestro amigo que se sintió un poco indefenso en aquella inmensidad. Los bosques siempre le parecieron catedrales naturales, unas enormes catedrales que admiraba pero en las que era fácil perderse sin apagaban las luces. Y esa noche la bombilla principal se había apagado, era una noche sin luna. Los sonidos típicos de las horas comenzaron a escucharse; el ulular de las lechuzas, los grillos desperezando sus alas y algún canto más que Borja no supo identificar. </div><div style="text-align: justify;">Mientras caminaban, Matilda le contaba historias del programa que hacía con Plumillas "Cuarto Ratenio". A Borja no le pareció nada apropiado escuchar relatos de miedo en esas circunstancias, pero esa lagartija debía estar cruzada en loro. ¡No paraba de hablar!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Total, que cuando fuimos a casa de don Avelino Churrete, ni fantasma ni flautas, era Bizcocho que se metía en la despensa y se zampaba todo.... - Hablaba Matilda sin parar-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De repente, el suelo comenzó a temblar. Un ruido fuerte, como de pisadas de gigante hacía que todo se tambaleara alrededor. Borja cayó al suelo al tercer golpe y sobre él, Matilda. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Qué es eso?- Preguntó el ratón asustado-</div><div style="text-align: justify;">- Pues.., esas pisadas solo pueden ser de un Ojáncano o un Roblón. - Contestó Matilda poniéndose en pie y recomponiéndose-</div><div style="text-align: justify;">- ¿De qué? - Volvió a preguntar abriendo los ojos de manera desmesurada-</div><div style="text-align: justify;">- Son criaturas mitológicas, antes solo estaban por Cantabria, Asturias.... Pero han bajado al sur y aquí los tenemos dando por saco. Y hablando de tener, lo que de verdad tenemos es un problema si no llegamos pronto a la caseta de la vía. Allí estaremos a salvo hasta que lo que sea se tranquilice.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Borja se asustó muchísimo. ¿Roblones? Matilda le explicó que era un viejo roble que se había tragado a una muchacha y los ojos que se veían en el árbol eran de ella. Ojos abrasados de dolor. Que eran enormes y muy peligrosos. Y luego esos otros seres.... ¡Los Ojáncanos! Esos sí que daban miedo... Eran como ogros, pero españoles. Un detalle, si te comen, al menos que sea en tu idioma. -Pensó-</div><div style="text-align: justify;">Aceleraron el paso para llegar hasta la caseta, pero esta no aparecía y las pisadas se oían próximas. Cayeron al suelo un par de veces más. Matilda se dio cuenta de que los sonidos del bosque habían cesado y eso solo podía significar una cosa: Lo que fuera..., estaba cerca, muy cerca.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Qué pasa? -Preguntó Borja deteniéndose a la vez que la lagartija-</div><div style="text-align: justify;">- Aquí debería haber un camino que desciende hasta la caseta. -Dijo rascándose la cabeza-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Nos hemos perdido! </div><div style="text-align: justify;">- Pues me da que sí...</div><div style="text-align: justify;">- ¡Estupendo! No sé en qué estaba pensando cuando acepté venir aquí. ¡Todo es culpa de Plumillas!</div><div style="text-align: justify;">- En eso te doy la razón. Tú cuando no sepas a quien echarle la culpa, se la echas al Plumis. Yo lo hago siempre y me va bien.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La lagartija no parecía tomarse nada en serio, hasta que delante de sus narices apareció el viejo Roblón. Enfadado, con los espinos alrededor de los ojos que ardían en la noche alumbrando todo como si hubiera luna, con aquella melena de hierba seca que le daba un aspecto aterrador. Su respiración agitaba las ramas de los árboles próximos y paralizaba de miedo a todo el que osara mirarlo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOp29xczdVLC4NHT1JXOnX6FWaoHfZXs9ECUBiKWOZiDDgRQ7GTnSHx8y2QSO_j2srw9_N_iDRsYL_AQhCmbYWuNLI6dxIUzB5RAymBaZEtnWlwQQvpZe-zeVDWE_UL5VO-rH-TWd2Kj8F/s960/Robl%25C3%25B3n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="413" data-original-width="960" height="138" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOp29xczdVLC4NHT1JXOnX6FWaoHfZXs9ECUBiKWOZiDDgRQ7GTnSHx8y2QSO_j2srw9_N_iDRsYL_AQhCmbYWuNLI6dxIUzB5RAymBaZEtnWlwQQvpZe-zeVDWE_UL5VO-rH-TWd2Kj8F/s320/Robl%25C3%25B3n.jpg" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">- ¡Ahora sí que tenemos un problema! ¡Corre, Borja!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y los dos echaron a correr como alma que lleva el diablo siendo perseguidos por el Roblón muy de cerca. Cada que vez que aquella criatura ponía un pie en el suelo, todo el bosque temblaba y nuestros amigos salían rodando por los suelos. En una de esas, El árbol cogió a Borja que no pudo zafarse de aquellas ramas secas que aprisionaban su tobillo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Matildaaaaaa!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Luchaba por soltarse, pero era imposible. La fuerza de aquel ser no era normal y por más que lo intentaba no podía escapar. Matilda vio asustada cómo el Roblón se acercaba la presa a sus ojos. Rápidamente sacó sus flechas y se dispuso a soltarlas hacia la cabeza, pero necesitaba fuego, algo que prendiera las hierbas secas. Nada de lo que hacía daba resultado, a fin de cuentas, sus flechas no eran más que pequeños alfileres para el Roblón. Si al menos le acertara en los ojos...</div><div style="text-align: justify;">Borja comenzó a sentir un calor inmenso que salía de las brasas que el árbol tenía por ojos. No podía soportar aquella temperatura y se desmayó abandonando toda esperanza por salvarse.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Menudo final tan tonto. Chamuscado por un árbol que no sabía ni que existiera y que tiene unas malas pulgas que cualquiera le tose. ¡Por no hablar de lo que le huele el aliento a cenicero! Qué muerte tan ordinaria, de verdad..... -Pensaba a medida que se sumía en el mundo de las sombras-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Borja, no! ¡Despierta, amigo! - Le gritó Matilda desesperada.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La lagartija volvió a disparar sus flechas y esta vez acertó en un pie a su amigo que rápidamente despertó con un grito de dolor. El árbol no lo esperaba y se asustó dejando caer al ratón, momento que aprovechó para esconderse tras unos matorrales a todo correr. Matilda lo siguió y se resguardó con él.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Estupendo, ¡ahora estoy vivo pero con una flecha en el pie! ¡Aaaaaaay!</div><div style="text-align: justify;">- ¡Haz el favor de no quejarte! -Gritó Matilda- ¿Prefieres ser ratón a la parrilla? Desde luego, ¡eres igual de quejica que tu amigo Plumis!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El Roblón volvió a la carga, pero la lagartija vio sobrevolar algo en el cielo. ¡Smaugui!.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Mira, Borja! ¡Es Smaugui!. ¡Estamos salvados!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El Culebre había escuchado las pisadas desde Casa Encantada y reconoció rápidamente al ser que las provocaba. Decidió volar para espantarlo cuando se encontró con el panorama de Matilda y Borja acorralados por el Roblón. Enseguida lanzó una llamarada que sorprendió al árbol.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmceuCewKkrQQVKyKo32DAx-xFjal77TGtdB8F_4zVb4oz2jjNwfHhBIhMMxx5m-CJLNvBAroOyWyIttkwBrDbIoLY2pVhmKu8UeftaAdNInMzOOtM120DUZKHKIv4QOj9ipbMWM3vCXDE/s960/dragon-3462724_960_720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="583" data-original-width="960" height="194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmceuCewKkrQQVKyKo32DAx-xFjal77TGtdB8F_4zVb4oz2jjNwfHhBIhMMxx5m-CJLNvBAroOyWyIttkwBrDbIoLY2pVhmKu8UeftaAdNInMzOOtM120DUZKHKIv4QOj9ipbMWM3vCXDE/s320/dragon-3462724_960_720.jpg" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">- ¡Bien! -Exclamó Matilda!. ¡Estamos aquí, Smaugui! -Agitaba las manos en el aire-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El Culebre lanzó fuego de nuevo y esta vez impactó en la cabellera del Roblón que salió corriendo en dirección al arroyo más cercano. Entonces, cuando el peligro pasó, descendió.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Ese pie no tiene muy buena pinta . -Dijo echando humo por la nariz-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Me duele mucho! </div><div style="text-align: justify;">- ¡Pero te he salvado la vida, so quejica!- Exclamó Matilda.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Bueno, dejad la discusión, lo importante es que estáis vivos. Matilda, ayuda a Borja a subir a mi cuello y cobijaos en mis escamas, voy a elevarme mucho para ver dónde ha terminado esa criatura y podéis tener frío. Luego volaremos a Casa Encantada.</div><div style="text-align: justify;">A pesar de las circunstancias, Borja disfrutó muchísimo de aquel paseo. Pudieron ver al árbol metiendo la cabeza en la cola del pantano, por un tiempo, no tendría ganas de molestar a nadie. Después sobrevoló todo el bosque para terminar en casa y a salvo.</div><div style="text-align: justify;">Don Leonardo inspeccionó el pie, era algo que solo podía curar Pirú y no regresaría hasta el día siguiente así que con la atención de Teresa Recetillas y algún calmante, pasó la noche. </div><div style="text-align: justify;">Al fin llegó el día del cumpleaños y ayudado por un bastón que le prestó don Leonardo, se levantó temprano y dispuso todo en los jardines de la casa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Venga, chicos, que Pirú está al caer! - Iba cojeando de un lado para otro y dando órdenes a diestro y siniestro-</div><div style="text-align: justify;">- ¡Tú mandas mucho! - Le dijo Matilda. ¡Vas a ir al sindigato!</div><div style="text-align: justify;">-Pero... ¡Serás sinvergüenza! ¡Si tú no estás haciendo nada!</div><div style="text-align: justify;">- Te estoy vigilando, que me ha mandado Plumillas y también don Leonardo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No hizo caso a la insolente lagartija y siguió preparando para que las cosas estuvieran dispuestas a la llegada del cumpleañero. Todo estaba quedando como le gustaba a nuestro amigo; mientras daba los últimos toques a un bodegón, se acercó Smaugui.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSXIwV7FD2saIZEAGIw63nBF3xpSjNYwJdBE4v7R_WzVSqtSuM45tO-Fs8qs4kfVNW-tEipXbrFXzCdFT1RAdiMquOngRlm7_lhIsVqOAtMaT3fd4We1MDsCVAEPvv2oKsmnuXEZzWz4ir/s775/236523688_569809714023017_8751000238007539856_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="775" data-original-width="600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSXIwV7FD2saIZEAGIw63nBF3xpSjNYwJdBE4v7R_WzVSqtSuM45tO-Fs8qs4kfVNW-tEipXbrFXzCdFT1RAdiMquOngRlm7_lhIsVqOAtMaT3fd4We1MDsCVAEPvv2oKsmnuXEZzWz4ir/s320/236523688_569809714023017_8751000238007539856_n.jpg" width="248" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;">Extraído de la cuenta de Instagram de Pocheville Catering. Una genialidad de Borja Artiñano.</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;">- Borja, ¿voy calentando ya la comida?</div><div style="text-align: justify;">- Sí, yo creo que sí, pero espera que te acompaño no la vayas a liar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Fue hasta donde estaban las viandas preparadas y dio instrucciones precisas de cómo tenía que lanzar las llamas, pero claro... un Culebre es un Culebre y no calculó muy bien.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay! ¡Que me chamuscas! ¡Voy a tener que pedir un plus de peligrosidad!</div><div style="text-align: justify;">- Los siento, lo siento! Si te sirve de consuelo, a Plumillas lo quemo siempre en las barbacoas.</div><div style="text-align: justify;">- Sí, un consuelo. Mal de muchos...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbAuiaM7j9MqtrTP42hN-xhpJiAW5m_9lhfesr4PnmLJDhwARdS_p8DMTeKXaAr6ajiSgR542RC6vcU6g9FETbOAMrNufq3JdqGN0N7GgrrmbZZwnlpbHqnmoFjBs6s2nsGqPY-hXMl08f/s720/dinosaur-186454_960_720.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="561" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbAuiaM7j9MqtrTP42hN-xhpJiAW5m_9lhfesr4PnmLJDhwARdS_p8DMTeKXaAr6ajiSgR542RC6vcU6g9FETbOAMrNufq3JdqGN0N7GgrrmbZZwnlpbHqnmoFjBs6s2nsGqPY-hXMl08f/s320/dinosaur-186454_960_720.png" width="249" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Cuando consiguieron regular la potencia de Smaugui, Borja sacó los arreglos que había hecho con las setas de cristal de Murano y los colocó por las mesas. Habían quedado realmente bonitos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyv5MyzhCRKz9ReUKLX0LVovrHNeGPBevnQZr-Uv46uI0xm3X2zd4j90XWvWDA2sBq-gGOhkEEDZ1GkQcfPOY1AlCAIsjTHD4k6_sua1SCqN6h8F5Yo0kOI5wV1Wh0o0SuCLtOq87Moyy1/s962/Combinacion.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="872" data-original-width="962" height="363" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyv5MyzhCRKz9ReUKLX0LVovrHNeGPBevnQZr-Uv46uI0xm3X2zd4j90XWvWDA2sBq-gGOhkEEDZ1GkQcfPOY1AlCAIsjTHD4k6_sua1SCqN6h8F5Yo0kOI5wV1Wh0o0SuCLtOq87Moyy1/w400-h363/Combinacion.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;">Extraído de la cuenta de Instagram de Pocheville Catering. Me he atrevido a hacer un montaje para que se vea lo mejor posible. Las fotografías son del invierno, pero los habitantes de Casa Encantada no lo saben. ¡Chssssssh, no les digáis nada!</span></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Al fin pudo terminar y se sentó con su patita en alto para descansar un poco. Plumillas se acercó para darle la enhorabuena, todo había quedado precioso. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">- A Pirú le va a encantar. ¿Te duele mucho el pie? - Le preguntó señalando con el dedo-</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">- Un poco. Matilda tiene buena puntería, si no llega a ser por eso, no las cuento.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">- Sí, es muy bruta, pero es buena lagartija.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">- Y hablando de lagartijas, por ahí viene.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Matilda venía corriendo para anunciar que el mago llegaba.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">- ¡Chicooooooos!¡Escondeos que viene!</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">En menos que se dice <i>miau</i>, no quedó ni un alma en el jardín, todos corrieron a esconderse en la casa. Cuando Pirú abrió la verja se encontró con una veintena de mesas maravillosamente dispuestas y con un olor exquisito que envolvía todo. Pero... ¿Dónde estaban sus amigos? ¿Habría pasado algo en su ausencia? Era raro, todo preparado y ni rastro de Matilda, ni don Leonardo... También le parecía extraño que todo fuera tan perfecto, las comidas en Casa Encantada nunca tenían ese nivel. Qué raro...¿Qué estaba sucediendo?- Llamó una vez más a Matilda, Plumillas..., pero nada, no obtuvo respuesta. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Siguió avanzando y entonces se topó con un rollo de papel atado y suspendido en la rama de un árbol. Era una carta.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i>Querido Pirú, en el día de tu taitantos cumpleaños hemos querido darte una sorpresa de esas que no se olvidan. Es nuestro modo de darte las gracias por todo lo que haces por nosotros. Por tus pantallas mágicas que nos aíslan de los malos, por tu medicina exprés a golpe de conjuros y por tu sabiduría que nos regalas siempre que Matilda no interrumpe. Por todo ello, GRACIAS.</i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i>Que disfrutes de este día y esta comida tan especial que te prepara Pocheville Catering, sabemos que eres fans absoluto de Artiñano que hoy está aquí para ti.</i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i>Feliz y encantado cumpleaños. Con cariño de,</i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><br /></i></div><div style="text-align: center;"><i>Los habitantes de Casa Encantada.</i></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-uKlUy1DheNyyO8WCcPyCj5NpvNhTd5aBaI9y1aK8l3seSmpKk6t8oYJp-_Siwl-yOXpfJ8mDeOvx6-Iw4tzqm7Ndh-HeRPIeGgltxgu2l72Dr6t36fw_J4XVYciKO-rI-QH4NeSqO0lY/s720/wizard-1417195_960_720.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="469" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-uKlUy1DheNyyO8WCcPyCj5NpvNhTd5aBaI9y1aK8l3seSmpKk6t8oYJp-_Siwl-yOXpfJ8mDeOvx6-Iw4tzqm7Ndh-HeRPIeGgltxgu2l72Dr6t36fw_J4XVYciKO-rI-QH4NeSqO0lY/s320/wizard-1417195_960_720.webp" width="208" /></a></div><br /></div><div style="text-align: justify;">¡Pirú no podía creer lo que estaba leyendo! ¿En serio los de Pocheville habían preparado todo aquello para él? ¿Tanto le querían sus amigos? Y en medio de su emoción vio venir a Plumillas, don Leonardo, Blasito, doña Sinforosa, Bizcocho, la seño Yolanda.... Todos sus queridos compañeros que salían cantando el "Feliz en tu día" con una pancarta donde se leía: "Felicidades Pirú" y lanzando papelillos y serpentinas que luego tendría que recoger con magia. </div><div style="text-align: justify;">Arriba de la escalera había alguien con un bastón, alguien que nuestro mago reconoció al instante.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Pero... ¿Qué le habrá pasado? - Se preguntó en silencio mientras saludaba a todos-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El mago subió la escalera para reunirse con Borja que aguardaba paciente su turno para conocer a tan entrañable personaje. Alguien de quien había oído mucho hablar gracias a su amigo Plumillas. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡A mis brazos, pequeño! - Le dijo el mago cuando estuvo a su altura-</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Era la primera vez que un mago de verdad le daba un abrazo. Uno de esos que si tienes penas, se van. Uno de los que recomponen el alma.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¿Me vas a decir qué te ha ocurrido? - Le preguntó-</div><div style="text-align: justify;">- Es una larga historia, pero lo dejaremos en que me atacó un Roblón y Matilda pudo salvarme con sus flechas.</div><div style="text-align: justify;">- Matilda tiene una puntería endiablada, supongo que el disparo está justificado. Ahora ven, ponte allí.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Le señaló con la mano para que bajara las escaleras y se pusiera en un claro del jardín- Pirú lo siguió y cuando estuvo a su lado, giró el báculo del que salió una luz brillante y azulada. Le ordenó que entrara y al momento se vio envuelto por millones de partículas brillantes de una luz cegadora. Notó algo caliente en el pie y de repente desapareció toda molestia. ¡Podía andar! </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- ¡Ya no me duele! ¡Puedo andar! - Dijo saltando de alegría-</div><div style="text-align: justify;">- Esta es la medicina de Casa Encantada, querido amigo - Le dijo Plumillas que se acercaba para interesarse por su reacción.<br /><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Y sin más, dio comienzo una fiesta que duró todo el día y buena parte de la noche, cuando agotados de bailar y divertirse, cada uno regresó a su habitación de la casa mágica. Había sido maravilloso estar allí y así lo sintió Borja que agotado se durmió enseguida.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">A la mañana siguiente llegaron las despedidas, no era fácil dejar un lugar como aquel, pero prometió que volvería.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- Smaugui, me encantaría que me echaras una mano en una boda que tengo en un par de semanas. ¿Vendrás? - Le preguntó Borja-</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- ¡Por supuesto! Cuenta conmigo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- ¡Yo también voy! -Gritó Matilda-</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Y en ese momento, Borja se tiró al suelo e hizo "<i>la morición</i>", cosa que hizo reír a todos, incluso a la lagartija. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">- ¡Moriré con tus trastadas! - Exclamó nuestro amigo mientras se levantaba ayudado por Plumillas- Pero bueno, aceptaré tu compañía y si aparece algún pesado, siempre podrás hacer de las tuyas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Con todo dispuesto para la marcha, Smaugui se prestó a llevarlo a casa. ¡Menuda envidia iban a pasar sus vecinos! No todos los días vuelve uno del trabajo en Culebre privado. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Y así, Smaugui subió y subió mientras nuestro nuevo amigo sacudía la mano en el aire con un "hasta pronto".</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">NOTA. A Borja Artiñano, por su genialidad y su generosidad. Gracias por servirme de inspiración y gracias por ser un señor estupendo. Bienvenido a Casa Encantada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPWJSyTODDhqvK7A7dfyOe_kT9QY-IhxtVRl0dnF8sX2zPuV4OZAMAXINUQqDWJIC4R1Z7Yxap7O9YRW8mXj-6sTjykttWWz107XNp_2oihk5bPm8NHVjbaxNqavN_F7VIBjLuWLzSdLDH/s784/239400307_4869211319774714_4519662155441627081_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="784" data-original-width="600" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPWJSyTODDhqvK7A7dfyOe_kT9QY-IhxtVRl0dnF8sX2zPuV4OZAMAXINUQqDWJIC4R1Z7Yxap7O9YRW8mXj-6sTjykttWWz107XNp_2oihk5bPm8NHVjbaxNqavN_F7VIBjLuWLzSdLDH/w306-h400/239400307_4869211319774714_4519662155441627081_n.jpg" width="306" /></a></div><br /><div style="text-align: center;">¡Espero que no hayáis pensado que Borja era un ratón de verdad! 😅😅😅</div><div style="text-align: center;">Aquí os dejo la fotografía del auténtico.</div><p></p>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-67393839302436557602021-02-21T16:25:00.001+01:002021-02-21T16:25:04.173+01:00ENGAÑO.<p></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGWU20nyxUGkwyarsvYP1ObkZhLvQwg_hHCvsrHwhNPuW7xwdyVmuZH2M5nhbo3mMcF2g2KEIT1TX2ed79Nk7_bWI4oZ_EBJ6rfJICfvukbAka-UbUbkEa0PpKuash3u_OH3trKIvVsqL4/s960/rain-2179933_960_720.webp" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGWU20nyxUGkwyarsvYP1ObkZhLvQwg_hHCvsrHwhNPuW7xwdyVmuZH2M5nhbo3mMcF2g2KEIT1TX2ed79Nk7_bWI4oZ_EBJ6rfJICfvukbAka-UbUbkEa0PpKuash3u_OH3trKIvVsqL4/s320/rain-2179933_960_720.webp" width="320" /></a></div>Hoy el cielo nos ha sorprendido con la dureza del sílex, tal vez porque nos habíamos acostumbrado a mirar al sol a los ojos y no a la luna, que es quien de verdad puede engañarnos. <p></p><p></p><div style="text-align: justify;">Una lluvia espesa vela la luz que habíamos inventado, trayendo de nuevo la zozobra del invierno y sus diamantes acuosos. El cielo no detiene su hemorragia que ya en febrero se antoja insolente. Porque no es esta igual que la lluvia de mayo que cae como satén sobre la piel amada. No, esta es la que nace de la tiniebla y envuelve quejas que ya nadie quiere oír.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es un día para beberse de un sorbo sin dejar una gota, para pasar palabras de la lengua al papel sin pensar demasiado. Como ahora, como yo, que no sé ni lo que escribo. Un día para excavar los fondos arenosos del corazón y plantar margaritas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y en este día, aquí estamos, con las vigas del alma a punto de oxidarse pero en pie, admirando la belleza trágica de un invierno que juega a revivir unas horas, esas que a veces encienden o apagan la imaginación. La mía, ¿inmerecida, desgastada, torpe? Dímelo tú, lector.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4194888709141234542.post-51798179258546793302021-02-18T10:14:00.000+01:002021-02-18T10:14:11.387+01:00EL SOL<p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKFZXkHmt3NNkcrnEaaCvYfO6_qmUjFWt4VGs10ahZhlNRcDt33h8CpekpWVFaMoZ3cdj0Fp4Lkh4xsBCIOFbFN6hiyan8n1zqu9bXhrnkLW1ee98qSzsXePsh33nR_VsiTd0ypqgbFRUP/s1280/FB_IMG_1613583227016.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1280" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKFZXkHmt3NNkcrnEaaCvYfO6_qmUjFWt4VGs10ahZhlNRcDt33h8CpekpWVFaMoZ3cdj0Fp4Lkh4xsBCIOFbFN6hiyan8n1zqu9bXhrnkLW1ee98qSzsXePsh33nR_VsiTd0ypqgbFRUP/s320/FB_IMG_1613583227016.jpg" width="320" /></a></div><p></p><p style="text-align: justify;">Esta mañana nos visita el sol, se extiende por los contornos de esta tierra color de la piel en verano, cuando los pies crujen sobre la arena caliente. El viento es tranquilo y delante de los ojos, escaparates de flores se muestran sin pudor. Es la vida en el campo, la que cabe en los cuerpos que saben esperar mientras el frío extiende su aliento.</p><p style="text-align: justify;">Un lecho de hierba crece junto al arroyo, lento y en paz transcurre como el tiempo, solo que aquí, el tiempo se ha yuxtapuesto. Por la noche, la luna aúlla entre los juncos, cargada de nostalgias y amores que ya a nadie importan.</p><p style="text-align: justify;">El cielo azul abre su cremallera por la que asoman nubes propias de enamorados. Son antiguas, están ahí desde antes de que yo naciese y estarán mientras haya hombros dispuestos a cargar con esta herencia.</p><p style="text-align: justify;">Vuelvo al camino, al otro lado de la casa la siembra se aprieta a la tierra hasta saldar su deuda llegada la primavera. Mientras tanto, esperaremos al sol que hiere las heladas y pone voz al silencio con el vuelo de las abejas. El invierno envejece, Andalucía despierta.</p>Pepa Gómez / María Ambrojohttp://www.blogger.com/profile/11470660499371700139noreply@blogger.com0